Madrid, 20 Ago (Notimex).- La recién creada Alianza para la Defensa de la Legitimidad, una coalición de grupos islamistas de Egipto y leales al depuesto Moahamed Morsi, llamaron hoy a la “desobediencia civil en Egipto”, tras el arresto del líder de los Hermanos Musulmanes.
La coalición, integrada por cerca de tres mil miembros, entre ellos de la Hermandad Musulmana, pidió a los egipcios unirse a su lucha contra los golpista que destituyeron el 3 de julio pasado a Morsi, el primer presidente elegido democráticamente tras la caída de Hosni Mubarak.
En una conferencia de prensa para dar conocer las acciones de su campaña, el portavoz de la Alianza consideró que no la violencia no puede continuar en Egipto, por los que se deben tomar “acciones”.
La campaña de desobediencia civil promovida por los islamistas incluye tambén un boicot contra los medios de comunicación que han mostrado su respaldo al golpe militar, así como contra las empresas de países como Arabia Saudita o Kuwait, que dan ayuda financiera a los golpistas.
Los islamistas también advirtieron que continuarán de manera permanente sus actos de apoyo al depuesto presidente Morsi, bajo arresto preventivo en un sitio no revelado por supuestos cargos de terrorismo y vínculos con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas).
El portavoz de la Alianza aseguró que todos sus actos en apoyo a la restitución de Morsi serán pacíficos y condenó los actos de violencia que en días pasados han sido atribuidos seguidores del depuesto mandatario, según un reporte del sitio On Islam.
“El ambiente de conflicto sectario permite a los cuerpos de seguridad seguir actuando”, destacó el portavoz, tras rechazar las acusaciones sobre la muerte de decenas de personas, incluidos 24 policías, asesinados la víspera en el Sinaí, presuntamente por seguidores de Morsi.
El islamista acusó a la Policía de los incidentes de violencia y pidió a organizaciones defensoras de derechos humanos investigar los incidentes en los que se les involucra y denunciar ante la Justicia egipcia los crímenes.
Al menos 900 personas han muerto en Egipto desde el miércoles pasado, luego de que las fuerzas de seguridad lanzaron una operación para desalojar a miles de personas que se plantaron desde el 3 de julio pasado en varios puntos de El Cairo para exigir la restitución de Morsi.
El llamado a la desobediencia civil se dio a conocer luego del arresto del líder de la Hermandad Musulmana, Mohamed Badie, esta madrugada, el cual, según la organización política, es parte de un complot, orquestado desde que el Ejército asumió el control del país en febrero de 2011.
“La cuestión no es ni política ni partidista, sino un complot que no comenzó el 30 de junio (cuando iniciaron las manifestaciones contra Morsi que culminaron con su derrocamiento) sino fue planeado desde el 11 de febrero de 2011”, afirmó Ahmed Aret, portavoz de la Hermandad.
A través de su perfil de Facebook, aseguró que la revolución iniciada en 2011 no morirá, que el golpe militar es un actos terrorista y que su lucha “pacifista es más fuerte que las balas”