Refirió que el plan que su administración ejecuta es acabar con la corrupción, pues para México es “ir a lo profundo”, ya que es el flagelo que más ha afectado al país, además de ser la causa principal de la desigualdad social y económica, de la pobreza, la inseguridad y la violencia.
Ciudad de México, 20 de septiembre (SinEmbargo).- Frente a los Premios Nobel de la Paz, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su Gobierno busca conseguir la paz en México sin el uso de la fuerza ni el autoritarismo.
Al participar en la bienvenida de la VII Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz en Mérida, Yucatán, señaló que se está trabajando para lograr una paz basada en la impartición de justicia y no una “paz de los sepulcros”.
El Jefe del ejecutivo reconoció que el país tiene problemas de inseguridad y de violencia, que se han querido enfrentar con el uso de la fuerza, cárceles, mano dura y autoritarismo, sin que haya funcionado.
“Ha quedado demostrado que eso no funciona, que tenemos que atender las causas que originan la violencia. El ser humano no es malo por naturaleza, […] por eso ahora lo más importante para el Gobierno es que haya bienestar y se está atendiendo como nunca a la gente […] por el bien de todos, primero los pobres”, apuntó.
“Mantenemos en nuestra Constitución el principio de la solución pacífica ante conflictos y controversias. Es un legado de nuestros héroes, en particular del presidente más grande que ha tenido México: Benito Juárez García. Indígena zapoteco, resumió el ideal en una frase célebre: ‘Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno, es la paz’”, dijo.
Reflexionó que para su Gobierno es primordial arrancar de raíz la corrupción, que calificó como el principal problema de México.
Al respecto, refirió que el plan que su administración ejecuta es acabar con la corrupción, pues para México es “ir a lo profundo”, ya que es el flagelo que más ha afectado al país, además de ser la causa principal de la desigualdad social y económica, de la pobreza, la inseguridad y la violencia.
“Si no hay corrupción, si no hay lujos en el Gobierno, si no hay un Gobierno rico con pueblo pobre, si se gobierna con honestidad, con austeridad, no hace aumentar impuestos, ni crear impuestos nuevos, ni endeudar al país”, manifestó.
Consideró que la familia es fundamental y que si existen problemas de inseguridad y de violencia en el país se debe a que se desintegraron por la crisis. Razón por la cual su administración se le da preferencia a los “desposeídos” y a los jóvenes.
Al encuentro asistieron la presidenta del secretariado permanente de la Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz, Ekaterina Zagladina; el ex Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos (Premio Nobel de la Paz 2016); el ex Presidente de Sudáfrica, Frederik De Klerk (Premio Nobel de la Paz 1993).
También estuvieron presentes la activista liberiana y encargada de organizar el movimiento de paz que puso fin a la Segunda Guerra Civil en 2003, Leymah Gbowee (Premio Nobel de la Paz 2011); la ex Presidenta de la República de Polonia, Lech Walesa (Premio Nobel de la Paz 1983), y el activista de derechos humanos, Jody Williams (Premio Nobel de la Paz 1997).