Desde 2011, con “La Reina del Sur”, y en 2013, con “El Señor de los Cielos”, la empresa estadounidense Telemundo ha explotado comercialmente –y con gran éxito– el tema del narcotráfico en México, el cual, en la vida real, ha convertido a México en un cementerio y engrosado la lista de desaparecidos. Univisión, la otra cadena hispana líder en Estados Unidos, no se quedó atrás y se ha unido a este jugoso negocio al anunciar una serie sobre la vida de Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, y una alianza con Netflix para transmitir “Narcos”.
Ciudad de México, 20 de mayo (SinEmbargo).– El narcotráfico se ha arraigado en México y la industria de la televisión se ha encargado de reflejarlo en la pantalla chica. La audiencia, ya sea por curiosidad sobre lo que ocurre en algunas partes del país o por catarsis, se siente atraída hacia el tema, coinciden expertos. Telemundo y Univisión –líderes en la distribución de contenido en español en Estados Unidos– han sabido explotarlo mientras en la vida real continúa la guerra contra el crimen organizado y las cifras de muertos y desaparecidos aumentan (van más de 27 mil).
Una mujer toma un baño en su tina de baño mientras escucha la canción “Si nos dejan”. Se empina un caballito de tequila y, antes de encender un porro de marihuana, suena su celular. “Mataron al Güero, mataron a tu marido [piloto de un cártel]. Así que corre, corre en cuanto puedas porque ahora te van a matar a ti”, escucha. La mujer huye de Sinaloa a España. Así empieza la “Reina del Sur”, la novela donde Telemundo más ha invertido, de acuerdo con The Hollywood Reporter, basada en el libro del escritor Arturo Pérez Reverte.
El 28 de febrero de 2011 se escuchó en los televisores de Estados Unidos un corrido de Los Tigres del Norte durante el estreno de la historia de Teresa Mendoza (interpretada por Kate del Castillo), la mujer mexicana que formó su propia red de distribución intercontinental de drogas al sur de España “que hasta los rusos le compran”, dice la canción.
En abril de ese año la novela comenzó a transmitirse en México en el entonces canal de Galavisión y actualmente puede verse en Netflix. Durante la última captura de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, se encontraron videos de esta serie en la casa donde se escondía.
“Un día desapareció. Dicen que está en la prisión, otros que vive en Italia, en California o Miami de la Unión Americana”, finaliza con el acordeón del grupo norteño.
En febrero de 2014 Telemundo transmitió el final.
La otra gran joya de esta empresa estadounidense, propiedad de NBCUniversal, es “El Señor de los Cielos”, una telenovela en coproducción con Argos Comunicación –de Epigmenio Ibarra– que a lo largo de cuatro temporadas, desde 2013 ha reinventado la vida del fallecido Amado Carrillo Fuentes, quien fue líder del Cártel de Juárez en la década de los noventa y es recordado tanto por su gran flota de aeronaves como por su afición a las cirugías plásticas.
Fernanda Castillo, quien en la serie interpreta a Mónica Robles, aseguró a EFE durante la revelación de la cuarta temporada, que a pesar de que “se hace un retrato clarísimo del narcotráfico en México desde los noventa hasta la fecha, también hay un reflejo clarísimo de que existe un gobierno que al ser corrupto permite que esto pase”.
AHORA, A EXPRIMIR LA FIGURA DE “EL CHAPO”
“En términos de televisión para Latinoamérica, las series más fuertes son ‘El Señor de los Cielos’ y ‘La Reina del Sur’. Abordan mucho el melodrama y eso es algo muy latino. De cierta manera tienen un acercamiento romántico al tema. No creo que estén glorificando a los narcotraficantes. En ellas se ve la vida de estas personas y las tragedias que a veces tienen que enfrentar”, expuso Alejandro Herrera Espinosa, coordinador del área de televisión en la Universidad Iberoamericana.
