Identificado por la madre de su última víctima, una joven de 17 años, el presunto feminicida fue capturado en Iztacalco y, cuando las autoridades registraron el departamento que alquilaba, encontraron evidencias estremecedoras “que indican claramente que estamos ante un posible asesino en serie de mujeres”.
Ciudad de México, 20 de abril (SinEmbargo).– Miguel “N” es químico fármaco biólogo por el Instituto Politécnico Nacional (IPN); estudió en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas. Habla varios idiomas y en redes presume su activismo animalista y sus viajes por el mundo. Hoy está detenido, señalado por al menos siete feminicidios. Fue capturado esta semana luego de asesinar en su propia casa, en la Alcaldía Iztacalco, a una joven de 17 años. Ahí encontraron restos humanos. La Fiscalía nunca lo había investigado.
La policía de la Ciudad de México dijo el viernes en la noche que investiga al sospechoso como posible asesino en serie tras encontrar huesos, una sierra, sangre e identificaciones de mujeres desaparecidas en las habitaciones que rentaba.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México no identificó al sospechoso por su nombre, pero dijo que estaba detenido a la espera de juicio por asesinato e intento de asesinato de dos mujeres. Los cargos derivan de un ataque el martes, en el que el sospechoso esperó aparentemente a que una mujer saliera brevemente de su departamento para colarse dentro y abusar sexualmente de su hija de 17 años, a la que estranguló.
La madre regresó y vio salir al agresor, que la acuchilló en el cuello y huyó. La madre consiguió sobrevivir. El sospechoso vivía cerca del lugar del crimen, por lo que fue identificado rápidamente y capturado. De acuerdo con la ley mexicana, la policía lo identificó solo con su nombre, Miguel “N”.
Cuando los investigadores registraron el departamento que había alquilado cerca, encontraron evidencias estremecedoras “que indican claramente que estamos ante un posible asesino en serie de mujeres”, dijo el titular de la Fiscalía capitalina, Ulises Lara.
Lara explicó que durante el cateo de la vivienda se encontró “material biológico” — cuya naturaleza no especificó —, manchas de sangre, huesos, una sierra, celulares y tarjetas de identidad de mujeres desaparecidas.
El hallazgo más escalofriante fue “una serie de cuadernos” que podrían narrar lo que el agresor habría hecho a sus víctimas, añadió.
Aunque el titular de la Fiscalía no indicó cuántos huesos o identificaciones se encontraron, los reportes de la prensa local apuntaban que podría haber entre siete y 20 posibles víctimas. En la misma prensa se publicó su supuesto modus operandi: que mentía a las mujeres para llevarlas a su hogar, donde las mataba y luego las desaparecía.
Sea cual sea el número, las autoridades de la Ciudad de México han recibido múltiples cuestionamientos acerca de por qué hacen tan poco para investigar los casos de mujeres desaparecidas, hasta que aparecen los cadáveres.
En sus redes sociales, todavía disponibles, se puede observar que Miguel presumía de sus viajes alrededor del mundo: fotos en montañas nevadas, en el lejano Oriente, y también su activismo en defensa de los animales. Se pueden ver fotos donde asiste a marchas animalistas, en contra de mataderos de cerdos, y demás.
En redes, lo compararon con Jeffrey Dahmer, lo calificaron como “el Dahmer mexicano”. El estadounidense es conocido como el Caníbal de Milwaukee o el Monstruo de Milwaukee, un asesino en serie y agresor sexual que una serie de Netflix contaba a partir del relato de las víctimas popularizó en los últimos años. Sin embargo, también se elevaron críticas a este tipo de comparaciones, que dan pie a posibles idealizaciones del presunto feminicida serial.
En videos compartidos en redes sociales, Miguel se puede ver con compañeros de trabajo, con amigos y con parejas: en prácticamente todos ellos se muestra sonriente, al lado de varias mujeres o de sus parejas de entonces.
El jueves, la FGJ-CdMx anunció que Miguel “N” ya está vinculado a proceso por feminicidio, su probable responsabilidad en el asesinato de la joven María José, el pasado martes 16 de abril. Pero se espera que los nuevos descubrimientos sirvan para acumular los casos en su contra y obtener un pena más alta.