Los investigadores se centraron en un fenómeno llamado "migración del planeta gigante", una etapa de la evolución del sistema solar en la que los planetas más grandes, por razones que aún no están claras, comenzaron a alejarse del sol. De acuerdo a los registros de asteroides y otras fuentes, los científicos estimaron que esta alteración sucedió hace casi 4.500 millones de años.
Ciudad de México, 20 de agosto (RT).– Investigadores de la Universidad de Colorado en Boulder (EU) han establecido una nueva línea de tiempo para el periodo de cataclismo de la Tierra. Al parecer, la época de caos en la que varios cometas y asteroides chocaron contra nuestro planeta ocurrió hace aproximadamente 4.480 millones de años, según un reciente estudio publicado en The Astrophysical Journal
Anteriormente, la comunidad científica creía que aquellas olas de cometas y asteroides que fluyeron hacia el sistema solar interno y que en algunos casos se estrellaron contra la Tierra, ocurrieron hace 3.900 millones de años. Sin embargo, los nuevos hallazgos aseguran que el historial de los impactos es mucho más lejano.
Los investigadores se centraron en un fenómeno llamado "migración del planeta gigante", una etapa de la evolución del sistema solar en la que los planetas más grandes, por razones que aún no están claras, comenzaron a alejarse del sol. De acuerdo a los registros de asteroides y otras fuentes, los científicos estimaron que esta alteración sucedió hace casi 4.500 millones de años.
Además, los resultados del estudio demostraron que la Tierra pudo estar lo suficientemente tranquila como para soportar organismos vivos desde ese entonces. Para Stephen Mojzsis, el autor principal de la investigación, el hallazgo podría proporcionar pistas valiosas sobre el origen de la vida en el planeta.
La estimación anterior se basaba en las pruebas recolectadas por los astronautas que llegaron a la Luna en la década de 1960. Sin embargo, "resulta que la parte de la Luna en la que aterrizamos es muy inusual", precisó Mojzsis.
Por lo tanto, los investigadores decidieron alejarse del sistema solar interno y compilaron las edades de los meteoritos de una exhaustiva base de datos de aquellos que se estrellaron en la Tierra. Así, demostraron que los cuerpos comenzaron a arrastrarse hacia sus ubicaciones actuales desde el período señalado en el nuevo hallazgo.