No está claro cuál de los bandos ha pagado el precio más alto en la batalla de Bájmut. Se cree que tanto Rusia como Ucrania han sufrido miles de bajas, pero ninguno de los dos ha revelado cifras.
Por Susie Blann
KIEV, Ucrania (AP) — El jefe del ejército privado ruso Grupo Wagner aseguró el sábado que sus fuerzas han tomado el control de la ciudad ucraniana de Bájmut después de la batalla más larga y encarnizada de la guerra ruso-ucraniana. Funcionarios de la defensa ucraniana lo negaron.
En un video publicado en Instagram, el jefe del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, sostuvo que la ciudad quedó bajo control total ruso hacia el mediodía. Prigozhin habló flanqueado por media decena de efectivos, con el trasfondo de edificios en ruinas y el ruido de explosiones a la distancia.
Sin embargo, después de la aparición del video, la viceministra de Defensa ucraniana Hanna Malier dijo que continuaban los combates.
“La situación es crítica”, admitió. “Por el momento, nuestros defensores controlan ciertas instalaciones industriales y de infraestructura en la zona”.
Serhiy Cherevatyi, vocero del mando oriental ucraniano, declaró a The Associated Press que la afirmación de Prigozhin “no es cierta. Nuestras unidades combaten en Bájmut”. El Estado Mayor Ucraniano dijo en una declaración en Facebook que “los combates intensos por la ciudad de Bajmut no se detienen”.
Mykhailo Podolyak, asesor del Presidente Volodímir Zelenski, dijo que “esta no es la primera vez que Prigozhin ha dicho, ‘hemos tomado todo, estamos dominando’”. Insinuó que Wagner solo quería distraer la atención de los viajes al exterior de Zelenski, incluso a la cumbre del Grupo de los Siete en Japón el sábado, que han tenido gran repercusión.
Los combates en Bájmut y sus alrededores comenzaron hace más de ocho meses.
Si las fuerzas rusas efectivamente toman el control de Bájmut, les aguardará la tarea colosal de tomar el resto de la región de Donetsk que Ucrania sigue controlando y que incluye varias zonas altamente fortificadas.
No está claro cuál de los bandos ha pagado el precio más alto en la batalla de Bájmut. Se cree que tanto Rusia como Ucrania han sufrido miles de bajas, pero ninguno de los dos ha revelado cifras.
En una entrevista con The Associated Press en marzo, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, destacó la importancia de la defensa de Bájmut. Su caída, dijo, le permitiría a Rusia obtener apoyo internacional para un acuerdo que obligaría a Kiev a hacer concesiones inaceptables.
Los analistas sostienen que la caída de Bájmut sería un revés para Ucrania y le daría ciertas ventajas tácticas a Rusia, pero que no sería decisiva para el desenlace de la guerra.
Las provincias vecinas de Donetsk y Luhansk constituyen la región de Donbás, el centro industrial del país, donde en 2014 comenzó una insurrección separatista. Rusia las anexó ilegalmente en septiembre pasado.
Bájmut, 55 kilómetros al norte de la capital regional de Donetsk, en poder ruso, tenía 80.000 habitantes antes de la guerra y era un importante centro industrial rodeado por minas de sal y yeso.