Pero no ha parado ahí. Telemundo anunció esta semana, además de la quinta temporada de “El Señor de los Cielos”, el lanzamiento de “El Chema”, una serie basada en la vida de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera que será protagonizada por un personaje que ha salido en “El Señor de los Cielos”: El Chema Venegas (Mauricio Ochmann). El promocional de lanzamiento recreó aquella fuga del emblemático capo a través de un túnel que dio la vuelta al mundo.
“Algunas de estas series calcan la figura del narcotraficante y se propone como un nuevo modelo de héroe, pero en este caso es un antihéroe. Es decir, el antihéroe se vuelve héroe”, dijo María Teresa Nicolás Gavilán, investigadora sobre la representación de valores y estilos de vida en las series de televisión de la Universidad Panamericana.
Al otro día, su competidor Univisión también presentó entre sus nuevos contenidos una serie sobre “El Chapo” que producirá junto con Netflix y será estrenada el próximo año.
Asimismo, se asociará con la firma de televisión por streaming para transmitir su serie original “Narcos”, inspirada en la historia de Pablo Escobar, líder del cártel de Medellín.
De acuerdo con la empresa Nielsen, Telemundo ha ocupado por años el segundo lugar de las cadenas de habla hispana en Estados Unidos bajo la sombra de Univisión. No obstante, la brecha se ha reducido “dramáticamente” por la caída de espectadores del canal líder.
La teleaudiencia de Telemundo subió de 1.32 millones a 1.43 este año y el grueso de la audiencia hispanohablante que Univisión ha perdido se ha ido a plataformas digitales, a otras cadenas o ha dejado de ver televisión del todo, cita la agencia Associated Press.
Estas narcoseries, aseguró la investigadora Nicolás Galván, están dirigidas a públicos que van de los 18 a los 35 o 40 años, identificados como adultos y adultos-jóvenes. Los jóvenes, añadió, son un público mucho más vulnerable porque mientras están formando su criterio y ética son expuestos a contenidos con violencia, que fomentan las adicciones o que presentan sexo implícito.
¿POR QUÉ ATRAEN LAS NARCONOVELAS?
Las novelas que muestran la vida de los narcotraficantes atraen a las audiencias por su producción de calidad, capítulos con finales parciales que enganchan y porque el crimen organizado tiene elementos de glamour, coinciden María Nicolás y Alejandro Herrera, académicos especialistas en contenido de televisión.
“Las nuevas series de televisión están hechas con una gran calidad […] El tema del narcotráfico en nuestro país ha sido trágico desde hace una década. Verlo en televisión suaviza y da una percepción de que es real”, aseguró Nicolás Galván, de la Universidad Panamericana.
La experta explicó que al tratarse de historias de ficción que responden a la realidad de algunas partes del territorio nacional, las narconovelas despiertan “cierta curiosidad” entre quienes nunca la han vivido, o bien, representa “un acto de catarsis” para aquella audiencia que la enfrenta a diario.
Alejandro Herrera Espinosa, de la Universidad Iberoamericana, recordó que la televisión siempre ha trabajado temas de actualidad y el narcotráfico es un tema que atañe como sociedad a los mexicanos y a los latinoamericanos.
“Es un proceso natural que la televisión lo aborde, pero es importante que sea de manera responsable. Es una forma de familiarizar al público con esta problemática”, dijo. “Hay algunas series que han funcionado muy bien, como ‘El Señor de los Cielos’, porque es un tema de relevancia y sus niveles de producción son interesantes. El crimen, sobre todo el organizado, siempre ha tenido un elemento glamouroso”.
Sin embargo, ambos académicos creen que con este tipo de contenido se corre el riesgo de transmitir el mensaje de que una persona puede volverse millonaria y poderosa por encima de las vidas humanas.
Si al público se le muestra que el narcotraficante es un protagonista que a través de la violencia logra dinero, poder y muchas mujeres, declaró María Teresa Nicolás, se da una imagen de que se puede obtener lo que sea a costa de otras personas. Por ello, añadió Herrera Espinosa, se tiene que tener cuidado en hacer llamativo el contenido, mas no glorificar a un narcotraficante. Sin caer en moralejas, finalizó, debería darse a entender que por la vida de lujos y riquezas se paga un precio importante.