Luis Cresencio Sandoval destacó que sólo falta detener a siete de los presuntos implicados en los hechos violentos ocurridos el 4 noviembre de 2019 en el municipio de Bavispe para concluir con la investigación.
Ciudad de México, 20 de mayo (SinEmbargo).- El Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, dio a conocer este viernes que hasta la fecha van 31 detenidos relacionados con la masacre de la familia LeBarón, ocurrida el pasado 4 de noviembre de 2019, en Bavispe, Sonora, luego de que ayer autoridades aprehendieran a otro presunto implicado.
En conferencia de prensa matutina desde Sonora, el Secretario detalló que el detenido, quien fue identificado como Rodrigo “C”, alias “El Chamuco”, es presuntamente integrante del grupo “La Línea”. Su captura se llevó a cabo el día jueves en la ciudad de Ascensión, al norte de Chihuahua.
“Hemos logrado la detención de 31 delincuentes que tuvieron que ver con esas muertes. El trabajo se ha hecho con la Secretaría de Marina, con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), con la Secretaría de Seguridad [y Protección Ciudadana], con la Secretaría de la Defensa, la Fiscalía General de la República y con la [Coordinación Nacional Antisecuestro] Conase. Todos de manera conjunta han aportado los esfuerzos para lograr ese éxito”, dijo.
Además, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) indicó que solamente falta localizar y detener a siete implicados más, quienes ya cuentan con una orden de aprehensión.
“Sólo nos faltan siete de ellos, los cuales ya tienen orden de aprensión y se están tratando de localizarlos. Sigue este esfuerzo conjunto de manera permanente para llegar al final de esto y lograr la detención de 38 delincuentes que participaron en este asesinato”, comentó.
“El esfuerzo ha sido constante y buscamos que a la brevedad podamos tener esas siete detenciones que nos faltan para concluir como resultado de toda la investigación y de todo el trabajo conjunto”, concluyó.
El 4 de noviembre de 2019, tres mujeres con 14 niños de la Familia LeBarón fueron emboscadas y acribilladas mientras transitaban en la sierra entre Sonora y Chihuahua. Tres mujeres y seis niños fallecieron en el atentado, donde uno de los vehículos fue incendiado.
Ocho niños sobrevivieron: siete menores –cinco con heridas de bala– lograron escapar, se escondieron entre los arbustos y luego caminaron kilómetros en busca de ayuda; otra menor, una bebé de meses de edad, fue localizada ilesa en una de las camionetas.