El asesinato de George Floyd se puso a la vanguardia del movimiento antirracista en Estados Unidos, que ganó fuerza durante el mandato del expresidente Donald Trump y se encendió en todo el país durante los primeros días de la pandemia por la COVID-19.
Mineápolis, Estados Unidos, 20 de abril (EFE/SinEmbargo).- Derek Chauvin, el ex agente de policía acusado de matar al afroamericano George Floyd en mayo pasado en Mineápolis, Estados Unidos, fue declarado culpable este martes de los tres cargos que enfrentaba.
El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, celebró que se haya hecho “justicia”. Se declaró “aliviado” por el veredicto durante una llamada telefónica con el hermano de Floyd, Philonise, que fue grabada en vídeo y publicada en Twitter por el abogado de la familia, Ben Crump.
“Nada va a hacer que las cosas mejoren del todo, pero al menos ahora hay algo de justicia”, afirmó Biden durante la llamada telefónica.
El mandatario expuso que las protestas han unido a todas las razas para decir “es suficiente” y se deben detener estos crímenes. “Esto será un paso adelante para la justicia norteamericana”, afirmó Biden.
Los miembros del jurado decidieron de forma unánime que Chauvin es culpable de asesinato involuntario en segundo grado, penado con hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado, con una condena máxima de 25 años, y homicidio involuntario en segundo grado, que acarrea hasta 10 años de privación de libertad.
Como no tiene antecedentes penales, solo podría ser condenado a un máximo de 12 años y medio de prisión por cada uno de los primeros dos cargos y a 4 años de cárcel por el tercero.
Los miembros del jurado tardaron poco más de diez horas de deliberaciones hasta alcanzar este veredicto que leyó, pasadas las 4.00 de la tarde en Mineápolis (21.00 GMT), el juez del caso, Peter Cahill.
Al anunciarse la culpabilidad de Chauvin, los habitantes de Mineápolis reaccionaron con júbilo: sonidos de cláxon, gritos de “justicia” y aplausos.
Las más de 600 personas congregadas enfrente de la sede del juzgado, que siguieron la retransmisión en directo en sus teléfonos celulares, se abrazaron y saltaron de alegría con cada cargo anunciado.
“Esto no es una celebración, es solo el primer paso. ¡Esto es una revolución!”, gritó uno de los manifestantes con un megáfono, con el puño levantado.
El VIDEO del ahora sentenciado Dereck Chauvin con su rodilla sobre el cuello de Floyd durante más de nueve minutos –en el arresto realizado en mayo de 2020–, mientras Floyd gritaba por ayuda y alertaba, antes de morir, que no podía respirar, provocó meses de protestas y reanimó el movimiento civil contra la brutalidad policial hacia la comunidad afroamericana en Estados.
Ese VIDEO se convirtió en una prueba terrible de las muchas formas en que los hombres negros son tratados a menudo por las fuerzas del orden en la Unión Americana.
Sin embargo, lejos de disminuir, el problema de la brutalidad policiaca en EU sigue a la alza.
Apenas el 11 de abril, Daunte Wright, un afroamericanos de 20 años, fue asesinado por una oficial de policía en el cercano Brooklen Center, en Minnesota. La oficial Kimberly Potter afirmó más tarde que pensaba que Wright estaba usando una pistola Taser, cuando no portaba ningún arma. Potter renunció y ha sido acusada de homicidio en segundo grado.
Además. el 29 de marzo pasado, Adam Toledo, un latino de sólo 13 años de edad, fue asesinado a tiros por un oficial de policía de Chicago. Las imágenes del asesinato del estudiante de séptimo grado avivaron la angustia por la violencia policial en Chicago y en todo el país, y estallaron justo en medio del juicio de Dereck Chauvin.
Por si fuera poco, y sin pertenecer a las minorías afroamericana o latina, este 20 de abril NBC News dio a conocer que se presentó una demanda judicial contra el Departamento de Policía de Loveland, en Colorado, y contra dos de sus oficiales, por abuso de fuerza en el arresto de una mujer blanca de 73 años y enferma de demencia.
Karen Garner sufrió lesiones como un hombro dislocado, un brazo fracturado y un esguince de muñeca tras ser detenida violentamente el 26 de junio de 2020, según la demanda.
Por su parte, el Departamento de Policía de Loveland informó el jueves que el oficial involucrado está con licencia administrativa mientras se investiga lo ocurrido.