¿Chavismo sin Chávez?

21/01/2013 - 12:02 am

En mi entrega pasada, me preguntaba si el presidente venezolano, Hugo Chávez, estaba viviendo sus últimas horas. No hemos visto ni oído a Chávez desde mediados de diciembre. Ni siquiera un mensaje a través de Twitter, al que tanto se había aficionado. Nada desde hace más de un mes. Es de llamar la atención ya que el presidente destaca justamente por todo lo contrario, por su verborrea y su capacidad de comunicación casi ilimitada. Como alguna vez escribió Enrique Krauze, Chávez “gobierna por la palabra, que es el vehículo específico de su carisma”.

Por su propio dicho nos hemos enterado, por ejemplo, de que un día de San Valentín se proponía “darle lo suyo” a la primera dama o que durante la inauguración de un túnel ferroviario “tenía diarrea”.

La pregunta que se formulan los venezolanos es qué está pasando con Chávez y su salud. El rumor más reciente –dado a conocer por Univisión– apunta a que el dirigente bolivariano sufrió un infarto durante la operación, que ha perdido cerca de veinte kilos y que está “tan demacrado que es imposible presentar una imagen suya para los medios”.

Así las cosas, cada vez es más frecuente el cuestionamiento sobre si es posible que el chavismo –la corriente política de partidarios del Comandante– pueda sobrevivir sin su líder.

Hasta el momento, el régimen ha podido mantener las riendas del poder, ya que ha realizado una interpretación interesada de la Constitución y controla sin mayores dificultades todas las instancias estatales. Sin embargo, hacia adelante no está tan claro que pueda conservar la hegemonía actual.

Lo más probable es que –en caso de ocurrir la desaparición de Chávez– Venezuela sufra un periodo de inestabilidad política y social. Creo que sería cuestión de tiempo para que surgieran disputas al interior del movimiento; entre, por ejemplo, el vicepresidente de la República Nicolás Maduro y el Presidente del Congreso Diosdado Cabello, quienes encarnan las dos corrientes en pugna por la sucesión del mandatario.

Además hay que recordar que una oposición unida –como la que se presentó en la última elección presidencial– casi derrota al propio Chávez, por lo que no sería raro que pudiera vencer a un chavismo carente de su principal guía. Y también, que la situación económica en Venezuela no es la mejor: de hecho, todo parece indicar que una crisis económica importante –devaluación incluida– se encuentra a la vuelta de la esquina.

No es de preverse que el chavismo se debilite o incluso desaparezca de un día para otro. Los herederos van a buscar conservar la estructura creada por el presidente –y en cierta forma, convertirlo en un mártir de la revolución–.

Sin duda puede haber chavismo sin Hugo Chávez, pero creo que estaría herido de muerte. Es muy difícil –cuando no imposible– que un movimiento de corte personal, forjado por un líder carismático, pueda sobrevivir por largo tiempo sin su profeta.

 

Twitter: @jose_carbonell

http://josecarbonell.wordpress.com

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