México

AMLO abroga la “Cruzada Nacional contra el Hambre”, proyecto insignia de Peña Nieto

21/01/2022 - 2:18 pm

El programa fue diseñado el sexenio pasado para “abatir la miseria en algunos municipios de México” y fue implementado por la entonces titular de Sedesol, Rosario Robles. Sin embargo, la Auditoría Superior argumentó que “no logró atender a la población con rezago social y nivel de marginación alto y muy alto”.

Ciudad de México, 21 de enero (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador publicó este viernes un decreto por el que se abroga el Sistema Nacional para la Cruzada contra el Hambre, uno de los proyectos insignias de su antecesor en el cargo, Enrique Peña Nieto (2012-2018).

“ÚNICO. Se abroga el Decreto por el que se establece el Sistema Nacional para la Cruzada contra el Hambre, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 22 de enero de 2013”, señala el decreto, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

El decreto, detalla el texto, “entrará en vigor el día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación”, es decir, el sábado 22 de enero.

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Además, indican los artículos transitorios, “deroga todas las disposiciones que se hayan emitido derivado del Decreto que se abroga, así como aquellas que se opongan al presente instrumento”. La Secretaría de Bienestar, a través de las unidades administrativas competentes, deberá de proporcionar cuando se le solicite, la información que obre en sus archivos, sobre los procedimientos y asuntos pendientes, relativos a las actividades del Sistema Nacional para la Cruzada contra el Hambre y sus componentes.

El Presidente López Obrador argumentó que su administración ya ha establecido “otros mecanismos” que “permiten construir un país con bienestar”, entre ellos, los programas de Producción para el Bienestar; de apoyo a cafetaleros y cañeros del país; de Precios de Garantía para los cultivos de maíz, frijol, trigo, panificable, arroz y leche; Crédito ganadero a la palabra; Distribución de fertilizantes químicos y biológicos, y la creación del organismo Seguridad Alimentaria Mexicana, los cuales permiten “suplir los apoyos otorgados mediante el Sistema Nacional para la Cruzada contra el Hambre”.

Asimismo, recordó que en diciembre de 2019, la Auditoría Superior de la Federación, presentó los resultados finales y observaciones preliminares de la “Auditoría de Desempeño número 288-DS” sobre la CNCH, señalando específicamente en el dictamen de dicha auditoría que debido a que, al cierre de 2018, la citada Cruzada no cumplió con su objetivo de “Cero hambre a partir de una alimentación y nutrición adecuada de las personas en pobreza multidimensional extrema y carencia de acceso a la alimentación”.

Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, los últimos dos presidentes mexicanos. Foto: Cuartoscuro

Asimismo, indicó que el Gobierno de México se ha propuesto “como unos de sus objetivos romper ese círculo vicioso existente entre la postración del campo y la dependencia alimentaria”.

“En virtud de lo anterior, se considera que ya no resulta necesario seguir contando con el Sistema Nacional para la Cruzada contra el Hambre, por lo que he tenido a bien expedir el siguiente”, señala el decreto de López Obrador.

Diseñada para abatir la miseria en algunos municipios de México, la Cruzada Nacional contra el Hambre generó un gasto de casi 500 millones de pesos entre 2013 y 2015 con 98 contratos. Pero el 80 por ciento de ese dinero se concentró en la difusión de los supuestos logros del programa, mientras que la apremiante hambruna en las comunidades de México no mostró descensos importantes.

En ese periodo, cuando la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) –gestora del programa– estuvo a cargo de Rosario Robles Berlanga, se firmaron 92 contratos por 386 millones 701 mil 401 pesos con 31 centavos para difundir “la nueva política social” impulsada por el Gobierno de Enrique Peña Nieto en televisión, radio, periódicos, uniformes y playeras. De este conjunto de convenios, 89 se entablaron con medios informativos. Otros dos fueron para adquirir uniformes con “la nueva imagen institucional” de la cruzada. Uno más fue para comprar playeras con la insignia del programa.

Rosario Robles, la encargada de implementar la CNCH de Peña Nieto y hoy procesada por la llamada “Estafa Maestra”. Foto: Juan Pablo Zamora, Cuartoscuro

Para los medios informativos fueron 272 millones 466 mil 628 pesos. A través de spots se difundieron testimonios que daban cuenta de una supuesta bondad de la Cruzada. Por ejemplo, doña Josefina Medina Torres, de Morelos, habló así ante una cámara de televisión, en 2015: “Muy agradecida estoy porque seguimos adelante. Estoy con el señor Presidente Peña Nieto a través de mi pueblo, mando todo mi agradecimiento porque nos está beneficiando con las obras de nuestra ayuda, de nuestro apoyo a la tercera edad, y a las obras de la comunidad, así es que le mando mis más felicitaciones al Presidente de la República”.

A seis años de su implementación [la Cruzada Nacional Contra el Hambre] no logró atender a la población con rezago social y nivel de marginación alto y muy alto, sin que la Sedesol, actualmente Secretaría de Bienestar, explicara las causas”. De un documento de 65 páginas, esta es una de las conclusiones que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) hace de la política social más importante de la administración del priista Enrique Peña Nieto.

Las fallas que la ASF detectó van desde la estructura de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, la atención de la población objetivo y la aplicación de los recursos. Concluyó que no funcionó e incluso aconsejó a la administración federal de Andrés Manuel López Obrador a mejorarla por completo o eliminarla.

–Con información de Daniela Barragán

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