Los Russo se dieron un baño de masas en la Comic-Con después del tremendo e histórico éxito que han cosechado con Avengers: Endgame.
San Diego, 20 julio (EFE).- Los hermanos Joe y Anthony Russo, que dirigieron las dos últimas películas de Avengers para Marvel Studios, anunciaron que abordarán las adaptaciones audiovisuales del cómic Grimjack y de la serie de animación Battle of the Planets.
Los Russo desvelaron algunos de sus planes para el futuro en un acto que protagonizaron en la Comic-Con de San Diego (EU), el macroevento de cultura popular que comenzó el jueves y que cerrará sus puertas el domingo.
Los cineastas revelaron que serán productores tanto de la adaptación de Grimjack como de la de Battle of the Planets, aunque solo en este último caso dejaron la puerta abierta también a ser sus directores.
Sin embargo, no quedó del todo claro en la Comic-Con si la idea de los Russo es que Grimjack y Battle of the Planets sean películas o series.
Grimjack es el título de una serie de cómics de John Ostrander y Timothy Truman que se empezó a publicar en los años 80 y que giraba en torno a un mercenario llamado John Gaunt que operaba en un universo de realidades paralelas.
Por su parte, Battle of the Planets fue una serie de animación estadounidense sobre un grupo de superhéroes que se emitió en las décadas de los 70 y los 80 y que adaptó el anime Gatchaman.
Los Russo se dieron un baño de masas en la Comic-Con después del tremendo e histórico éxito que han cosechado con Avengers: Endgame (2019), cinta que puso la guinda este año a la narración entrelazada del universo cinematográfico de Marvel Studios.
Robert Downey Jr., Scarlett Johansson, Chris Hemsworth, Brie Larson, Chris Evans, Chadwick Boseman, Chris Pratt y Zoe Saldaña son algunas de las estrellas de Hollywood que aparecieron en el reparto de esta película que ha recaudado hasta el momento 2.783 millones de dólares en todo el mundo.
Esta espectacular cifra es, sin embargo, ligeramente inferior a los 2.788 millones de dólares de recaudación con los que Avatar (2009) todavía ostenta por los pelos el récord de la película más taquillera de la historia (sin tener en cuenta la inflación).