La Ciudad de México podría terminar siendo la capital tecnológica de América Latina, destaca Tyler Cowen, por floreciente escena de startups, especialmente en comercio electrónico y fintech.
Ciudad de México, 19 de octubre (SinEmbargo).– “¿Podría ser México la próxima Dinamarca?”. Esa es la pregunta que lanza Tyler Cowen, columnista permanente de la sección Opinión de Bloomberg y profesor de Economía en la Universidad George Mason. Y aunque su interrogante suena disparatada en este momento, el especialista advierte que el país azteca lo podría hacer realidad.
El también autor del blog "Marginal Revolution" confiesa ser optimista sobre el futuro económico de México, aun cuando al país se le tacha de peligroso y corrupto. Para Cowen, los hechos básicos son los que importan a los inversionistas: "México tiene uno de los ingresos per cápita más altos de las economías emergentes, se basa en muchas culturas vibrantes y se encuentra justo al lado de los Estados Unidos".
El economista, autor del libro The Complacent Class: The Self-Defeating Quest for the American Dream, afirma que muchos centroamericanos dicen que México se está volviendo similar a los Estados Unidos, particularmente en términos de exceso de comercialización. "Esta crítica es en sí misma evidencia de progreso. El debate sobre México en los Estados Unidos tiende a centrarse en las diferencias entre los dos países. Una perspectiva más amplia es más perspicaz”, asegura.
Además, dice, es probable que los problemas de México en torno al crimen y la corrupción se vuelvan más manejables a medida que el país se enriquezca, pues así los gobiernos federal y estatal podrán establecer un mayor control sobre su territorio. "Y aunque Estados Unidos no puede controlar útilmente muchos eventos en México, su apoyo financiero al Gobierno mexicano proporciona estabilidad”, afirma Tyler Cowen en un artículo que ha generado alto interés en las páginas de Bloomberg.
El autor destaca que otras razones de su optimismo es que la globalización económica se ha detenido un poco, y en algunas áreas incluso se ha invertido, así que considera que en la medida en que los estadounidenses no confíen en las cadenas de suministro chinas, la economía mexicana recuperará parte de la holgura. México también es el proveedor natural de salarios más bajos para la industria norteamericana. Sin embargo, expone, su problema central en este tema es que sus salarios ya no son tan bajos, y eso también refleja su progreso.
Además, expone el también autor de la columna "Economic Sense" en The New York Times, si el turismo en Asia y Europa sigue siendo difícil o inconveniente, los estadounidenses visitarán México más y se acostumbrarán a vacacionar en lugares distintos de Cancún, y es probable que algunos de esos hábitos se queden.
"México, como gran parte de América Latina, también tiene una floreciente escena de startups, especialmente en comercio electrónico y fintech. La Ciudad de México podría terminar siendo la capital tecnológica de América Latina. Eso ayudaría con uno de los problemas económicos crónicos de México, a saber, que las pequeñas empresas deciden mantenerse pequeñas para escapar de las regulaciones y los impuestos. Las startups tecnológicas exitosas, por el contrario, pueden escalar más fácilmente y enfrentar menos regulaciones en promedio que las empresas manufactureras”, destaca Cowen, quien también tiene un doctorado en Economía por la Universidad de Harvard.
"He estado viajando a México durante casi 40 años, y cada vez que visito el país parece estar mejor. La prosperidad parece una base más amplia, lo que reduce el grado de segregación racial y basada en el color de la piel de facto en el país”, afirma quien es uno de los analistas y defensores del libre mercado más reconocidos en Estados Unidos.
A diferencia de gran parte del mundo, afirma, México no se enfrenta a problemas de seguridad nacional por invadir o atacar potencialmente a sus rivales. "Esa ventaja puede suponer una importancia cada vez mayor, ya que los competidores de México tienen que lidiar con problemas de China, Rusia u otras fuentes”, observa el especialista.
Muchos inversionistas y economistas "han sido indebidamente pesimistas sobre México" porque no ha crecido al ritmo de China. En este punto, afirma, lo mejor es admitir que probablemente nunca lo hará. "Sin embargo, muchos de los países más exitosos del mundo, como Dinamarca, nunca tuvieron grandes estirón de crecimiento como China. En cambio, lograron un ritmo constante de crecimiento con algunas grandes caídas”, expone
Por todo esto, además y muy importante, "sus fuertes conexiones con Estados Unidos", México está bien posicionado para lograr ese tipo de estabilidad de crecimiento en las próximas décadas y, quizá, si mantiene el ritmo, convertirse en la próxima Dinamarca.