Claudio X. González Laporte fue el articulador de la oposición del sector privado al Presidente Andrés Manuel López Obrador desde la elección de 2006 y apoyó a Felipe Calderón en ese proceso, de quien además recibió contratos millonarios. Mientras que su hijo Claudio X. González Guajardo es el actual artífice de la Marea Rosa y el bloque opositor, y uno de los que alimentó la campaña sucia contra la virtual Presidenta electa, Claudia Sheinbaum.
Ciudad de México, 20 de junio (SinEmbargo).– Claudio X. González Laporte fue asesor personal de presidentes durante décadas. Se acomodó en la cúspide de la élite empresarial al menos desde 1982, con Miguel de la Madrid Hurtado, el primer mandatario mexicano que se abrazó del neoliberalismo por voluntad propia. Fue de un sindicato patronal a otro, pero siempre, aún sin la representación formal, estuvo cerca de los jefes de Estado y de uno en particular: Carlos Salinas de Gortari.
Ayer, sin embargo, se quedó esperando a que la próxima Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, lo recibiera en privado después de la reunión que ella sostuvo con líderes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y del Consejo Mexicano de Negocios (CMN). González Laporte ha encabezado ambos organismos. Pero aquellos eran otros tiempos. Era antes de que le declarara la guerra a Andrés Manuel López Obrador y arrastrara a su hijo a esa batalla de largo aliento que este verano tuvo un capítulo poderoso cuando tres partidos políticos el PRI, PAN y PRD, que perdió el registro, abanderaron a una candidata elegida por las cúpulas, Xóchitl Gálvez Ruiz, quien fue derrotada por una diferencia de 20 millones de votos.
“En los hechos, tenemos que ir todos y estar haciendo nuestra parte para que México crezca y aproveche todas sus oportunidades. Al final del día, México es un país mucho más grande que todos nosotros, es un país muy resiliente y un país cada día más integrado a América del Norte. Así es que ella tiene una gran oportunidad [Claudia] de ser una muy buena Presidenta y todos tenemos que contribuir a ello”, declaró ayer a la prensa González Laporte en el marco de la Reunión Anual del CCE, a la que Sheinbaum acudió con la élite empresarial.
Fue en ese mismo acto que Claudio X. González Laporte pidió ser recibido por la virtual mandataria electa. El diario La Jornada consigna cómo el consejero patrimonial de Kimberly Clark, quien ha sido uno de los mayores detractores del Presidente Andrés Manuel López Obrador, acudió a la reunión del Consejo Coordinador Empresarial y antes de concluir el acto se dirigió a una sala contigua, donde pidió audiencia con Claudia Sheinbaum. Según la misma versión, “después de un tiempo”, Juan Ramón de la Fuente, coordinador de la transición, le informó que no sería posible hablar con Claudia Sehinbaum, “aunque el exrector se mostró dispuesto a transmitirle a la morenista cualquier mensaje del empresario”.
Hace seis años, González Laporte —quien en 2006 fue uno de los actos que impulsó la campaña contra la izquierda— limó asperezas con el entonces puntero en las encuestas, Andrés Manuel López Obrador. La reunión de ese entonces se dio a semanas de la elección. En ella, según confesó el empresario, se abrazó con López Obrador, con quien habló de béisbol.
—¿Cómo le fue en la reunión? ¿Sí le dio un abrazo?
—Platicamos de béisbol.
—¿Sí hubo un abrazo?
—Sí, claro.
“Coincidimos en que todos queremos un mejor México para todos y que para lograrlo necesitamos mucha inversión, mucha creación de empleos y mucho crecimiento”, indicó en ese entonces.
Ya como Presidente, López Obrador ha señalado que Claudio X. González Laporte siempre ha sido cercano de personajes políticos de lo que él llama “el viejo régimen”, principalmente Carlos Salinas de Gortari, de quien fue asesor económico durante su sexenio (1988-1994). Además, expuso que, por conveniencia, financió campañas de desprestigio en su contra para que no fuera Presidente de México en 2006, cuando compitió contra Felipe Calderón Hinojosa.
