Su carrera política inició en 1995 cuando, a los 39 años, fungió como director del archivo general de notarías de Hidalgo. En 1999, durante la administración de Manuel Ángel Núñez Soto fue Asesor Jurídico de Gobierno. Entre 2002 y 2005, fue diputado local y después se unió al gabinete de Miguel Ángel Osorio Chong, a quien conoció desde su época de estudiante y con quien ocupó el cargo de secretario de Gobernación. Desde ese puesto se encargó de negociar temas como el Aeropuerto Internacional alterno y la Refinería Bicentenario. Fuera de la administración pública, se desempeñó un tiempo como presidente del club de futbol Pachuca. Olvera Ruiz estudió Derecho en la Universidad Autónoma de Hidalgo y además cuenta con una maestría en Administración Pública por la Universidad del Valle de México y por el ITESM.
Fue, antes de todo esto, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios de Hidalgo. A principios de los 80, Olvera –“El Paco”, para los amigos– encabezó a ese grupo de estudiantes a los que el sitio “Amigos en Hidalgo” califica como “vándalos” y los acusa, entre otros delitos, de cometer “robos, secuestros, homicidios y violaciones”. La página lo culpa de encubrir a violadores y asesinos, durante aquella época. Además, dicen, se “adueñó mafiosamente de la “voluntad” de periódicos y revistas de Pachuca y Tulancingo” con la finalidad de limpiar su imagen, y lo responsabilizan por el ataque al periódico Nuevo Día de Pachuca, cuyas instalaciones fueron baleadas en 1989 por miembros de la Federación de Estudiantes Universitarios de Hidalgo.
Enrique Peña Nieto participó en su campaña, y, en enero de 2009, Olvera Ruiz tomó posesión como presidente municipal de Pachuca. Ocupó el cargo sólo 15 meses, ya que en el 30 de marzo de 2010 pidió licencia por tiempo indefinido para competir por la candidatura del Partido Revolucionario Institucional a la gubernatura de Hidalgo. Omar Fayad Meneses y José Antonio Rojo García de Alba también hicieron públicas sus ganas de participar como candidatos del PRI en las elecciones locales. El 7 de abril de 2010, tras una reunión con Beatriz Paredes Rangel y el resto de los precandidatos, Olvera fue electo candidato de la alianza “Unidos Contigo”, compuesta por PRI, Nueva Alianza y el PVEM.
Hidalgo, estado fiel al tricolor
A pesar de la brevedad de su vida política, Olvera ya se ha visto envuelto en graves escándalos. Apenas tres días después de su destape como candidato del PRI al gobierno del estado, la Procuraduría General de la República inició una averiguación previa en su contra. Las denuncias, hechas por el Grupo Ciudadano Hidalguense, lo acusaban de recibir 30 millones de pesos del narcotráfico para su campaña en 2008, cuando buscaba la Presidencia Municipal de Pachuca.
El reportero Ricardo Ravelo, de la revista Proceso, se encargó de hacer público el asunto. La nota también involucraba a otros hidalguenses como el ex procurador federal, Rafael Macedo de la Concha; Miguel Osorio Chong; su hermano, Eduardo Osorio Chong; el entonces procurador estatal, José Alberto Rodríguez Calderón y Heriberto Lazcano Lazcano, alias “El Lazca”, conocido como el líder del cártel de Los Zetas.
La denuncia del Grupo Ciudadano Hidalguense, firmada por Raúl Miguel Olvera Rodríguez, acusaba a Macedo de tejer un “acercamiento indebido” con Lazcano. Olvera Ruiz ocupaba entonces el cargo de secretario de Gobierno durante la administración de Osorio Chong.
