El mensaje de la Iglesia se publica un día después del anuncio de la Arquidiócesis Primada de México, que canceló las misas de las fiestas decembrinas en la zona metropolitana del Valle de México por el incremento de contagios de COVID-19 y hospitalizaciones en la capital.
México, 20 de diciembre (EFE).- La Iglesia católica lamentó este domingo que los mexicanos “no han aprendido la lección” de la pandemia tras el regreso de la alerta roja que suspende las actividades no esenciales en Ciudad de México y el Estado de México hasta el 10 de enero.
“A veces pareciera que no hemos aprendido la lección o que no nos hemos dado cuenta de que para superar esta prueba debemos caminar juntos, cuidándonos los unos a los otros”, expresó la institución en su editorial del semanario “Desde la Fe”.
El texto de la Iglesia se publica un día después del anuncio de la Arquidiócesis Primada de México, que canceló las misas de las fiestas decembrinas en la zona metropolitana del Valle de México por el incremento de contagios de COVID-19 y hospitalizaciones en la capital.
Ciudad de México y su vecino Estado de México entraron este fin de semana en el color rojo del semáforo epidemiológico, un nivel máximo de riesgo que implica suspender las actividades no esenciales hasta el 10 de enero.
Las autoridades han reconocido que la situación es aun más crítica que en abril y mayo durante la emergencia sanitaria que el Gobierno federal decretó para cerrar los sectores no esenciales.
“Esta vez, el confinamiento llega en una de las épocas de más celebraciones, de reuniones y fiestas familiares. Este año, esos anhelados momentos tendrán que esperar, pero no por ello debemos dejar pasar la ocasión”, manifestó la Iglesia.
México experimenta un “segundo pico” de la pandemia de COVID-19, de acuerdo con la Secretaría de Salud, que contabiliza casi 118 mil muertos y más de 1.3 millones de contagios, con incrementos diarios mayores a 10 mil.
Ciudad de México, con un 85 por ciento de saturación hospitalaria, y su vecino Estado de México, con un 78 por ciento, están en el nivel de riesgo, porque menos de tres de cada 10 camas generales están disponibles.
Ante este panorama, la Arquidiócesis tomó medidas como la suspensión de misas presenciales, apoyo económico a los sacerdotes, ceremonias virtuales y exhortos a los fieles para que celebren las fiestas en sus hogares.
“Recuperemos el verdadero sentido de la Navidad, que no está en el consumismo ni en las reuniones masivas. Reflexionemos y atendamos las llamadas de Dios, escuchemos el grito de los enfermos y de los que hoy sufren a causa del COVID-19”, pidió la Iglesia.
La Arquidiócesis de México ya había cerrado la Basílica de Guadalupe del 10 al 13 de diciembre para evitar aglomeraciones de los cerca de 10 millones de visitantes que recibe cada año por motivo del 12 de diciembre, Día de la Virgen de Guadalupe.