“Ellos (Claudio X. hijo y papá) siempre han apoyado al régimen de corrupción. El señor Claudio X. González fue asesor económico de Carlos Salinas de Gortari, y en ese sexenio se llevó a cabo la ‘entrega de bienes de la Nación’ a particulares y a gente allegada a Salinas. Fue cuando se entregaron todos los bancos, entregaron casi un banco por mes, simularon que se licitaban los bancos y ya se sabía de antemano quién iba a quedarse con Banamex o Bancomer, con todos los bancos que entregó Salinas”, expuso López Obrador, por ejemplo, el 4 de marzo de 2021.
González Laporte fue el articulador de la oposición del sector privado al Presidente Andrés Manuel López Obrador desde la elección de 2006 y apoyó a Calderón, mientras que su hijo Claudio X. González Guajardo es el actual artífice de la Marea Rosa del bloque opositor, y uno de los principales impulsores de la campaña sucia contra Sheinbaum.
López Obrador dio a conocer apenas el pasado 7 de febrero que “en el fraude electoral del 2006, llegó a decir que, si no nos detenían, no se descartaba que pasara algo como lo que sucedió en Chile en 1973, es decir, no descartaban un golpe de Estado, lo que hizo (Augusto) Pinochet” al Gobierno de Salvador Allende.
En La mafia que se adueñó de México y el 2012, López Obrador ahondó en el rol que tuvo González Laporte: “En víspera de las elecciones junto con Gastón Azcárraga, presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, y José Luis Barraza González, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, promovió y difundió la campaña de televisión, violando la ley electoral, para atemorizar con mensajes nada subliminales, en los cuales se decía que votar por el cambio iba a significar el cierre de empresas, desempleo y caos, todo lo cual ha sucedido y pudo evitarse si gente como ellos no hubiese actuada de manera fraudulenta y perversa”.
“Además, esta tercia de malandrines eran los que más le insistían a Emilio Azcárraga en el sentido de que Televisa debía lanzarse a golpearnos de manera abierta, y cuando éste se resistía con el argumento de cuidar la imagen pública de la empresa, ellos le replicaban que, en todo caso, sólo sería cosas de unos meses y que, luego, Televisa recuperaría la credibilidad perdida”, ahondó López Obrador sobre cómo se maquinó esa guerra sucia que consistió en la difusión de spots en los que se advertía un mar de males en caso de que ganara la Presidencia.
De acuerdo con el expediente P/295643 que hizo sobre él la extinta policía del régimen, la Dirección Federal de Seguridad, el cual reveló la revista Contralínea, Claudio X González Laporte es retratado como enemigo del bienestar social. Su expediente da cuenta de los conflictos laborales y huelgas estalladas en la trasnacional Kimberly Clark entre 1977 y 1983, por no incrementar el salario o por despedir masivamente a trabajadores, dan cuenta de su posición antimarxista, así como de su activismo contra la nacionalización de la banca en el sexenio de López Portillo y su cercanía con el Presidente Miguel de la Madrid para influir en la política económica neoliberal.
Kimberly Clark de México, cuyo presidente honorario es González Laporte y que dirige Pablo González Guajardo —el menor del clan—, se ha beneficiado desde tiempo atrás de los gobiernos en turno. Por ejemplo, fue un contratista relevante en el Gobierno de Enrique Peña Nieto: recibió 2 mil 360 contratos por asignación directa, algo que también ocurrió con Felipe Calderón.
El periodista Álvaro Delgado reveló en SinEmbargo, en noviembre de 2021, cómo con Calderón, Kimberly Clark de González Laporte solicitó en 2009 el subsidio al Conacyt mediante el Programa de Estímulos a la Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación, creado ese año por Calderón con el nombre de INNOVATEC.
Esta empresa, la principal fabricante en México de productos de higiene y que fue sancionada en julio por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) por prácticas monopólicas contra los consumidores, hizo dos solicitudes al Conacyt para obtener los recursos, una por 26.5 millones de pesos y otra por 9.5 millones, y ambas le fueron concedidas.
En marzo de 2003, en el Gobierno de Fox, González Laporte fue una de las principales voces que exigió al panista respaldar la guerra de George Bush en Irak. La Jornada consignó en ese entonces cómo Claudio X. padre señaló que durante toda su vida independiente, México se ha regido por principios que no le han servido para salir de la pobreza; advirtió que empresas integrantes del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios y trasnacionales como General Electric, Unilever, Kellog, JP Morgan y Fondo México, de las cuales González Laporte era consejero, veían "con preocupación" que el Gobierno de Fox no apoyara a George W. Bush y dijo que estarían "muy decepcionadas" si México vota en contra.