La abogada feminista a cargo del caso, Gabriela Amores Moya, denunció que en ningún momento hubo un acompañamiento por parte del Metrobús para con las víctimas, que no se contaba con una carpeta de investigación por lo que no hubo audiencia y no se registró el nombre del imputado.
Ciudad de México, 20 de abril (SinEmbargo).- “¿Quién decide quién sí y quién no?”. El pasado 10 de abril Maya y Renata, un joven de matrimonio, fueron arrolladas por una unidad del Metrobús en el Eje 2 Norte, Manuel González, a la altura de Tlatelolco. A pesar de haber sufrido el accidente juntas, a Renata se le mandó a un hospital particular mientras que a Maya se le trasladó al Hospital General de Balbuena.
Hoy, Maya está muerta y Renata continúa hospitalizada con lesiones graves y con riesgo de perder el ojo derecho.
“Son unos inconscientes. No hicieron absolutamente nada cuando se presentó el accidente. Yo vine al lugar a recoger a mi hija con una ambulancia. No tuvieron ninguna responsabilidad. Yo les pregunté en varias ocasiones a dónde dirigían a mi hija y dónde se encontraba Maya, su respuesta fue ‘no sé'”, expuso Irene Moreno, madre de Renata, en una conferencia de prensa a la que SinEmbargo tuvo acceso.
“Para que a mi hija la pudieran atender tuvimos que reunir 50 mil pesos en efectivo, para que aceptaran hacerle una operación previa a la ruptura de pelvis, del sacro, para detener el sangrado. En ningún momento le dieron atención porque no llegaba el pase de la aseguradora. Después de que recogió el hospital los 50 mil pesos en efectivo entonces sí procedió a operar a mi hija y hasta que no hubo una cantidad fuerte para pagar los gastos que se habían llevado a cabo por la atención de mi hija, hasta que no pagamos, no programaron la siguiente operación que fue el domingo –14 de abril– a las 9:30 de la mañana”, explicó.
Y abundó: “tuvimos que esperar varios días para que cuando ellos tuvieran el dinero y estuvieran garantizando su servicio atendieran a mi hija. Desafortunadamente Maya no corrió con la misma suerte de mi hija al llegar a este hospital donde fue atendida […] Somos humanos y todos tenemos derecho a la salud tengamos o no tengamos dinero”.
Según estadísticas, obtenidas vía transparencia por la revista EMEEQUIS, de 2010 a 2022 se registraron 6 mil 531 personas lesionadas y 857 atropelladas por las unidades de Metrobús.
Dentro de los 7 mil incidentes, el sistema de transporte público refirió que 67 personas perdieron la vida, algunas por muerte súbita al interior de las instalaciones y otros a causa de lesiones, fracturas o contusiones al ser atropellados por los autobuses.
En este sentido, EMEEQUIS explica que las razones que atribuye el Metrobús como causas de los accidentes refieren a la culpabilidad de peatones, ciclistas, y automovilistas, pero no responsabilizan a sus conductores.
De acuerdo con la información proporcionada por el Comité de Búsqueda de Justicia para Renata y Maya, el accidente ocurrió aproximadamente a las 17:30 horas del miércoles 10 de abril cuando ambas profesionales de la salud fueron embestidas por Jesús Alejandro “N”, chofer del Metrobús que conducía a exceso de velocidad y presuntamente con narcóticos bajo su poder.
La denuncia, compartida en las redes sociales de Justicia para Ren y Maya, indica que “en lugar de socorrer a las víctimas, el personal del Metrobús se apresuró a encubrir el accidente para proteger los intereses de la empresa”. Asimismo se apunta que el conductor “fue liberado sin cargos, gracias a la corrupta complicidad entre el Metrobús y las autoridades”.
Neibi Alcántara, tía de Renata, compartió a medios de comunicación que ella acudió al hospital a ver a Maya, quien ingresó en calidad de desconocida pese a que ella la reconoció y presentó documentación en donde se indicaba su nombre.
