Como ha ocurrido en temporadas de frío, la población que vive en la calle es la más susceptible en enfrentar un riesgo de muerte. Las olas de calor llevan al límite a este sector sin acceso al agua potable ni atención médica y con una alimentación deficiente, observó la asociación El Caracol.
Ciudad de México, 20 junio (SinEmbargo).– No exponerse a la radiación, no deshidratarse y no comer afuera porque los alimentos se echan a perder son de las principales recomendaciones ante la tercera ola de calor en el país. Pero las personas en situación de calle, que laboran bajo el sol, no tienen acceso a agua y suelen almacenar comida en bolsas para que les dure, no tienen otra opción.
El Caracol, una asociación que desde los noventa ha apoyado a esta población en la Ciudad de México, ha estado repartiendo sueros orales para hidratarlos y también les ha informado sobre qué es un golpe de calor, por qué no deben racionar la comida más de un día y la importancia para su salud de acceder al agua potable, un derecho humano.
Sin embargo, ante una sensación térmica de hasta 40 grados durante las tardes, se enfrentan a un círculo vicioso: no pueden trabajar de manera normal limpiando parabrisas o vendiendo diversos productos por lo que –al sólo poder laborar cuando los rayos han reducido su intensidad– no les alcanza para comprar botellas de agua. Los pocos bebederos públicos instalados en 2015 no operan y están vandalizados. Para matar el hambre, algunos optan por gastar sus pocas ganancias en inhalantes.
“Algo que hemos estado viendo desde el COVID –a través de una encuesta– es que es una población que no tiene tanto acceso al agua, la única forma es comprada en botellas y su condición de salud no es la mejor siempre porque su alimentación es deficiente”, dijo Luis Enrique Hernández, director de El Caracol, un día después de iniciar con los recorridos de hidratación a unas 50 personas en Reforma, Metro Hidalgo y Congreso de la Unión hasta Canal del Norte por ambas vías.
Planean seguir las jornadas ahora con bolsas con agua y detallar más sobre los síntomas del golpe de calor como dolor de cabeza, confusión o pérdida del conocimiento, vómitos frecuentes, falta de aire o problemas para respirar para prevenir complicaciones en un sector que tampoco tiene acceso fácil a la atención médica.
“Ahorita es un momento de emergencia. La idea es prevenir porque si uno de ellos se enferma, se pone muy fea la cosa. En estas semanas tuvimos a dos personas con mucha diarrea. Que estén atentos”, aseguró.
La Secretaría de Salud (SEDESA) abrió áreas exclusivas de Hidratación Oral en los 232 Centros de Salud, en donde se brinda atención médica gratuita a diagnosticados con algún grado de deshidratación. Se han presentado 52 casos de deshidratación, los cuales se han tratado en el primer nivel de atención médica.
¿Y EN OTROS ESTADOS?
El Servicio Meteorológico Nacional (SNM) alertó para la semana del 17 al 23 de junio que el intenso anticiclón continúe sobre el territorio nacional, manteniendo la tercera ola de calor. Este fenómeno disminuye la probabilidad de lluvias y nubes e incrementa las temperaturas incluso hasta por arriba de 40 grados, y más de 45 grados en Baja California Sur, Sonora, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí y Veracruz. La dependencia también pronosticó que un ciclón tropical genere lluvias en regiones del sureste y la Península de Yucatán.
La Secretaría de Salud ha registrado ocho fallecimientos en Veracruz (3), Quintana Roo (2), Sonora (2) y Oaxaca (1) en lo que va de la presente temporada de calor (19 de marzo hasta octubre), así como 69 casos de golpe de calor y dos defunciones por golpe de calor y deshidratación. Los medios locales a su vez han reportado el fallecimiento de una familia en Tabasco al dormir dentro del auto; de un trabajador tras estar arreglando una lancha bajo el sol por una hora, de una adolescente de 15 años con capacidades diferentes en Veracruz; y de un cocinero en Oaxaca.
Aunque hay algunos colectivos en Guadalajara, Chiapas o Puebla que apoyan a personas en situación de calle, no tienen la misma capacidad o protocolos de El Caracol en la Ciudad de México, por lo que su director Luis Enrique Hernández recomendó a las autoridades estatales intensificar las jornadas de hidratación y diseñar estrategias diferenciadas por condiciones de población.
“Lo que necesita la población de calle son estrategias diferenciadas reconociendo su condición de vulnerabilidad en sus derechos y, sobre todo, que se entienda que no están ahí por gusto”, aseguró. Y a la ciudadanía en general la invitó a regalar botellas de agua a este sector porque podrían salvar una vida.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo desde la semana pasada que se presentaría un programa federal para enfrentar la tercera ola de calor, pero aún no se ha dado a conocer.
“Poner especial atención en enfermos crónicos, niños y adultos mayores”, afirmó el Presidente Andrés Manuel López Obrador hace unos días, pero no mencionó a las poblaciones callejeras que –como sucede en el invierno– es el sector más vulnerable y susceptible a morir.
En los últimos días, documenta Google Trends, la búsqueda de “aire acondicionado” o “protector solar”/”bloqueador” ha incrementado entre cierto sector de la sociedad. Sin embargo, la población que vive en calle no tiene acceso ni siquiera a una botella de agua.