Desde agosto de 2016, el Corruptómetro de Opciona mide mensualmente las percepciones sobre la corrupción en México rumbo a las elecciones de 2018, con el objetivo de que los ciudadanos puedan tomar una mejor decisión. De acuerdo con la medición, el PRI, el PRD, el PVEM y el PAN son percibidos como los partidos más “corruptos”, mientras que Movimiento Ciudadano, Encuentro Social y PANAL son vistos como los menos deshonestos. Asimismo y de acuerdo con los encuestados, de mayor a menor, el actual gobierno (80 por ciento), los partidos (79 por ciento) y el Congreso de la Unión (78 por ciento) son consideradas las instituciones y las organizaciones sociales más “corruptas”.
Ciudad de México, 20 de septiembre (SinEmbargo).- La segunda edición del Corruptómetro expone que gran parte de la ciudadanía considera como los partidos más corruptos, de cara a las elecciones de 2018, al Revolucionario Institucional (PRI), el de la Revolución Democrática (PRD), el Verde Ecologista de México (PVEM) y Acción Nacional (PAN), en ese orden.
Con base en las mediciones mensuales del Corruptómetro, elaborado por la organización civil Opciona en colaboración con la encuestadora Votia, el 83 por ciento de los mexicanos percibe al Tricolor como un partido “muy corrupto”, seguido por el Sol Azteca (71 por ciento). El Verde (60 por ciento) y el Blanquiazul (56 por ciento), de quienes piensan son “algo corruptos”.
Asimismo, 53 por ciento de la población considera que el Partido del Trabajo (PT) es “corrupto” aunque “algo honesto”, además del 51 por ciento que ven con cautela al Movimiento Regeneración Nacional (Morena), o del 50 y 42 por ciento que no se fían de los partidos Nueva Alianza (Panal) y Encuentro Social (PES) respectivamente.
En cambio, en la edición de agosto del Corruptómetro un 72 por ciento de la población encuestada determinó que el PRI es un partido “muy corrupto”, mientras que el 51, 55 y 58 por ciento consideró que el PAN, Morena y el PRD eran, respectivamente, “algo corruptos”.
Sobre la percepción de “honestidad” y “corrupción” de las principales instituciones y organizaciones sociales, la familia, las ONGs y el ejército son consideradas como las menos “corruptas” con rangos de 6, 33 y 38 por ciento respectivamente. En contraste, el gobierno (80 por ciento), los partidos (79 por ciento) y el Congreso de la Unión (78 por ciento) son consideradas las instituciones y las organizaciones sociales más “corruptas”.
En el caso del Presidente de la República Enrique Peña Nieto, 74 por ciento lo acusa de “corrupto” mientras que el 24 por ciento lo tilda de “honesto”.
Cabe recordar que en su edición de agosto, el Corruptómetro indicó que el 72 por ciento de los mexicanos percibía al Presidente como “corrupto”, mientras que sólo 20 por ciento lo veía como “honesto”. La variación ha sido mínima en comparación con el último muestreo.
Al preguntarles qué tan importante les parece que los aspirantes a la Presidencia presenten sus declaraciones de intereses, fiscal y patrimonial, mejor conocida como declaración “3 de 3”, el 88 por ciento mencionó que les parecía “muy” o “algo” importante; sin embargo, al preguntarles qué tan creíbles les parecen estas declaraciones, el 67 por ciento dijo que les parecen “poco” o “nada” creíbles.
La transparencia es el cuarto de los cinco compromisos del “Pacto por México”, promovido por el Presidente Enrique Peña Nieto y firmado desde el segundo día de su sexenio con los dirigentes de los tres principales partidos para aprobar reformas constitucionales como la Educativa y la Energética.
Sin embargo, cuatro años y 10 meses después la mitad de los servidores públicos que participaron en la construcción de este acuerdo y que aún son servidores públicos (incluyendo partidistas) se han reservado la difusión de sus declaraciones patrimoniales en las plataformas disponibles tanto por el Gobierno federal (Declaranet) como por organizaciones de la sociedad civil (“3de3”).
Y quienes sí las han presentado, como el hoy ex Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, o el propio Presidente de la República –ambos además principales impulsores de las Reformas– han omitido datos cuyos potenciales conflictos de interés fueron revelados sólo a partir de investigaciones periodísticas.
Ello debido a que el pasado 15 de junio, el Senado de la República aprobó la Ley General de Responsabilidades de los Servidores Públicos (Ley “3de3″), pero a conveniencia de los funcionarios, ya que a diferencia de lo que la iniciativa establecía, su presentación no es obligatoria y los datos del informe quedan a consideración del servidor público.
También los encuestados fueron cuestionados acerca de su percepción sobre tres de los más recientes escándalos mediáticos en los que el titular del Ejecutivo federal se ha visto involucrado: el departamento en Miami de la Primera Dama Angélica Rivera, el plagio de la tesis de Enrique Peña Nieto y la visita de Donald Trump a México.
En ese sentido, el 87 por ciento de los ciudadanos respondió que el escándalo más grave fue la visita de Donald Trump, seguido de un 84 por ciento que consideró “muy grave” el plagio de Peña Nieto, mientras el 79 por ciento opinó que el descubrimiento del departamento de la Primera Dama es de gravedad.
Los datos del Corruptómetro se basan en una serie datos de encuestas mensuales. Su objetivo es evaluar la manera en que las acciones de los aspirantes a la presidencia, los escándalos de corrupción, el desempeño de las instituciones políticas y de gobierno y otros asuntos de relevancia pública, afectan la opinión, las preferencias y el comportamiento electoral de los mexicanos.
Opciona es una organización de la sociedad civil mexicana, apartidista e independiente, dedicada a construir ciudadanía para combatir la corrupción en México.