Ciudad de México, 21 de febrero (SinEmbargo).– Periodistas en el extranjero aseguran que mucha de la descomposición social que se vive en México comenzó hace décadas; lo nuevo, coinciden, es que el “fango” que antes se limitaba a los niveles de gobierno medio y bajo, hoy envuelve a funcionarios de primer nivel, y consideran que la estrategia del gobierno federal ante la crisis –que se generó por casos como Ayotzinapa, Tlatlaya, propiedades millonarias, asesinatos, la caída del precio del petróleo y el recorte presupuestal– ha sido vender una imagen de “no pasa nada”, en lugar de atender los problemas de fondo.
SinEmbargo entrevistó a cuatro profesionales de la información que residen en Estados Unidos sobre cómo ven a México desde la distancia. Entre suspiros, carraspeos y gruñidos, hay palabras constantes en su opinión: corrupción, violencia, dolor y contradicción. Lo que sorprende, expresan, es que desde la sociedad civil se ha generado una oposición, una luz y un rechazo a la clase política que podría explotar una transformación radical.
Desde Atlanta, Estados Unidos, Gabriela Frías, conductora y reportera de economía de la cadena CNN, explicó que hay un gran reto que los mexicanos deben enfrentar, pues vienen tiempos en los que la sociedad tendrá que “apretarse el cinturón” porque el panorama de inseguridad y favoritismo no alienta a nuevos emprendedores. Por otra parte, a nivel interno, no existe la confianza que impulse unas reformas estructurales que conviertan al país en un polo mundial de inversión, dijo.
“Encuentro un país con dos historias, dos narrativas: por un lado la de un país que quiere vender la promesa de prosperidad y que las cosas van bien, ésta por parte del gobierno federal. Y por otro lado, una voz muy sonora desde muchos puntos de México que dice que no es cierto”, expuso Gabriela Frías.
La rendición de cuentas, explicó Frías, debe ser una medida urgente que debe tomar el Gobierno federal.
“En un país donde programas de alivio a la pobreza no han funcionado como se esperaba, yo creo que es necesario poner las cartas sobre la mesa y decir en qué se ha gastado y explicar por qué el resultado de ese gasto público no ha sido mejor. Es urgente porque se está encareciendo el financiamiento externo dado que está normalizando la política monetaria en Estados Unidos y porque están cayendo los precios del petróleo. No podemos dejar de transparentar”, consideró.
El periodista y escritor Francisco Goldman, quien colabora en la prestigiada revista The New Yorker y en el diario The New York Times, y es además profesor en el Trinity College de Hartfod y en la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, opinó que “el poder y la corrupción” van de la mano en México porque el Partido de la Revolución Institucional (PRI) que gobernó en gran parte del siglo pasado, nunca creó mecanismo para evitar este tipo de acciones.
“Respecto a las propiedades de Peña Nieto, en cualquier parte del mundo donde hay un sistema político, los partidos de oposición estarían brincando para aprovechar esto. [en México] Es un silencio que cala hondo porque ellos son igual de corruptos. Es lo normal. No es que no haya corrupción en Estados Unidos, pero si sorprendieran a Barack Obama con algo como lo de las mansiones, para los republicanos sería fiesta”, dijo Goldman desde la ciudad de Nueva York.
Para cambiar esto, consideró, se requiere de la voluntad civil: la sociedad debe buscar una alternativa electoral que la represente y le exija rendir cuentas, “cosa que hasta ahora se ha restringido a partidos políticos.
“El Estado moderno mexicano es una proyección del PRI. La corrupción es construcción del PRI. Y como el PRI, se comporta el resto de partidos. No hay partido que haya dado evidencias contrarias a eso”, consideró.
Sobre las acciones que debe realizar el gobierno que encabeza Enrique Peña Nieto, sugirió que se debe enfrentar “este gran hartazgo, enojo y aparente despertar del pueblo mexicano. ¿Cómo le va a hacer? Esa es una pregunta. Pero la gran pregunta es ¿Cómo va a reaccionar la sociedad civil? ¿A qué grado van a permitir que llegue su hartazgo? El Presidente ya está en crisis y es muy difícil que salga de ahí. Pero ello debe ser capitalizado favorablemente para el país. Es una oportunidad”.
Desde Los Ángeles, ciudad donde recientemente radica la periodista Hilda García, luego de vivir por más de 15 años en Nueva York, explicó que México se enfrenta a un crisis social más que económica o política, que siempre ha padecido donde al final del día hay un gobierno que no da respuestas claras ante hechos que afectan a la sociedad.
“Hay un Comité de la ONU [Organización de las Naciones Unidas] haciendo recomendaciones, hay una Comisión de Derechos Humanos, hay instancias internacionales señalando, hay publicaciones de la prensa en México y en el extranjero denunciado, y no hay un gobierno dando respuestas claras. A veces pienso que es como cuando psicológicamente crees que no lo ves no existe. A veces tengo esa impresión, de no, no toquen ese tema”, expuso.
Hilda García, periodista que ha trabajado temas de migración, desapariciones forzadas, digitalización, consideró que las autoridades de los tres órdenes del gobierno tienen que asumir su responsabilidad ante todos los problemas que han surgido y que brinde un espacio para que la ciudadanía exprese su sentir, denuncie crímenes y sea atendida.
“[El gobierno] Tiene que hacer un plan completo. Tiene que haber autenticidad, porque vienen organismo internacionales a contradecir las versiones oficiales, vienen a deslegitimizar, y eso no le gusta al gobierno. No le gustan palabras como desapariciones forzadas… Por eso tienen que informar y trabajar con la sociedad”, aseguró.
Para Rubén Luengas, periodista también radicado en Los Ángeles y quien ha trabajado para la cadena Telemundo y Entre Noticias, proyecto en el que labora actualmente, hay un sector mayoritario de la sociedad civil que se encuentra apático. Argumentó que en parte, el “México de mentira”, el de una “falsa democracia”, está sustentado en una formación a partir de la televisión y del espectáculo.
Luengas afirmó que la imagen de México en el exterior “está por los suelos”, acusa que gobiernos del extranjero no han presionado a las autoridades ni a la sociedad mexicana para atender las emergencias. “Por menos de lo que pasa en México, Estados Unidos ya hubiera invadido a Venezuela si tuviera estos conflictos. ¿Por qué no lo hace?”, cuestiona.
“Aquí del norte no hay una presión que exhiba las irregularidades, y menos si se beneficia a los negocios”, dijo.
Explica que incluso Estados Unidos celebra las reformas estructurales porque le conviene, pero no mete las manos cuando hay problemas pasó en la administración de Felipe Calderón Hinojosa con su “guerra contra el narco”, donde se debió crear una estrategia integral regional. “Hasta apenas Bill Clinton ofreció disculpas, pero la gran mayoría de americanos está desinformado”, planteó.
Si el gobierno mexicano continua apostando por atender a las grandes empresas y no a los ciudadanos, advirtió, México tendrá una “corporocracia”.
Rubén Luengas opinó que a los políticos no les interesa cambiar, hacerles propuestas o pedirles cambios es “pedirle peras al olmo”, “es pedirle al Diablo que termine con el infierno”, para que exista una transformación: “el gobierno tiene que renunciar porque no defiende los intereses públicos sino de las empresas. Tiene que convertirse, transformarse por completo”.