Apenas el viernes la calificadora recortó la nota de Pemex en dos nodos al pasar de Baa3 a Ba2, con perspectiva negativa. La relación de la CFE con el Gobierno federal impactó su riesgo crediticio, pero no la perspectiva para la deuda a corto plazo.
Ciudad de México, 20 de abril (SinEmbargo).- La agencia calificadora Moody’s de México bajó la evaluación del riesgo crediticio base de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) desde “ba1” a “ba2” y mantuvo la perspectiva negativa de la empresa productiva del Estado mexicano.
En un reporte dado a conocer este lunes Moody’s mantuvo la calificación de la deuda a corto plazo, en la escala nacional, en MX-1 y la de corto plazo en P-2. Sin embargo, dejó sin cambios las notas de la deuda de la CFE.
Para la deuda senior no garantizada “Baa1”, a escala global, y para la escala nacional en “Aa1.mx”. “La afirmación de las calificaciones surge a partir de la baja de la calificación de bonos soberanos del Gobierno de México a Baa1 de A3, con perspectiva negativa”, explicó la calificadora en una nota de prensa.
Esto reflejó el incumplimiento de la aplicación del marco de análisis de Moody’s para emisores relacionados con el Gobierno. Para su aplicación tomó en cuenta: la solvencia crediticia independiente de CFE; la calificación Baa1 del Gobierno mexicano como proveedor de apoyo de CFE; las estimaciones de la calificadora de un apoyo gubernamental implícito muy fuerte en el caso de dificultades financieras; así com una dependencia de incumplimiento muy alta entre CFE y el Gobierno mexicano.
“Si bien el Gobierno de México no garantiza las obligaciones de deuda de CFE, Moody’s cree que existe una probabilidad significativa de apoyo gubernamental dado el estado de la empresa como una entidad totalmente gubernamental y su importancia estratégica para la economía del país en genera”, afirmó el documento.
La semana pasada, la calificadora Fitch Rtings degradó las notas de las empresas productivas del Estado mexicano. Para Petróleos Mexicanos (Pemex) pasó de ‘BB’ a ‘BB-‘, con perspectiva a la abaja, y la Comisión federal de Electricidad (CFE) de ‘BBB’ a ‘BBB-‘.
“Las rebajas de calificación de Pemex y CFE reflejan el vínculo directo de estas compañías con las calificaciones soberanas de México, según la metodología de entidades relacionadas con el Gobierno (GRE) de Fitch”, afirmó la agencia en un comunicado.
También rebajó la calificación de las empresas energéticas Infraestructura Energética Nova, SAB de CV y Subsidiarias (IEnova) y Cometa Energia, SA de CV, lo que reflejó el mayor riesgo, “ya que los GRE representan una gran parte del flujo de caja de ambas compañías”.
La estimación de Moody’s para la CFE es que mantiene una dependencia muy alta con el Gobierno mexicana, por lo que este podría hacerse cargo y cubrir posibles incumplimientos. Esto les hace compartir riesgos.
“Esperamos que la contingencia de coronavirus tenga un impacto moderado con las métricas de CFE”, pero las proyecciones incorporaron una menor demanda de electricidad y del crecimiento de los ingresos como resultado de menor actividad industrial “debido a las perspectivas de crecimiento económico a mediano plazo de México que se han debilitado materialmente. Este impacto será parcialmente compensado por menores costos relacionados con los precios del combustible”.
Una mejor a en la calificación del país podría significar algo similar para la CFE. Pero la calificación se vería presionada a la baja si hay una baja en la calificación soberana o si se espera que disminuya el apoyo implícito del Gobierno.
CFE es la empresa eléctrica dominante en México y una de las mayores empresas eléctricas en América Latina. Tiene una capacidad de generación instalada de 57 mil 872 GW, con datos de diciembre de 2019. Posee una red de distribución de más de 850 mil 549 kilómetros y en 2019 generó casi 250 TW / h para suministrar energía a 44.52 millones de usuarios.