“Reconocí a Maya cuando todavía tenía signos, sin embargo tenía una lesión muy fuerte en el cráneo. Maya murió a las 9:10 de la noche. A pesar de que la reconocí, de que estuve ahí, de que llegó familia de ella, que a su mamá le dieron oportunidad de verla, aún así su hermano tuvo que pasar toda la peripecia de ir al Ministerio Público (MP) y que no le dieran, o le retardaran, el documento de liberación y que saliera como desconocida”.
“Urge no solamente tener una investigación transparente de los hechos sino tener un protocolo de atención, ¿quién toma la decisión de a quién se lleva a los hospitales?, ¿Por qué a ese hospital?, ¿Por qué las separaron?”, cuestionó.
DENUNCIAN LESBOFOBIA
La abogada feminista a cargo del caso, Gabriela Amores Moya, relató en conferencia de prensa que pese al accidente las víctimas permanecieron tomadas de la mano y que Ren no dejó de preguntar por su esposa ni un sólo minuto.
“Desde un primer momento Renata gritaba ‘mi esposa’. Su esposa estaba viva cuando llegó ambulancia. Por tal motivo, podemos comprobar la lesbofobia que se vivió en ese momento porque donde sucedieron los hechos está a menos de 50 pasos de la Escuela de Especialidad Pública donde están cientos de policías y nunca llegaron, a 30 pasos está el Hospital del Seguro Social donde hay ambulancias y nunca llegaron hasta que la cámara les avisó”, destacó.
En este sentido, Karina, integrante del Comité de Búsqueda de Justicia para Renata y Maya, señaló que “los medios no hablaron de lo que sucedió con Maya y Ren hasta que el Comité empezó a hacer escándalo puesto que el OVIAL (@OVIALCDMX), que es el Twitter que difunde los hechos de tránsito, no dio cuenta de lo que sucedió, el MP no dio cuenta de lo que sucedió, la Fiscalía tuvo escondida la carpeta quien sabe cuánto tiempo”.
Amores Moya también denunció que en ningún momento hubo un acompañamiento por parte del Metrobús para con las víctimas, que no se contaba con una carpeta de investigación por lo que no hubo audiencia y no se registró el nombre del imputado.
Asimismo expuso que hasta el 17 de abril, ya con la carpeta de investigación en sus manos, pudo percatarse de que un peritaje en criminalística decidió en dos líneas y media que no había responsabilidad del Metrobús. “Es una conclusión obscena. ¿Cómo hicieron un peritaje sin la evidencia necesaria? En menos de 24 horas salió ese peritaje después de los hechos”.
Ante la viralidad del caso en redes sociales, el Metrobús compartió un comunicado en donde asegura que “que desde lo ocurrido ha mantenido contacto con las familias de las personas involucradas, al igual que la ADEVI [Centro de Apoyo Sociojurídico a Víctimas de Delito Violento], perteneciente a la Fiscalía General de Justicia (FGJ)”.
Metrobús informa: pic.twitter.com/kM85uzbzPn
— Metrobús CDMX (@MetrobusCDMX) April 16, 2024
La tarjeta informativa, emitida seis días después del incidente, también indica que tanto el Metrobús como la empresa operadora aportaron los elementos requeridos por la FGJ para la apertura de la carpeta de investigación; que la empresa ofreció pagar a la familia de la persona fallecida los gastos funerarios; y que la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas de la CdMx ofrecerá el apoyo en las labores de acompañamiento jurídico y psicológico, en caso de que las familias de las personas involucradas lo requieran.
Al respecto, Irene Moreno señaló que mientras acompañaba a su hija al hospital, personal del Metrobús le comentó que los gestores del seguro la alcanzarían para “hacerse cargo”. “Fue una vil mentira. Llegó mi hija, estuvo en urgencias desangrándose y no la podían atender si no había un pase de una aseguradora, una aseguradora que nunca llegó”.
