“Panter Bélico” se peleó con Grupo Arriesgado por no presentarse este mes en Tijuana, a pesar de haber recibido amenazas de muerte si se llevaba a cabo el concierto.
Tijuana, 21 de febrero (Zeta).- “A mí me enviaron de Guadalajara, llevaba siete meses allá, también despacharon gente de Zacatecas”, explicó en entrevista José Alejandro Ávila Méndez, de 30 años, al ser detenido el viernes 10 de febrero, tras una persecución posterior a la balacera ejecutada en Plaza 2000 de Tijuana, en la firma de autógrafos de Arturo González “Panther Bélico” y su grupo Arriesgado.
Dijo que la orden la recibió por teléfono, de parte del “Secre”, como presuntamente identificó a Christian Fernando Gutiérrez Ochoa, yerno de Nemesio Ocegueda “El Mencho”. Por la misión criminal, le ofrecieron dos mil dólares, mil a los otros tres hombres que lo acompañaron a la plaza, “pero sabemos que mandaron más gente”, confesó.
Vía celular le dijeron que en un auto que pusieron a su disposición, debía pasar a recoger a los otros tiradores a un Oxxo de la gasolinera que está cerca de la plaza y llevarlos al centro comercial, cometer el ataque, huir y después dejarlos en otro punto, donde los recogería un vehículo diferente.
La orden fue evitar que el cantante “El Panther” se presentara en el espectáculo anunciado para el sábado 11 de febrero en el Estadio Chevron, y si lo hacía, quitarle la vida. No habría pago si fallaban. Al cumplir su objetivo, debían regresar a su estado de origen.
Ávila, el detenido, también aclaró que la instrucción fue precisa de “no afectar a la sociedad” ni “atacar a la autoridad”. El cantante de 19 años era el objetivo único, no sólo porque dedica sus canciones y letras a narcotraficantes de Sinaloa, sino porque, informó un investigador, “forma parte de una familia de la mafia de las drogas en aquella entidad -González nació en Estados Unidos, pero su familia es del Rancho Costa Rica en Culiacán, Sinaloa- y, según esa versión, “participa de las actividades criminales del mencionado Cártel”.
Las versiones del tiempo que el grupo de matones llevaba en Tijuana son diferentes dependiendo de la corporación que aporte la información. Datos indican que llegaron entre dos y seis días antes del primer atentado del 10 de febrero.
LA CAPTURA
Tras la balacera en la plaza de la Zona Este, los primeros en llegar a la escena fueron la Guardia Nacional y la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), pero sólo resguardaron al grupo musical y a la gente en la plaza.
Al arribar los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana Municipal de Tijuana, recorrieron la plaza, sobre el pasillo donde se encuentra la tienda departamental Walmart encontraron tirada en el piso, un arma de fuego tipo pistola calibre nueve milímetros color negra. Al revisar el sistema cerrado de video vigilancia, los uniformados dieron seguimiento al sujeto que tiró el arma, así obtuvieron las características generales de los presuntos responsables. Se percataron que por lo menos cuatro atacantes habían llegado y huido en dos autos, un Sentra blanco y una camioneta Tahoe del mismo color.
Por el sistema de vigilancia externo localizaron el sedán que huyó rumbo al Ejido Francisco Villa, en las inmediaciones de la plaza; intentaron intervenirlos y se dieron al a fuga.
La carrera concluyó sobre Bulevar Casa Blanca y Avenida Dorado de El Dorado Residencial, atrás del centro comercial, donde los tres hombres bajaron y corrieron, sólo Ávila pudo ser detenido.
A pesar de que lo buscaron y encontraron con relación a la balacera, no lo presentaron por el ataque, al no tener “elementos suficientes para vincularlo con las armas encontradas en la plaza”; lo entregaron por posesión de drogas.
En cuanto a las drogas, la Jueza de Control, Elizabeth Castro, consideró que las autoridades no acreditaron la cadena de custodia, porque no explicaron ni justificaron correctamente “cómo había sido detenido el presentado”, así que ordenó liberarlo.
