Ciudad de México, 20 de mayo (SinEmbargo).- La Cámara de Diputados revisará toda la documentación necesaria a fin de determinar si el Instituto Federal Electoral (IFE) “infló” el precio del edificio que compró en 2009 y que le costó a todos los mexicanos 225 millones de pesos.
Con más dudas que certezas, los integrantes de la Comisión de Transparencia y Anticorrupción revisaron un resumen de las 500 fojas que les envió el IFE para justificar la compra del inmueble ubicado en Avenida Acoxpa, número 434, colonia Prados Coapa, delegación Tlapan, al sur de la Ciudad de México.
¿Por qué el IFE compró un edificio al cual tuvo que realizarle remodelaciones por más de 183 millones de pesos? ¿De dónde salió el dinero para realizar esas remodelaciones? ¿Quién ordenó realizar las remodelaciones antes de la compra del inmueble, por el cual el costo del edificio aumentó a 225 millones de pesos? ¿Por qué el IFE dio “carpetazo” al asunto, sin tomar en cuenta las observaciones del Contralor General?
Estas son algunas preguntas que realizaron diputados de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), en la reunión de la Comisión de Transparencia y Anticorrupción, ante los intentos de la presidenta del órgano legislativo, la priista Areli Madrid Tovilla, por considerar este asunto suficientemente atendido, con la explicación del IFE.
“No puede ser posible que tengamos un costo mayúsculo en una remodelación que lo implica el mismo avalúo de 118 millones de pesos, eso de entrada a mí ya me generó muchas dudas”, subrayó el Diputado perredista Alejandro Carbajal González.
En dicho texto, que no convenció a todos los legisladores, el Instituto justifica la necesidad de comprar el inmueble como indispensable para realizar las 53 nuevas tareas que le asignó el Poder Legislativo, en la reforma electoral del 2007-2008.
Presenta documentos para comprobar el avalúo solicitado en 2008 al Instituto de Administración de Avalúos de Bienes Nacionales (INDAABIN), el cual valúa el inmueble en 118 millones 5 mil 900 pesos.
El IFE detalla que al momento del avalúo, los entonces dueños del edificio realizaban remodelaciones con una inversión total de 183.5 millones de pesos. Es decir, 1.5 veces más lo que costaba originalmente el terreno y construcción.
Según el IFE, el INDAABIN realizó un nuevo avalúo del inmueble en julio de 1009, considerando ya las remodelaciones realizadas. El Instituto asegura que los consejeros electorales nunca recibieron información de este segundo avalúo.
En noviembre de 2009, Banobras, a solicitud del IFE realizó un nuevo avalúo y le estableció un valor de 262 millones de pesos.
En diciembre, el IFE adquirió el inmueble por 225 millones de pesos, basándose en el avalúo oficial de Banobras, que consideraba las remodelaciones hechas al edificio por los anteriores dueños, valuadas en 183.5 millones de pesos.
En 2013, el IFE solicitó un nuevo avalúo, derivado de los acuerdos del Consejo Nacional de Armonización Contable, el cual determinó que su precio actualizado era de 306 millones de pesos.
No obstante todas estas inconsistencias, el Consejo General del IFE determinó el 20 de marzo de 2013 que no existen evidencias contundentes que acredite daño patrimonial alguno a la Institución por la compra del inmueble.
Por el contrario, aseguró que la adquisición se apegó a la normatividad vigente y que hasta implicó una ganancia, pues no sólo el IFE se ahorro 20 millones de pesos anuales de renta, sino que el edificio había aumentado considerablemente su valor.
Pero la conclusión del IFE no dejó satisfechos a los legisladores, “a remodelación sale mucho más cara, sale más cara que el terreno mismo, sale mucho más caro que el edificio, aquí es donde precisamente prende focos rojos. Y luego el IFE hace un nuevo avalúo pero ya no toma en consideración al INDAABIN, mejor se va con Banobras. Hay que tener cuidado, advirtió el perredista Alejandro Carbajal.
Otros integrantes de la Comisión de Transparencia y Anticorrupción, solicitaron a la presidenta Areli Madrid el informe del Contralor General del IFE, con el objetivo de cruzar información y no quedarse sólo con las conclusiones del Instituto.
“Está muy sesgada la información que da el IFE, porque obviamente ninguno de nosotros esperaba que el IFE dijera que efectivamente cometimos un error”, afirmó la Diputada panista Oswelia Yáñez Robles.
“Es sano para todos que tengamos la copia, para estudiarlo, hacer un comparativo porque efectivamente es muy elevado y en un año el precio se eleva casi al doble y nos quedan muchas dudas”, secundó la perredista Joaquina Navarrete Contreras.
La importancia del informe del contralor, precisaron, radica en que revelará si los anteriores dueños absorbieron todo el costo de la remodelación o si el IFE aportó recursos públicos.
“Es muy importante leer el informe que manda el contralor, porque él va a decir lo que él observa de esa remodelación. Sin especular absolutamente nada, yo sí me cuestiono cómo es que una remodelación es mayor que el precio del edificio”, recalcó la panista Oswelia Yáñez Robles.
Por lo pronto, el PRD no descartó la posibilidad de citar a comparecer a quien sea necesario, para llegar al fondo de los hechos y evitar que se intente darle “carpetazo”.
“La remodelación sale mucho más cara, sale más cara que el terreno mismo, sale mucho más caro que el edificio, aquí es donde precisamente prende focos rojos. Y luego el IFE hace un nuevo avalúo pero ya no toma en consideración al INDAABIN, mejor se va con Banobras. Hay que tener cuidado”, señaló el diputado Carbajal González.
En tanto, esta comisión continuará la revisión de los documentos que podrían abonar a la averiguación previa abierta en la Procuraduría General de la República.