La denominada “verdad histórica” se derrumbó cuando en 2018 el Gobierno de López Obrador reabrió la investigación del caso Ayotzinapa, lo que llevó a que en julio de 2020 se identificaran los restos de Christian Alfonso Rodríguez en la barranca de la Carnicería, a un kilómetro del basurero de Cocula.
Ciudad de México, 20 de septiembre (EFE).- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México reiteró este lunes su rechazo a la versión del Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) sobre la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014, conocida como la “verdad histórica”.
“Este organismo nacional rechaza la pretensión de revivir en medios de comunicación la denominada ‘verdad histórica‘, a partir de algunos testimonios de personas que en su momento fueron privadas de la libertad, pero que además ya fueron refutados científicamente”, expresó la CNDH en un comunicado cuando faltan pocos días para que se cumplan siete años del suceso.
Días atrás, se filtró en medios de comunicación una entrevista de la CNDH realizada en 2018 a Jonathan Osorio, alias “el Pajarraco” y presunto implicado en el caso, quien habría asegurado que los 43 estudiantes fueron quemados en el basurero de Cocula (Guerrero), tal y como concluyó el Gobierno de Peña Nieto pero rechazan familiares y expertos.
A 7 años de los hechos, la #CNDH reitera su compromiso de coadyuvar en la búsqueda de #verdad y #justicia en el caso #Ayotzinapa.#DefendemosAlPueblo pic.twitter.com/r0lDBVu85s
— CNDH en México (@CNDH) September 20, 2021
La CNDH condenó “categóricamente el interés de encubrir ineficiencias y omisiones del pasado y querer cancelar de antemano las nuevas investigaciones” iniciadas en 2018 por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Aseguró que sostener la versión del basurero supone reconstruir “un escenario contrario a la verdad y la justicia que reclaman los familiares de los 43 normalistas y toda la sociedad”.
El organismo expresó su compromiso “con familiares y representantes de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos y de trabajar de manera amplia y colaborativa con las víctimas“.
Según la polémica versión del Gobierno de Peña Nieto, los 43 estudiantes de la escuela para maestros de Ayotzinapa fueron detenidos el 26 de septiembre de 2014 por policías corruptos en Iguala, Guerrero, y entregados al cártel Guerreros Unidos, que los asesinó e incineró en el basurero de Cocula y tiró los restos en el río San Juan.
Este relato, conocido como la “verdad histórica”, fue cuestionado por los familiares y por una investigación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que señaló que los cuerpos no pudieron ser quemados en ese lugar.
El Gobierno de López Obrador reabrió la investigación en 2018 y derrumbó esta versión al identificar en julio del año pasado restos de Christian Alfonso Rodríguez en la barranca de la Carnicería, a un kilómetro del basurero.
Además de la búsqueda de los estudiantes, el actual Gobierno persigue a los responsables de la investigación de la anterior Administración, que estuvo liderada por Tomás Zerón, actualmente prófugo en Israel.