Durante los cuatro meses de campaña, Olvera intentó limpiar su imagen. Inició su campaña con un mitin que contó con invitados como Enrique Peña Nieto, Fidel Herrera Beltrán, Mario Marín Torres, Ivonne Ortega Pacheco, Ulises Ruiz Ortiz, Eugenio Hernández Flores, Ismael Hernández Deras, Rodrigo Medina de la Cruz, Carlos Romero Deschamps y Joaquín Gamboa Pascoe. Ahí, Beatriz Paredes aseguró la victoria del PRI: “Desde aquí le decimos a la Nación: en Hidalgo, Francisco Olvera va a ganar, y el PRI tendrá Gobernador. Vamos a ganar porque el PRI es la fuerza mejor organizada en esta entidad y ha dado buenas cuentas en las elecciones precedentes”.
La oposición decidió pactar una alianza para enfrentar a Olvera Ruiz y al PRI. Los tres precandidatos fueron el senador perredista José Guadarrama Márquez; Francisco Xavier Berganza, cantante, ex candidato a gobernador y miembro del partido Convergencia, y representando al PAN, Xóchitl Gálvez Ruiz, ingeniera y titular de la Comisión de Desarrollo de los Pueblos Indígenas durante el sexenio de Vicente Fox Quesada. Gálvez fue electa para encabezar la alianza “Hidalgo Nos Une”.
Entre otras cosas, Olvera prometió crear la “banca de la mujer”. “Traigo muchos programas. El primero está dirigido a las mujeres. Impulsaré la banca de la mujer. Se trata de un fondo crediticio para llevar, a muy chiquititos intereses, dinero y asesoría para que puedan llevar beneficio a sus casas”, dijo durante un acto público en el Valle del Mezquital. Igual que Peña Nieto prometió firmar sus compromisos.
Junto a César Nava Vázquez y Jesús Ortega Martínez, líderes nacionales del PAN y del PRD en aquel tiempo, Xóchitl Gálvez acusó al PRI de intervenir en la elección. Acusaron a Olvera de encubrimiento y dieron a conocer fotografías y audios en los que una voz decía: “No estamos preparados en el estado para que nos gobierne una mujer. Nosotros necesitamos que ustedes le tengan confianza a Paco Olvera. Tenemos que votar por el PRI”. Pero eso no fue todo. En un solo día, la alianza “Hidalgo Nos Une” decomisó cinco camiones que transportaban despensas con la leyenda “Hidalgo, Gobierno de Estado”, con las cuales, presuntamente, se buscaba favorecer al tricolor.
Ninguna de las acusaciones previas importó. Los hidalguenses, siempre fieles al tricolor, votaron una vez más por el PRI. Para darse una idea de la confianza que Hidalgo tiene en el Partido Revolucionario Institucional, sólo hace falta revisar las cifras de las tres últimas elecciones para gobernador. En las dos anteriores, en 1999 y en el 2005, los candidatos del tricolor obtuvieron más del 50% de los votos; mientras que los partidos de oposición, ni siquiera en alianza, consiguieron menos del 30% de los sufragios.
Sin embargo, esta vez, los resultados no fueron tan holgados. Con poco más del 5% de diferencia, Olvera Ruiz se alzó con la victoria. La alianza “Unidos Contigo” (PRI-PVEM-PANAL) obtuvo 441 mil 571 votos (50.25%), mientras que el proyecto “Hidalgo Nos Une” recibió 396 mil 561 sufragios (45.13%). La coalición que encabezó Gálvez inició 15 impugnaciones al proceso, pero no fueron exitosas. El 22 de julio, apenas 18 días después de las elecciones, el presidente Felipe Calderón Hinojosa recibió en Los Pinos a Francisco Olvera Ruiz para felicitarlo por su triunfo en Hidalgo. Olvera agradeció la invitación de Calderón cuando el 18 de agosto de 2010, con motivo de su cumpleaños 48, envió al mandatario una botella de vino que vale cerca de 3 mil pesos, seis veces más el límite establecido por la ley.
El escándalo siguió cuando, en octubre, un peritaje particular reveló que las firmas del Auditor del Instituto Estatal Electoral, Carlos Francisco Herrera Arriaga, que daban validez al informe de gastos de campaña de Olvera, eran falsas. Por unanimidad, argumentando falta de pruebas, los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación confirmaron el 23 de febrero de 2011 el triunfo de Olvera Ruiz, y el caso se cerró.
