San Nicolás de Obispo, lugar moreliano con tradicional artesanal en la elaboración de molcajetes

21/03/2021 - 12:01 am

La elaboración artesanal de molcajetes y metates se ha transmitido de generación en generación durante décadas y el resultado son auténticas obras de arte reconocidas a nivel nacional e internacional.

Ciudad de México, 21 de marzo (SinEmbargo).- San Nicolás de Obispo es un lugar con 450 años de historia y una de las 14 tenencias con las que cuenta Morelia. Actualmente se compone de cuatro barrios: Barrio Bonito (parte principal de la zona), Barrio del Nipis, Barrio del Chicalote y Barrio de los Buenos Aires. Esta comunidad se distingue porque la mayoría de sus habitantes se dedican a la elaboración artesanal de molcajetes y metates de piedra volcánica extraída del Cerro del Águila, empleando la técnica conocida como “lapidaria” la cual consiste en darle forma a una simple roca.

La elaboración artesanal de molcajetes y metates se ha transmitido de generación en generación durante décadas y el resultado son auténticas obras de arte reconocidas a nivel nacional e internacional. Tan relevante es la producción de estas artesanías que, San Nicolás de Obispo ha sido reconocida como el mayor productor a nivel mundial de molcajetes y en 2018 elaboraron uno de los molcajetes más grandes del mundo, el cual mide más de dos metros de diámetro, uno de altura y pesa aproximadamente cuatro toneladas.

El proceso de realización de estas piezas es único y artesanal. Foto: Cortesía

El proceso de realización de estas piezas es tan único y artesanal que incluso el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI) dio a los productores de San Nicolás de Obispo reconocimiento de Marca Colectiva bajo el nombre Molcsanic. Además, a finales de año se realiza en San Nicolás de Obispo la Feria del Molcajete, la cual por ahora ha sido suspendida debido a la contingencia sanitaria.

Además, en este lugar moreliano se recomienda visitar el Templo de San Nicolás Obispo del siglo XVI, admirar su portón que data del siglo XVIII, su retablo del siglo XVIII y sobre todo conocer su Cristo de pasta de caña de maíz del siglo XVI que fue una donación de Vasco de Quiroga. También se pueden encontrar espacios de relajación con temazcal y masajes terapéuticos.

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