Los accesos de Juegos Olímpicos para residentes de Japón fueron agotados a través del comité organizador local, que señala que los reembolsos por aplazamiento “se realizará” a partir de otoño próximo, esta medida parece vigente.
Tokio, 20 de agosto (AP).— Cuando se trata de boletos para los Juegos Olímpicos, la expresión “no se admiten devoluciones“ por lo general quiere decir: “Que el comprador tenga cuidado”.
El aplazamiento sin precedentes de los Juegos de Tokio ha dejado a los compradores de millones de boletos en un dilema. ¿Se llevarán a cabo los Juegos el año próximo? ¿Se permitirá el acceso a aficionados extranjeros? ¿Habrá siquiera aficionados en las tribunas? ¿Cómo serán aplicadas las restricciones sanitarias y de viaje? ¿Habrá vacunas y cuarentenas?
Los organizadores de Tokio y el Comité Olímpico Internacional (COI) han señalado que los Juegos iniciarán el 23 de julio de 2021 y el calendario de competencias se mantendrá prácticamente sin cambios. Sin embargo, han ofrecido pocos detalles y no se espera más información hasta el otoño y hasta el próximo año al tiempo que la pandemia de la COVID-19 se desarrolla.
“Hay quienes afirman que es imposible que se realice Tokio 2020, y otros que creen que seguramente va a llevarse a cabo y ‘yo estaré ahí para no perder detalle’”, indicó Ken Hanscom, director ejecutivo de TicketManager, compañía con sede en Los Ángeles.
Hanscom no está relacionado con el billetaje de Juegos Olímpicos, pero su empresa vende boletos para eventos importantes a clientes corporativos. También ha organizado una popular página de Facebook considerada una autoridad en cuanto a información sobre boletos para los Juegos de Tokio.
El billetaje de Juegos Olímpicos siempre es un confuso laberinto de intereses que incluye una reventa oficial de boletos, comités olímpicos nacionales y federaciones deportivas, patrocinadores y anunciantes, así como los organizadores locales y el COI.
Invariablemente en todos los Juegos Olímpicos, un evento que aparece como “agotado” pese a que el recinto está ocupado a medias dado que algunos invitados especiales deciden no acudir.
Hace cuatro años, en Río de Janeiro, un integrante del COI, el irlandés Patrick Hickey, fue arrestado por revender boletos. Ha mantenido su inocencia, Japón ha aprobado una ley contra la reventa específicamente por los Juegos, si bien tiene varias lagunas.
Alibaba, la compañía china de comercio electrónico, datos y tecnología, se encarga de la distribución de boletos para los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022 y probablemente posteriores. Alibaba es dueña de Damai, una de las plataformas de billetaje más grandes de China, y también es patrocinadora del COI.
Los boletos de Juegos Olímpicos para residentes de Japón fueron agotados a través del comité organizador local, que señala que los reembolsos por aplazamiento “se realizará” a partir de otoño próximo. Esta medida parece vigente.
Las cosas son más complicadas para quienes no viven en Japón.
Ellos deberán comprar los boletos por medio de los llamados Revendedores Autorizados de Boletos (ATR, por sus siglas en inglés) asignados por los comités olímpicos nacionales. Los ATR pueden realizar un cargo de 20 por ciento por cuotas de manejo de boletos, y tienen permitido armar paquetes de boletos con reservaciones de hoteles de clase premium. También son ellos los que determinan las tarifas para pagos con moneda extranjera.
Los organizadores de Tokio han dicho que al menos 70 por ciento de los 7.8 millones de boletos han sido designados para compradores en Japón. Cerca de 4.5 millones de boletos han sido vendidos a residentes japoneses.