Además de contar con más de 30 mutaciones, Ómicron surgió sin eslabones intermedios, lo que ha consternado a expertos.
Madrid, 20 de diciembre (Europa Press).- Parece que Ómicron se va a convertir en la variante hegemónica del SARS-CoV-2 en España y va a desplazar a la Delta en poco tiempo. Desde la OMS ya han advertido de que se está expandiendo a una velocidad preocupante. En Londres ya representa el 40 por ciento de los casos, en Inglaterra a día de hoy el 10 por ciento, pero cada poco tiempo estos datos se van duplicando.
Así lo afirma en una entrevista con Europa Press el investigador y director de Cultura Científica del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, de España, José Antonio López Guerrero, quien califica a la variante Ómicron del SARS-CoV-2 de “pequeño Frankenstein” o “monstruo”, tras haber acumulado más de 30 mutaciones “de forma sorpresiva”.
“No se han visto mutaciones intermedias. No se han visto eslabones perdidos desde las cuatro o cinco mutaciones que se veían en la zona de unión al receptor de la variante Delta a esta. Digamos que se han disparado las mutaciones con Ómicron”, subraya.
En este sentido, la expresidenta de la Sociedad Española de Inmunología y catedrática de Inmunología de la Universidad de Vigo, la investigadora África González Fernández, cree que Ómicron “llama mucho la atención” porque concentra muchas más mutaciones que las variantes del SARS-CoV-2 anteriores.
“Esto es lo que llevó a pensar que su origen se diera en un mismo individuo, por ejemplo un inmunodeprimido, que pudiera tener esta infección durante un largo tiempo. Aunque Ómicron sí tiene mutaciones compartidas con las variantes Gamma o con la Delta, por ejemplo. Ha tomado todas las mutaciones que le ha permitido esa ventaja de ser más contagiosa”, remarca.
Desde la OMS dicen que Ómicron o esta variante B.1.1.529 presenta un gran número de mutaciones, algunas de las cuales son “preocupantes”: “Las pruebas iniciales indican que el riesgo de reinfectarse por esta variante es mayor que con otras variantes preocupantes y, al parecer, el número de casos que ocasiona están aumentando en casi todas las provincias sudafricanas. Por el momento, las pruebas de PCR que se utilizan para diagnosticar el SARS-CoV-2 continúan detectando esta variante”.
¿CÓMO HA SURGIDO ÓMICRON?
Esta variante se notificó el pasado 24 de noviembre por primera vez a la OMS desde Sudáfrica. Sobre su origen son varias las hipótesis que se barajan. José Antonio López Guerrero, también director del grupo de NeuroVirología del departamento de Biología Molecular de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), apunta en primer lugar a una posible recombinación homóloga, es decir, que en una misma persona hayan coincidido varias variantes y se hayan generado cambios de material genético en el virus.
También dice que se cree que el SARS-CoV-2 podría haber pasado por un reservorio animal donde aunar estas mutaciones; o señala que hay quien comenta que el virus se haya alojado durante mucho tiempo en una persona inmunodeprimida, que en Sudáfrica hay muchos por el VIH, y donde poder emerger con estas mutaciones, que es lo que la doctora González también ha señalado.
UNA TRANSMISIÓN MUY ELEVADA
“Todos los estudios apuntan, y se está viendo ya reforzado con los datos epidemiológicos, a una transmisión muy elevada”, según prosigue este experto. Sí cree que lo que ya está claro es que próximamente se convertirá en la hegemónica, en la variante dominante del SARS-CoV-2. “Poco se puede hacer, más que intentar rastrearla y ponerle alguna cortapisa, para que no sea un tsunami y volvamos a tener presión hospitalaria. Todo apunta a que podría reemplazar a la variante Delta, que es ahora la que tenemos como hegemónica en España”, subraya.
Sobre cómo puede afectar a las vacunas, López Guerrero mantiene que hay estudios de neutralización por anticuerpos de infectados y de personas vacunadas que demuestran que Ómicron “parece que tiene cierta resistencia” a algunos sueros, aunque precisa que “parece más resistente en personas con AstraZeneca que con las vacunas de ARN”.
Recuerda a su vez que también hay estudios que refrendan que la pauta completa de vacunación sigue siendo efectiva como para no invalidar la vacunación. “Se habla de un 60-70 por ciento de efectividad, una bajada de unos 20 puntos, pero esto sigue siendo una vacuna efectiva. Estos datos son similares a los de otras vacunas que nos ponemos, o en el caso de la malaria, por ejemplo, este porcentaje sería un Premio Nobel”, valora López Guerrero.
TENDENCIA NATURAL DE LOS VIRUS: SER CADA VEZ MENOS LETALES
Otra de las características de Ómicron, según los trabajos científicos preliminares, es que parece que ha bajado la intensidad de la clínica, es decir, la sintomatología de los pacientes que contraen la COVID-19 con la variante Ómicron es más leve.
“Parece que es menos virulenta a priori per cápita, es decir, menos letal por persona infectada; pero lógicamente, un virus con menos letalidad por persona infectada, si lo multiplicamos por millones de personas, puesto que tiene una mayor capacidad de dispersión, se convierte en un virus más mortal por millón de habitantes, por lo que aunque cause en muy pocos estragos clínicos, al expandirse mucho siempre podrá haber más número de personas con estragos clínicos”, advierte.
Por tanto, López Guerrero, que dirige el Proyecto NeuroCovid, una iniciativa para estudiar nuevos viricidas y antivirales frente a coronavirus humano, sostiene que Ómicron parece que es una variante más contagiosa que las anteriores, con un cuadro clínico menor.
“Se va viendo poco a poco pero es la tendencia natural de los virus; aunque cada uno tiene su propia personalidad y pueden existir excepciones. Pero lo habitual es que aprendan a dispersarse más, causando el menor daño posible. Estos son los virus que se seleccionan, los que pasan más desapercibidos mientras se expanden. Los muy agresivos y que provocan daño rápido y además severo hacen que esas personas se retiren del mercado, y por tanto el virus ya no pueda circular”, explica el especialista.