La ONU-DH llamó a las autoridades a investigar el asesinato de Romero de “manera diligente y agotando todas las líneas de investigación relevantes, incluida la posible vinculación con su actividad periodística”.
Ciudad de México, 20 agosto (EFE).- La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó este viernes el asesinato del periodista Jacinto Romero en el oriental estado de Veracruz.
“El asesinato de Jacinto Romero, así como las amenazas que había recibido con anterioridad, son evidencia del contexto de vulnerabilidad y riesgo en el que se ven orillados a desarrollar su labor muchos periodistas en México”, señaló Jesús Peña, representante adjunto en México de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, y recoge un boletín.
El funcionario agregó que “informar, opinar o criticar debería ser un trabajo normal en una democracia y no una actividad de riesgo” porque “cuando quienes usan los micrófonos enfrentan las balas, toda la sociedad pierde”.
Por ello, la ONU-DH llamó a las autoridades a investigar el asesinato de Romero de “manera diligente y agotando todas las líneas de investigación relevantes, incluida la posible vinculación con su actividad periodística”.
“Como ha recordado su familia, ni el caso de Jacinto Romero, ni ningún otro, puede ser un simple número, una cifra más. Es necesario que haya una investigación exhaustiva”, indicó el texto.
Según la información recibida por la ONU-DH, Romero había denunciado públicamente las amenazas que sufrió en febrero de 2021 y recibió medidas preventivas por parte de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP) del estado de Veracruz.
Romero fue asesinado a tiros este jueves en el oriental estado de Veracruz, considerada como uno de las regiones más peligrosas para ejercer el periodismo.
Autoridades locales dieron a conocer que el reportero de la cadena radiofónica Ori Stereo fue atacado a tiros en el municipio de Ixtaczoquitlán, en la zona montañosa central, donde hay una alta incidencia de delitos relacionados con la disputa de bandas del narcotráfico.
México es uno de los países del mundo más violentos para el gremio periodístico y cada año se registran numerosos asesinatos, agresiones e intimidaciones contra la prensa por parte del crimen organizado y de autoridades.
Según Artículo 19, un total de 141 periodistas han sido asesinados desde el 2000 a la fecha en posible relación con su labor. De estos, 21 se produjeron durante el actual mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien asumió el poder el 1 de diciembre de 2018.
Pero según la Secretaría de Gobernación de México, la cifra sería todavía mayor, pues al menos 43 periodistas han sido asesinados durante el Gobierno de López Obrador.