Israel no es miembro de la Corte Penal Internacional, e incluso si se emiten las órdenes de arresto, el Primer Ministro Benjamin Netanyahu, y el Ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, no enfrentan ningún riesgo inmediato de ser procesados.
Por Josef Federman
JERUSALÉN, 20 de mayo (AP).— El Fiscal jefe de la Corte Penal Internacional anunció el lunes que pediría órdenes de arresto para los líderes de Israel y Hamás, incluido el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en relación con sus acciones durante los siete meses de guerra.
Karim Khan dijo que cree que Netanyahu, su Ministro de Defensa, Yoav Gallant, y tres líderes de Hamás —Yehia Sinwar, Mohammed Deif e Ismail Haniyeh— son responsables de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en la Franja de Gaza e Israel.
El Fiscal debe solicitar las órdenes a un comité de tres jueces previo al juicio, que tarda una media de dos meses en valorar las pruebas y determinar si el proceso puede seguir adelante.
Israel no es miembro de la Corte, e incluso si se emiten las órdenes de arresto, Netanyahu y Gallant no enfrentan ningún riesgo inmediato de ser procesados. Sin embargo, el anuncio de Khan agrava el aislamiento de Israel, mientras sigue adelante con su guerra, y la amenaza de arresto podría complicar los viajes al extranjero para los líderes israelíes.
Se cree que tanto Sinwar como Deif se ocultan en Gaza, mientras Israel intenta dar con ellos. Pero Haniyeh, el líder supremo del grupo armado islámico, tiene su base en Qatar y suele viajar por la región.
Benny Gantz, exjefe del ejército y miembro del Gabinete de Guerra israelí con Netanyahu y Gallant, criticó duramente el anuncio de Khan, y dijo que Israel lucha con “uno de los más estrictos” códigos morales, y tiene una justicia sólida capaz de investigar sus propias acciones.
“El estado de Israel libra una de las guerras justas libradas en la historia moderna tras una reprochable masacre cometida por el terrorista Hamás el 7 de octubre”, afirmó. “La posición del Fiscal de pedir órdenes de arresto es en sí misma un crimen de proporciones históricas que se recordará durante generaciones”.
Israel emprendió su guerra en respuesta a un ataque transfronterizo de Hamás el 7 de octubre que mató a unas mil 200 personas, en su mayoría civiles, y tomó como rehenes a otras 250. La ofensiva israelí ha matado a unos 35 mil palestinos, al menos la mitad de ellos mujeres y niños, según las últimas estimaciones de las autoridades de salud gazatíes. La ofensiva israelí también ha provocado una crisis humanitaria en Gaza, donde ha desplazado en torno al 80 por ciento de la población y dejado a cientos de miles de personas al borde de la inanición, según funcionarios de Naciones Unidas.
Sobre las acciones israelíes, Khan dijo en un comunicado que “los efectos del empleo del hambre como método de guerra, junto con otros ataques y castigos colectivos contra la población civil de Gaza son graves, visibles y ampliamente conocidos (…). Incluyen la malnutrición, deshidratación, profundo sufrimiento y un creciente número de muertos entre la población palestina, incluidos bebés, otros niños y mujeres”.
De las acciones de Hamás el 7 de octubre, dijo haber visto por sí mismo “las escenas devastadoras de estos ataques y el profundo impacto de los inadmisibles crímenes contemplados en las solicitudes presentadas hoy. Hablando con sobrevivientes escuché cómo el amor en el seno de una familia, los lazos más profundos entre padres e hijos, se retorcieron para infligir un dolor inconcebible a través de una crueldad calculada y una brutalidad extrema. Estos actos requieren rendición de cuentas”.
Tras un breve periodo de apoyo internacional a su guerra, Israel ha recibido críticas recientes conforme la guerra se alarga y la cifra de muertos sube.
Israel también enfrenta un caso planteado por Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia, en el que se acusa a Israel de genocidio. Israel rechaza las acusaciones.
Khan indicó que pediría las detenciones 14 meses después de que la Corte emitiera una orden de arresto contra el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, por crímenes de guerra, al acusarle de tener responsabilidad personal en el secuestro de niños ucranianos.