El Gobernador de Florida, Rob DeSantis se valió de un programa estatal que permite sacar “de Florida” a migrantes considerados como “extranjeros no autorizados”.
Por Elliot Spagat
Los Ángeles, 20 de septiembre (AP).- Gobernadores republicanos han estado enviado a más migrantes liberados en la frontera de Estados Unidos con México hacia bastiones demócratas, lo que genera interrogantes sobre su estatus legal, cómo son persuadidos a abordar los autobuses y aviones, y el costo de estas medidas para los contribuyentes.
El Gobernador de Florida, Ron DeSantis, envió la semana pasada en avión a unos 50 venezolanos a la pequeña y lujosa isla de Martha’s Vineyard, en Massachusetts. El fin de semana, el Gobernador de Texas, Greg Abbott, mandó en autobús a más migrantes a la residencia de la Vicepresidenta Kamala Harris en Washington.
Las autoridades federales están enfrentando cifras inusualmente altas de migrantes que cruzan la frontera desde México. El Gobierno indicó el lunes que más de uno de cada tres migrantes detenidos en la frontera en agosto eran personas de Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Desde abril, Texas ha enviado en autobús a unos ocho mil migrantes a Washington, dos mil 200 a Nueva York y 300 a Chicago. Arizona ha mandado en autobús a más de mil 800 rumbo a Washington desde mayo, mientras que la ciudad de El Paso, Texas, ha enviado a más de mil 100 migrantes en autobús hacia Nueva York desde el 23 de agosto.
A continuación, algunas preguntas y respuestas:
¿ESTOS MIGRANTES SE ENCUENTRAN LEGALMENTE EN ESTADOS UNIDOS?
Sí, temporalmente. Cada mes, decenas de miles de migrantes que cruzan ilegalmente la frontera desde México son liberados en Estados Unidos luego de recibir una notificación para comparecer ante una corte migratoria con el fin de continuar con las gestiones sobre su solicitud de asilo o permiso condicional humanitario, con el requerimiento de reportarse de manera regular ante las autoridades migratorias. Las leyes internacionales y de Estados Unidos establecen que los migrantes pueden pedir asilo si ingresan de manera ilegal al país, y las autoridades federales tienen la facultad de otorgar permisos condicionales humanitarios basándose en las circunstancias de cada caso.
Los migrantes deben declarar una dirección actual ante las autoridades, que programan citas en una ciudad que cuente con la corte u oficina migratoria más cercana. Deben presentar una solicitud por separado para obtener un permiso de trabajo.
El año pasado, se requirieron un promedio de casi cuatro años para que las cortes migratorias fallaran sobre casos de asilo, según el Gobierno del Presidente Joe Biden, lo que deja a los migrantes en un purgatorio jurídico que los protege de la deportación. El retraso en los tribunales de inmigración es de más de 1.9 millones de casos, según la organización sin fines de lucro Transactional Records Access Clearinghouse de la Universidad de Syracuse.
Para evitar el hacinamiento en las instalaciones de detención, el Gobierno comenzó a liberar a muchos de los migrantes con un permiso condicional humanitario. La Patrulla Fronteriza otorgó permisos humanitarios a casi 250 mil migrantes entre agosto de 2021 y junio de 2022, incluyendo 40 mil 151 en junio, según las cifras más recientes. En los siete meses anteriores únicamente otorgó permisos humanitarios a 11 migrantes.
¿ESTOS MIGRANTES ESTÁN SECUESTRADOS?
El secuestro tiene un espectro jurídico amplio, pero los migrantes que fueron enviados en avión a Martha’s Vineyard dijeron que fueron llevados con base en falsas promesas. Los migrantes firmaron desistimientos que indicaban que el transporte es gratuito y voluntario.
DeSantis se valió de un programa estatal bajo el cual los migrantes considerados “extranjeros no autorizados” pueden ser sacados “de Florida”, aunque el Gobernador ha reconocido que los vuelos partieron de Texas.
Primero hicieron una escala en Florida antes de continuar rumbo a Martha’s Vineyard, pero DeSantis no ha hecho énfasis en eso. En su lugar, sostiene que el uso que se dio a los fondos para financiar los dos vuelos fue legítimo debido a que de otra manera los migrantes habrían intentado ir a Florida, aunque no presentó evidencia de ello ni dijo cómo se seleccionó a estos migrantes.
Los migrantes que abordaron los vuelos dijeron a The Associated Press que una mujer se les acercó en un albergue de San Antonio y les prometió empleo y vivienda durante tres meses en Washington, Nueva York, Filadelfia y Boston.
¿EL GOBIERNO DE BIDEN NO ENVÍA A MIGRANTES EN AUTOBÚS Y AVIÓN POR TODO EL PAÍS?
Sí, pero bajo circunstancias distintas. Al igual que otros gobiernos anteriores, transporta a migrantes entre centros de detención, a menudo como parte del proceso para ser retirados del país.
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) tuvo más de cuatro mil 800 vuelos nacionales en el último año, incluyendo 434 durante agosto, según Witness to the Border, un grupo que critica las políticas migratorias federales. Entre marzo y agosto, los cinco destinos principales fueron: Alexandria, Luisiana; Laredo, Texas; Phoenix; y Harlingen y El Paso, Texas. El ICE también traslada en autobús a muchos migrantes.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos transporta a los menores que viajan sin compañía de un adulto para que se reúnan con sus “patrocinadores”, quienes suelen ser familiares, o hacia instalaciones de detención exclusivas para menores de edad.
¿ALGUIEN PIDIÓ ESTO?
Los estados con gobiernos republicanos aseguran que están enviando a los migrantes a ciudades “santuario” que reciben a los migrantes. Aunque la definición de una ciudad santuario es un tanto ambigua, el aumento repentino de migrantes puede poner a prueba su actitud y los límites de su generosidad.
El “Decreto de Ciudad Hospitalaria” de Chicago prohíbe preguntarles a las personas sobre su estatus migratorio, negar servicios basándose en el estatus migratorio y revelar información a las autoridades federales de inmigración.
Nueva York limita su cooperación con las autoridades federales de inmigración, en parte prohibiéndoles a los agentes de policía participar en operaciones conjuntas o permitiendo que los agentes de inmigración trabajen en las prisiones de la ciudad.
En Martha’s Vineyard, los seis poblados que conforman la isla ubicada al sur de Boston no han emitido ninguna declaración de “santuario”.
El Centro para Estudios de Inmigración, que defiende las restricciones, mantiene una larga lista de jurisdicciones santuario, las cuales, por definición, limitan su cooperación con las autoridades federales de inmigración. La lista incluye a Boston y a otras siete ciudades de Massachusetts, pero a ninguno de los poblados de Martha’s Vineyard.
¿QUIÉN ESTÁ PAGANDO ESTO Y POR QUÉ MONTO?
Texas ha destinado miles de millones de dólares a la operación “Lone Star” de Abbott, una medida sin precedentes en materia de seguridad fronteriza que incluye los viajes en autobús, procesar a quienes cruzan la frontera por delitos de ingreso ilegal y una inmensa presencia de policías estatales y la Guardia Nacional.
La legislatura de Florida asignó 12 millones de dólares a su programa para el año fiscal actual.
La ciudad de El Paso, que la semana pasada contrató a una compañía privada de autobuses por un costo de hasta dos millones de dólares, planea intentar que el Gobierno federal se los reembolse.