Hasta el 31 de julio de 2016, la delegación de la Procuraduría General de la República en Veracruz sumaba la mayor cantidad de prófugos a nivel nacional: 2 mil 928; a 2 mil 452 de ellos se les busca para cumplir con un mandato de aprehensión y a 476 de reaprehensión. Ahora, el ex Gobernador Javier Duarte de Ochoa también es parte de esta estadística.
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Por Oscar Balderas
Ciudad de México, 20 de octubre(SinEmbargo/ViceNews).- Cuando se trata de ejecutar una orden de aprehensión en Veracruz, la Procuraduría General de la República (PGR) es particularmente omisa.
VICE News usó la Ley de Transparencia para conocer cuántas órdenes de aprehensión tiene pendiente el organismo federal a cargo de Arely Gómez y al desglosarlo por delegaciones estatales en primer lugar aparece la entidad del ex Gobernador priista Javier Duarte de Ochoa, quien ahora es parte de esa estadística: hoy tiene una orden de aprehensión en su contra por parte de la PGR y tampoco se puede cumplir, porque su paradero es desconocido desde el pasado 12 de octubre, cuando oficialmente pidió licencia al Congreso local.
De acuerdo con las cifras oficiales, hasta el 31 de julio de 2016, la delegación de Veracruz de la PGR tiene la mayor cantidad de prófugos a nivel nacional: 2 mil 928. A 2 mil 452 se les busca para cumplir con un mandato de aprehensión y a 476 de reaprehensión.
El estado más cerca de esas malas cifras está a una distancia considerable: la Ciudad de México tiene mil 820 órdenes de aprehensión pendientes y 1.353 de reaprehensión. Y en tercer lugar está Jalisco con 1.191 y 1.280, respectivamente.
Contando a todos los estados, México tenía —hasta la fecha de recepción del documento— 28.355 prófugos de la justicia. A 16.048 los buscaba la PGR para arrestarlos y a 12.307 para volverlos a capturar, después de dejarlos libres o de que se les fugaran.
La lista actualizada hasta el 19 de octubre añadiría, al menos, a dos prófugos más: los ex mandatarios Javier Duarte y Guillermo Padrés Elías, de Sonora.
En cuatro días, los mexicanos recibieron una buena y una mala noticia respecto a gobernadores acusados de corrupción. La buena: la Procuraduría General de la República encontró evidencia de actos criminales por parte de esos dos impopulares mandatarios; la mala: se les fugaron antes de ejecutar las órdenes de aprehensión.
El martes pasado, la Procuraduría General de la República confirmó un rumor que había comenzado el Gobernador electo del estado de Veracruz, Miguel Ángel Yunes: su antecesor Javier Duarte, el priista con licencia que abandonó el cargo el pasado 13 de octubre, es buscado por la justicia. Ya no hay probabilidades de que él vaya con las autoridades por su propio pie.
Horas antes, el lunes por la noche, se supo que la institución federal había conseguido una orden de aprehensión contra el veracruzano por uso de recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada.
Según el opositor Yunes, Duarte habría huido de Veracruz desde el sábado pasado con ayuda del gobernador interino que quedó en su lugar, el también priista Flavino Ríos. Para su escape, Duarte habría usado un helicóptero oficial que lo llevó a Puebla, su último destino conocido.
La mañana en la que Duarte anunció que abandonaría el cargo de gobernador 48 días antes de que terminara su mandato, afirmó que lo hacía para enfrentar de frente las acusaciones que le imputaban y que no huiría del país. Y aunque distintas voces alertaron que su fuga era una fuerte posibilidad, Duarte parece que huyó con la misma facilidad con la que mintió aquella mañana en el set de televisión.
El priista es buscado para que responda por desviar al menos 500 millones de pesos para la compra de terrenos y propiedades en México y Estados Unidos. También, según una investigación del portal Animal Político Duarte y sus funcionarios abrieron "empresas fantasma" a las que fingieron hacerles pagos multimillonarios, para usar dinero del erario público con fines particulares.
Este es el segundo caso en menos de 100 horas: el exgobernador del fronterizo estado de Sonora, el panista Guillermo Padrés, también tiene una orden de aprehensión en su contra, se fugó y ahora es buscado por la Interpol desde el sábado pasado.
El 30 de septiembre pasado, se dio a conocer que la PGR buscaba arrestarlo por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita. Y, como sucedió con Duarte, la justicia se movió lento: cuando agentes federales quisieron localizar al exgobernador sonorense para aprehenderlo, ya no lo encontraron.
Sonora es otro de los estados donde la PGR parece ser especialmente ineficiente a la hora de arrestar a acusados de cometer delitos: sólo seis estados de México superan las mil órdenes de aprehensión sin cumplir y Sonora es uno de esos con 1.010.
A Padrés se le acusa de crear un entramado legal que involucra a empresas en Europa para sacar 8,8 millones de dólares de las arcas públicas y meterlos en sus bolsillos, los de su familia y colaboradores cercanos.
Actualmente, la Interpol busca a Padrés en Belice, Guatemala y América del Sur con base en una ficha roja, es decir, la orden de aprehensión contra el militante del conservador Partido Acción Nacional ya se volvió internacional.