El detenido Ávila Méndez también dijo en entrevista -no declaración- que él y otros habían sido llamados a Jalisco siete meses atrás, para llevarlos a dos ranchos a entrenar -uno en Guadalajara y otro en Zacatecas- en operativos de asalto, para disparar con arma larga, con arma corta, entrar a casas y bajar a gente de carros.
ESCOLTADOS POR ORDEN DE REGIDOR Y PRODUCTOR
Mientras tres sospechosos del ataque escapaban y uno era detenido, en Plaza 2000, elementos de la FESC resguardaban a los artistas. Francisco Martínez Enríquez “El Potro”, elemento de la Fiscalía General del Estado (FGE), llegó a la plaza y apoyó para sacarlos del inmueble por una de las puertas de servicio.
Pero de acuerdo con lo manifestado por sus jefes, lo hizo por iniciativa personal, sin avisar ni pedir autorización, pese a que se encontraba en horario laboral. Pero cuando las imágenes del agente se hicieron públicas en la red social Tik Tok, fue requerido a las oficinas, donde explicó que estaba trabajando cerca de la zona cuando recibió dos llamadas: una del empresario Jesús González Lomelí, y la segunda de Alex Cabrera Acosta, regidor de Tijuana, que, pese a tener una familia heterosexual, ingresó a la planilla morenista como si fuera representante de la comunidad LGBT+.
Martínez los conoce, le solicitaron el favor de sacar al cantante de la zona de riesgo y aseguró que fue lo único que hizo, porque la FESC se hizo cargo de la escolta hasta que el joven González dejó la ciudad.
AMENAZA REAL, NARCOMENSAJES, BALAZOS Y CORONA
Los delincuentes que lograron escapar de la persecución, continuaron con la misión criminal y, en el transcurso de la noche del mismo viernes 10 de febrero y el sábado 11, colocaron tres narcomensajes.
A las 21:00 horas, cuatro sujetos vestidos de negro colgaron en el Puente Cuauhtémoc, sobre Vía Rápida Poniente de la Zona Urbana Río Tijuana, cerca de las oficinas del Ayuntamiento de Tijuana, una tela con la siguiente leyenda: “Arturo González Panther Bélico de Grupo Arriesgado aquí no es para que andes de bélico ni con tus corridos aquí tiene dueño no somos corrientes por eso no te matamos fue aviso aquí no estás en tus terrenos ni con tu gente tienes las horas contadas para irte de Tijuana así ve y agarra tu pistola y tu radio para que cantes corridos donde puedas porque aquí te vas a chingar a tu madr… ATT: CJNG”.
El segundo mensaje fue localizado a las 12:58 horas del sábado 11 de febrero, sobre Bulevar Agua Caliente, entre Río Tijuana y Río Nazas del fraccionamiento Calette. Por monitoreo se dieron cuenta que la manta había sido dejada desde el día anterior a las 20:00 horas, pero se dobló con el aire y no la vieron. El contenido no fue revelado, sólo manifestaron que era similar a la primera.
Finalmente, a las 13:41 horas de ese sábado, los números de Emergencia recibieron la denuncia balazos en la estación Uniradio en General Márquez de León número 950, en Paseo Centenario de la Zona Urbana Río Tijuana. Las ventanas de la difusora estaban dañadas por disparo de arma de fuego y, a un lado de la escalera y rampa de acceso, habían dejado una corona funeraria blanca y otro mensaje:
“Si presentan al put…del Panther los platos rotos los van a pagar ustedes así que dejen de estar trallendo gente de Sinaloa que nomás enferma a los niños CJNG”.
Testigos refieren que dos hombres llegaron con gorras azul y negra, dejando la corona y la manta. Uno de ellos empezó a realizar detonaciones, abordando una Blazer color arena, que se fue con dirección hacia Padre Kino.
La tarde del sábado 11 de febrero, la Mesa de Seguridad habría una reunión para decidir qué hacer respecto al concierto, porque tras la detención sabían que era una amenaza real, cuando fueron notificados por los organizadores que el grupo había desistido de presentarse.
