Expertos dicen que un billete puede portar el virus, pero que el riesgo de contagio parece mínimo comparado con otras formas de transmisión. Un estudio científico publicado antes del brote determinó que el virus puede sobrevivir 24 horas en un cartón y tres días en plástico y acero inoxidable. Los investigadores, no obstante, no hicieron ensayos con billetes.
NUEVA YORK (AP) — En un mundo que sufre una pandemia, el dinero en efectivo ya no manda.
Cada vez más negocios e individuos en todo el mundo se están negando a usar billetes por temor a que, después de pasar por innumerables manos, sean portadores del coronavirus.
Las autoridades civiles y expertos en medicina dicen que el peligro de transmisión del virus a través de los billetes es menor. Pero de todos modos numerosos negocios se niegan a recibirlos y en algunos países se exhorta a la población a no usarlos.
Open Books, una librería sin fines de lucro de Chicago, envió a sus clientes la semana pasada un correo electrónico pidiéndoles que se abstengan de pagar con billetes. También en Estados Unidos, una cadena de “diners” (restaurantes) del estado de Washington dejó de recibir efectivo. Y servicios de entregas como Grubhub, Door Dash y otros instituyeron las entregas “sin contacto” físico, al tiempo que desisten de aceptar efectivo o desalientan su uso.
Expertos dicen que un billete puede portar el virus, pero que el riesgo de contagio parece mínimo comparado con otras formas de transmisión. Un estudio científico publicado antes del brote determinó que el virus puede sobrevivir 24 horas en un cartón y tres días en plástico y acero inoxidable. Los investigadores, no obstante, no hicieron ensayos con billetes.
La presencia de partículas vivas del virus en billetes no quiere decir que sean un peligro para la salud, según expertos en salud pública. Es poco probable que vuelvan al aire cuando se instalan en una superficie.
“No es imposible que haya partículas del virus en los billetes, pero si te lavas las manos, eso de da protección adecuada y no necesitas hacer nada más”, dijo Julie Fischer, profesora de la Universidad de Georgetown, en C-SPAN.
Otras formas de pago pueden también ser portadoras del virus. Las tarjetas de crédito y de débito son de plástico y metal. Los cajeros automáticos son tocados por cientos de miles de manos a diario. Y hay estudios que indican que los teléfonos de usos múltiples están muy contaminados con bacterias.
La Reserva Federal de Estados Unidos está tomando medidas para asegurarse de que sus billetes no están contaminados. Los billetes que circularon en Europa y Asia están siendo puestos en cuarentena por diez días “como medida de precaución, según un portavoz de la Reserva.
Por más que se desaliente el uso de billetes, hay informes de gente que retira grandes sumas de cajeros automáticos, al punto de que algunos bancos tuvieron que pedir más afectivo a la Fed para poder abastecer a los cajeros automáticos de modo que puedan dispensar sumas altas.
Este fenómeno no es exclusivo de Estados Unidos. En Corea del Sur, que ha logrado contener el brote, el banco central sacó de circulación todos los billetes por dos semanas y en algunos casos quemó billetes.
En Irán, uno de los países más afectados por el brote y donde se paga mayormente en efectivo, mucha gente ha estado evitando los billetes y los bancos han dicho que no aceptarán billetes de sus clientes.