Nombre completo: Ana Victoria Zavala Enríquez.
Ubicación: Aguascalientes, Aguascalientes.
Cargo: Co-Fundadora de Amigos Pro Animal AC.
Profesión: Licenciada en Diseño de Modas.
Amigos Pro Animal nace para rescatar y rehabilitar animales en condiciones de calle o abandono y poderles brindar una segunda oportunidad de vida, así como crear consciencia en la población sobre los animales de compañía.
Ciudad de México, 20 de junio (SinEmbargo).– Pimienta era una perrita que corrió con la suerte de ser rescatada por esta asociación, ella les enseñó todo el proceso de rescate, de recuperación de heridas emocionales y el punto final que consistía en encontrarle un hogar.
“Eso para nosotros fue la espinita que nos dio la fuerza para crear Amigos Pro Animal (APA) y poder ayudar a muchas mas pimientas”, recuerda Ana Zavala de la asociación APA.
Amigos Pro Animal fue la asociación fue la encargada de hallar la dirección del domicilio de las mujeres que quemaron a un gatito vivo y que, encima, filmaron su crimen. La asociación fue también la que levantó la denuncia ante la Procuraduría Estatal De Protección Al Ambiente (Proespa) y el Ministerio Público, con ayuda de otros usuarios en Internet. VER TAMBIÉN: Mujeres que quemaron un gato vivo podrían ir a la cárcel; sería el primer caso en México
“Uno de los principales obstáculos ha sido la falta de voluntad por parte de las autoridades. Hasta que no los sensibilizas no quieren hacer la parte que les corresponde. Una dificultad ha sido que la gente aún ve a los animales como objetos o parte de su propiedad, con los que pueden hacer lo que quieran”, afirma Ana Zavala en entrevista.
Aunque afirma que lograr cambiar ese chip ha sido duro, también reconoce que cada día ve más rescates y más adopciones; así como cada día ven a más autoridades involucradas en el tema y con ganas de que su gobierno haga la diferencia.
Por otro lado, entre los logros que la cofundadora destaca por parte de Amigos Pro Animal es lograr que en el municipio exista un Reglamento de Protección Animal, además que ellos abrieron la primera clínica de esterilizaciones para personas de bajos recursos.
Sin embargo, no todo ha sido avances imparables para la asociación. Un día recibieron una llamada reportando que el tren había partido a la mitad a una perrita y que seguía viva.
“Acudimos el equipo de rescate de inmediato, la gente aún no la quitaba de las vías y el otro tren estaba a punto de pasar, así que iniciamos una carrera de ganarle al tren, pudimos llegar a tiempo y efectivamente aun estaba con vida y sin sus patitas traseras, la perrita estaba en total agonía y no daba tiempo de llevarla al veterinario, así que lo único que hice fue sujetar su cabeza y tratar de darle un poco de tranquilidad hasta que murió en mis brazos. El dueño nunca apareció”, evoca la activista y rescatista sobre un suceso que la marcó.
–¿Que te llevó a proteger animales?
–Desde niña tuve ese sueño, para mí los animales siempre fueron parte importante de mi vida. Cuando conocí al que ahora es mi esposo y cofundador de la asociación, vimos que teníamos el mismo amor y compasión por ellos. Fue así como tomamos la decisión de sacrificarlo todo para poder ser su voz y lograr cambiar vidas.
Ana se dedica durante el día a acudir a la oficina temprano para recibir a los animales que tienen su cita para esterilización, posteriormente limpiar y alimentar a los gatos y perros que están en el centro de adopciones en su periodo de cuarentena.
“Después se realizan labores administrativas, pero todo puede cambiar si se recibe la llamada de algún animal atropellado que necesite atención médica inmediata. También hay días que se programan para atender casos de maltrato animal, o pláticas en escuelas o citas con autoridades”, explica la rescatista.
–¿Qué se necesita para tener avances en el tema de la protección a los animales?
–Una cultura del respeto hacia la vida, que las penas por maltratar un animal sean realmente severas y que dejen de existir espectáculos con animales donde sólo trasmiten violencia.
Ana tiene cinco perros de compañía. Negro, que es un criollo que llegó con ella porque su familia quería dormirlo debido a una enfermedad en su oído, sin embargo lo adoptó y ahora tiene 15 años. Kamila, que fue rescatada de pequeña en un estacionamiento y fue la primera perrita que asistió a un evento de APA para ser puesta en adopción pero, al final, se la quedó la cofundadora. Lizi, una french poodle rescatada de la calle con un ojo de fuera –que después tuvo que ser extraído– y otro lastimado, por lo que es ciega. Houdini, que luego de que nadie lo adoptara en dos años y de hacer amistad con Negro, se quedó en esa familia. Y por último, Lengüitas, que tiene la lengua de fuera todo el tiempo y se lleva biencon los niños, además que tiene su propia cuenta de Facebook: “Soy Lenguitas”.
La asociación también cuenta con un curso de formación en la Universidad Autónoma de Aguascalientes y fue parte de la elaboración del libro llamado “Cielos Ciudadanos”, donde escribieron sobre su experiencia en políticas públicas.
Una de las metas a corto plazo que tienen es poder implementar una brigada de protección animal que dependa de la Secretaría de Seguridad Pública, así como contar con un vehículo que les permita llevar su clínica de esterilizaciones a comunidades.
–¿Crees que se ha hecho un cambio en la mentalidad de las personas respecto al tema de los derechos de los animales en el estado y por qué?
–Definitivamente si (…) Gracias a comentarios de personas que han vivido toda su vida en Aguascalientes, y han visto todo lo que la asociación ha hecho es como sabemos que el cambio ha ocurrido, ellos ven una ciudad totalmente diferente. Ahora la gente quiere a sus animales, ahora la gente no se queda callada y denuncia.
