Al principio, la fiscal del distrito de Nuevo México, Mary Carmack-Altwies, no creyó las palabras del cineasta, pero, intrigada, decidió hacer una prueba con un revólver parecido para conocer si es viable la versión de Baldwin.
Ciudad de México, 21 de febrero (RT).- Los investigadores que indagan el caso del homicidio de Halyna Hutchins durante el rodaje de la película Rust el pasado 21 de octubre han revelado nuevas pruebas, que podrían confirmar las afirmaciones de Alec Baldwin —quien poseía el arma— de que nunca apretó el gatillo.
“Bueno, el gatillo no se apretó. No apreté el gatillo”, aseguró Baldwin en su primera entrevista tras el fatal accidente. El actor insistía en que solo había jalado el martillo de la pistola.
Al principio, la fiscal del distrito de Nuevo México, Mary Carmack-Altwies, no creyó las palabras del cineasta, pero, intrigada, decidió hacer una prueba con un revólver parecido para conocer si es viable la versión de Baldwin.
Acompañada por otros dos investigadores, los oficiales llevaron a cabo el test y concluyeron, de manera no oficial, que el martillo podría haber provocado el disparo.
“Me lo mostraron en vivo”, compartió su experiencia con The Vanity Fair Carmack-Altwies. “Se puede jalar el martillo hacia atrás sin apretar realmente el gatillo y sin bloquearlo. Así que, lo jalas hacia atrás parcialmente, no se bloquea, y luego si lo sueltas, el percutor puede golpear la cápsula fulminante de la bala”, explicó la fiscal.
Este martes, la familia de Halyna Hutchins demandó a Alec Baldwin y a los productores de Rust por homicidio culposo. El abogado de los demandantes afirmó que la “conducta imprudente y las medidas de reducción de costos” adoptadas por el actor y los productores de la película, respectivamente, “condujeron a la muerte” de la directora de fotografía.