Existen “muchas preocupaciones reales” sobre proyectos de geoingeniería solar como este, debido a los riesgos impredecibles que implican.
Ciudad de México, 21 de enero (RT).- Un ambicioso proyecto de geoingeniería lanzado por científicos de la Universidad de Harvard y financiado por el multimillonario estadounidense Bill Gates, ha propuesto verter a la atmósfera toneladas de polvo de carbonato de calcio no tóxico, para atenuar la luz solar con el objetivo de contrarrestar los efectos del calentamiento global, informa Forbes.
Muchas investigaciones relacionadas con proyectos de geoingeniería solar se han estancado en los últimos años, sobre todo debido a la controversia por los riesgos impredecibles que podrían causar al ser aplicados a gran escala.
Pero ante el problema del cambio climático, el Experimento de Perturbación Controlada Estratosférica (SCoPEx) planea seguir estudiando la viabilidad de rociar polvo de carbonato de calcio (CaCO 3) en la atmósfera por medio de globos. El proyecto, respaldado por el fundador de Microsoft, está desarrollando la tecnología que potencialmente reflejaría la luz solar fuera de la Tierra y así enfriar el planeta.
Geoingenieros avanzan sobre territorio indígena
15 dic. SCoPEx, proyecto U. Harvard sobre manipulación clima con geoingeniería solar, financian millonarios y fundaciones privadas EEUU, experimento a cielo abierto en Suecia=> oposición=> plantean Kirunahttps://t.co/BlIRTls3nX pic.twitter.com/GeeLinnqfS— Terapias Naturales (@ttnn_podemos) December 22, 2020
En junio de este año está previsto que SCoPEx lance un globo científico a 20 km de altura cerca de la ciudad de Kiruna (Suecia), para probar la maniobrabilidad de los equipos. Si todo funciona bien, se pasaría a una segunda etapa experimental liberando una pequeña cantidad del compuesto.
First sun-dimming experiment will test a way to cool Earth https://t.co/J8K9yRMdK1
— Irene – Fountain of Ideas (@Irene_the_one) January 6, 2021
Quienes se oponen a este tipo de soluciones sostienen que podrían surgir cambios extremos en los patrones climáticos, además de que podría ser un pretexto para alentar la emisión descontrolada de gases de efecto invernadero.
David Keith, profesor de física aplicada de la Universidad de Harvard, ha reconocido que existen “muchas preocupaciones reales” de la geoingeniería ya que nadie sabe qué pasará hasta que se libere el CaCO 3 y se estudien sus efectos.