“Estoy muy molesta con toda la gente que intervino, especialmente con dos trabajadores del Metrobús, todo el tiempo me vieron la cara diciéndome ‘ya viene la aseguradora’, me proporcionaron de cinco a seis números de teléfono a los cuales estuve marcando y nunca me contestaron. ¿Ahora sí les interesa hablar conmigo? No es justo y no estoy dispuesta a hablar con ellos hasta que se realice una investigación de lo que fue el accidente de Maya y de Renata”.
Pese a que Rebeca, madre de Maya, no pudo estar presente en la conferencia de prensa, envió una carta en la que expuso que “es insoportable seguir respirando en un mundo de mentiras porque son mentiras, el Metrobús no iba a 25 km/hr, la empresa no se acercó a mí ni a mi familia para nada relacionado con el funeral de Maya. Su lamento también es mentira, a ellos no les duele, para ellos la muerte de mi hija fue una más”.
“El trato para las víctimas es indigno. Una empresa puede ser responsable de la muerte de una joven, dejar malherida a otra, ignorar el hecho y continuar con la cotidianidad cobijada, además, por la protección de un gobierno omiso, de autoridades que se cubren los ojos de dinero”, agregó.
Evelyn Sánchez, directora y fundadora de la asociación civil Justicia para Todos, compartió a los familiares de las víctimas, durante la rueda de prensa, que todos los días realizan un conteo y “mínimamente el Metrobús atropella a tres personas diarias, algunas graves y algunas sin secuelas, y la justificante es ‘ellos se miden por tiempos y traslados’. Llevamos 48 mil muertos según el conteo del INEGI”.
REPARACIÓN DEL DAÑO PARA MAYA Y REN
“Ren y Maya no se soltaron de la mano aún cuando ese monstruo rojo se las llevó, ellas no se soltaron de la mano y hubo quién decidió por ellas, que debían estar separadas y que Maya no iba a tener el nombre”, exclamó el Comité.
El Comité, diversas colectivas y familiares de las víctimas no sólo exigen que se realice una investigación adecuada y profesional sino también una reparación integral del daño en donde se contempla la indemnización para Renata por el asesinato de su esposa; el pago de la totalidad de gastos médicos relacionados con Renata e indemnización, en caso de que su salud no se restablezca en su totalidad; el pago de la atención psicológica necesaria para que ambas familias puedan subsanar el duelo y el impacto postraumático derivado de este hecho; así como la cobertura de los gastos de transporte y alimentación que la familia de Renata ha tenido que absorber para poder acompañarle en el hospital.
Asimismo demandan la cobertura de los gastos de transporte y alimentación que la familia de Maya tuvo que absorber al trasladarse desde su lugar de residencia a la Ciudad de México para acudir al funeral de su hija; la cobertura de los gastos derivados de la asesoría, atención y acompañamiento legal de ambas familias; y multar a la empresa por la conducción temeraria de los operadores.
Por otra parte el Comité insta a las autoridades a cambiar las señalizaciones en la Avenida Manuel González en donde se informe que es una vía que cuenta con un carril de contraflujo y la revisión de la sincronización de los semáforos en zonas aledañas al lugar del accidente.
“Desde Manuel González hasta llegar a donde termina el área de Tlatelolco está lleno de cruces, de cruces de otros accidentes viales, solamente las cruces están de lado del carril contraflujo, eso quiere decir que siempre es un peligro para todas y todos ese contraflujo. Es una mala señalización del Gobierno, además no hay señalización que indique que aquí hay un contraflujo”, denunció Karina.
Maya era enfermera y Renata es médica. Las dos ayudaron a salvar vidas durante la emergencia sanitaria de la COVID-19. La vida de ambas cambió por la irresponsabilidad de un conductor del Metrobús y la negligencia de las autoridades.