Aunque se supone que fue un acto consensuado, la empresa emitió un boletín asegurando que el concierto se posponía, “acatando las instrucciones de la autoridad”. El comunicado del Ayuntamiento de Tijuana refería respetar “la decisión de los promotores de suspender”.
Después, en redes sociales, el joven Arturo González publicó un video desde el Estadio Chevron, ofreciendo disculpas al público de Tijuana, despotricando contra el resto de Arriesgado y otra banda porque lo habían abandonado al negarse a presentarse, y no valía la pena que se presentara solo con su acordeón.
Another sold-out show in the books! 🔥
What a night with Grupo Arriesgado! pic.twitter.com/saSl2IVO7O
— Microsoft Theater (@MSTheater) October 22, 2022
Aprovechando el escándalo, un sujeto apodado “El Romano de Tijuana”, quien supuestamente sirve a Los Arzate, del Cártel de Sinaloa, en la zona de la “5 y 10” hacia el noroeste de Tijuana, colocó otro narcomensaje en el área antes mencionada, pero impreso profesionalmente, en el que señalan a los cabecillas locales del CJNG, niegan que tengan poder y agregan: “… túmbense el royo de los muscos, los corridos no matan, mis armas si, sálganle al topón”.
“PANTHER BÉLICO”
Los integrantes de Arriesgado son: Arturo González, nacido el 8 de julio de 2003 en Estados Unidos, pero creció en Culiacán, Sinaloa. Lo apodan “Panther Bélico”, es la primera voz y acordeonista de la banda integrada por los originarios de Costa Rica, Sindicatura de Culiacán; Alfonso Rodríguez, segunda voz; Jesús Cuadras, bajo eléctrico; Ángel de León, batería; y César Soto, bajo sexto.
Se ubican dentro del estilo regional mexicano, componen y tocan corridos dedicados a traficantes del Cártel de Sinaloa. En entrevistas le han preguntado a González si es nieto de Ismael “El Mayo” Zambada -de quien compuso un corrido-, como se ha publicado en redes sociales. Él lo ha negado.
La agrupación inició en noviembre de 2020 en la mencionada Costa Rica sinaloense. Un mes después, empezaron a publicar música propia y covers en redes sociales y plataformas digitales. No han grabado ningún disco formal, su música se consume en internet.
Se presentaron sin problemas en la Feria Tijuana el sábado 24 de septiembre de 2022. Cuando el grupo Codiciado, programado para esa fecha, canceló su presentación, fueron suplidos por Lorenzo de Monteclaro y Arriesgado. Los miles de asistentes corearon sus corridos, el espectáculo vendió boletos entre 300 y mil pesos.
A finales del año pasado realizaron una gira por varias ciudades de Estados Unidos.
El promotor Jesús González Lomelí, también dueño de Coconut Bar en Rosarito y asociado al evento veraniego Baja Fest, además de socio del panista Raúl Luévano en Operadora de Espectáculos y Alimentos J and R, SA de CV, organizó la presentación que se canceló el 11 de febrero, donde los boletos costaban entre 385 y dos mil 200 pesos.
NARCOCORRIDOS TIENEN PERMISO
El 14 de febrero, ante la prensa, la Alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero, declaró: “Tenemos la facultad, a raíz de lo que pasó con Grupo Arriesgado, de empezar a limitar esa música. Son bienvenidas todas las expresiones artísticas, pero tenemos que empezar a controlar que escuchan nuestros jóvenes.
“Vamos a hacer lo propio porque los cantantes que vengan a Tijuana en su mayoría de su repertorio no tengan canciones que hablen de la apología del delito”, aunque aclaró, no pueden ordenar una prohibición absoluta.
Al día siguiente, en la “mañanera” del 15 de febrero, el Presidente Andrés Manuel López Obrador fue más benevolente: “Ojalá y no se canten los narcocorridos, pero no hay que prohibir nada, lo que hay que hacer es informar más, porque hay un desequilibro”