La acusación contra el dos veces Alcalde de Ciudad Juárez no es nueva: el priísta demandó a un candidato del PAN que mencionó las propiedades públicamente y lo vinculó con el narcotráfico. Sin embargo, en diversas inscripciones del Registro Público de la Propiedad de Chihuahua consta que Héctor Murguía, de 63 años y conocido como “Teto”, sí realizó varias compras a un individuo detenido por actividades relacionadas con el narcotráfico y que ha sido considerado operador y fundador del Cártel de Juárez.
Ciudad de México, 20 de abril (SinEmbargo).– El dos veces Alcalde del Municipio de Juárez y hoy de nuevo candidato priísta al gobierno local, Héctor Murguía Lardizábal, compró siete propiedades a un presunto narcotraficante, de acuerdo con datos del Registro Público de la Propiedad del Estado de Chihuahua.
Las operaciones constan en diversas inscripciones gubernamentales, en las que se observa que, entre 2001 y 2006, el político y empresario priísta realizó operaciones por 7.1 millones de pesos con un particular de nombre Baldomero Fuentes García, cuya detención por narcotráfico fue reportada en 1992.
Seis de las propiedades, se observa en la misma documentación, fueron adquiridas a un costo de 5.9 millones y entre 2005 y 2006, mientras Murguía fungía como Alcalde en la primera administración que encabezó en aquella frontera de 2004 a 2007.
Las siete compras quedaron asentadas en las inscripciones 96, 47, 90, 64, 62, 25 y 111 de los libros 2968, 3942, 4170, 4295, 4308 y 4311 de la Sección Primera del citado Registro Público chihuahuense.
La documentación muestra también que cuatro de estos inmuebles tienen la clave catastral 051–03–15, que corresponde a la zona ubicada en lo que hoy es el estacionamiento del salón de eventos La Cité –a unos metros de la Avenida Tecnológico de esa ciudad–, y que también es propiedad de Murguía.
“Contrato de compraventa. Vendedor: Baldomero Fuentes García, en su carácter de legatario de la sucesión testamentaria a bienes de Baldomero Fuentes Vázquez. Comprador: Promotora de Bienes y Servicios Delta, Sociedad Anónima de Capital Variable, representada por Héctor Murguía Lardizábal”, dice la inscripción 90 de libro 4170 de la Sección Primera del Registro Público y que es parte de ese lote contiguo a La Cité.
“Inscribo instrumento público número 18575, volumen 411 otorgado en Juárez, Chihuahua, el día 17 de octubre de 2005 ante el(la) licenciado(a) José Guillermo Dowell Delgado adscrito a la Notaría Pública número 18 para el Distrito Judicial Bravos, cuyo titular es el(la) licenciado Jorge Antonio Alvarez Compeán”, agrega el documento.
Dowell Delgado es desde el pasado mes de febrero dirigente estatal del PRI en Chihuahua, a donde llegó luego de fungir como representante en Juárez del Gobernador César Duarte Jáquez. Antes fue Secretario del Ayuntamiento con el Alcalde José Reyes Ferriz, quien sucedió a Murguía en 2007.
Álvarez Compeán fue Secretario del Ayuntamiento en la primera administración de Murguía.
Murguía, de 63 años y conocido como “Teto”, es un político juarense que, de acuerdo con su currículum en la Cámara de Diputados, inició su carrera como gerente en diferentes compañías de aquella frontera. Al menos desde inicios de los 90 trabajó en empresas personales y en el Partido Revolucionario Institucional.
Entre 1994 y 2000 fue Senador de la República y, entre 2004 y 2007, y entre 2010 y 2013, Alcalde.
La presunta participación de Baldomero Fuentes con actividades del narcotráfico fue reportada hace décadas tanto por medios extranjeros como en diversos artículos de aquella entidad, como el publicado el 10 de marzo de 1992 por El Diario. “Los delitos por los que se ha solicitado el libramiento de las órdenes de aprehensión son contra la salud y venta de cocaína, adicionalmente por el delito fiscal de contrabando en la modalidad de tenencia de bienes introducidos ilegalmente al país”, reportó el medio.
“El Subprocurador añadió que ‘los involucrados hasta este momento son: Rafael Muñoz Talavera (…) Rafael Aguilar [Guajardo], Baldomero Fuentes y Jorge Orona”, agregó el texto.
Estos individuos han sido considerados en aquella frontera como integrantes de la organización local del narcotráfico que, en 1993, quedó presuntamente bajo el control del sinaloense Amado Carrillo Fuentes.
Aguilar Guajardo, asesinado el lunes 12 de abril de 1993 en Cancún, fue alto funcionario de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), la disuelta agencia de inteligencia que durante décadas dependió de la Secretaría de Gobernación. De acuerdo con un texto reciente de Rubén Aguilar Valenzuela, ex Vocero de Presidencia de la República, Aguilar Guajardo fundó el hoy conocido como Cártel de Juárez en 1970.
Muñoz Talavera, junto con un hermano, ha sido perseguido y arrestado en distintas ocasiones por actividades de narcotráfico. A la muerte de Aguilar Guajardo y con el empoderamiento de Amado Carrillo, Rafael Muñoz, identificado como “Rafa Muñoz”, fue detenido en Tijuana cuando pretendía, con su hermano Eduardo, huir a Canadá.
De acuerdo con distintos reportes, Baldomero Fuentes García pertenece a esa generación.
En la documentación del Registro Público se advierte también que, en mayo de 1990, la Procuraduría General de la República (PGR) aseguró una propiedad ubicada en la zona de Samalayuca –al sur de Juárez, ciudad fronteriza con El Paso, Texas– propiedad de Fuentes García y de otro particular de nombre Efrén Herrera.
En las compras de las transacciones entre Murguía y Fuentes García, el primero fungió como representante de la empresa Promotora de Bienes y Servicios Delta, en cuyo consejo de administración, de acuerdo con su currículum, fue presidente entre 1984 y 2009.
Baldomero Fuentes, a su vez, aparece como vendedor en cinco de los registros, mientras que en otros dos las ventas se hacen a través de su “apoderado”.
DEMANDAS Y ABSOLUCIONES
Las compras realizadas por el candidato del PRI a la Alcaldía de Juárez a Fuentes García fueron mencionadas en la campaña electoral de 2010 por parte del entonces candidato panista al Gobierno de Juárez, César Jáuregui Moreno.
En un debate del 15 de junio ese año, Jáuregui acusó al priísta de tener una “vinculación con el grupo del narcotráfico conocido como ‘La Línea”.
De acuerdo con la nota publicada el siguiente día por El Diario, Murguía respondió durante el encuentro:
“Tengo para eso y para más, para comprar esos terrenos y cien más, pero la verdad es que tipos como tú pueden difamar y venir a decir cosas que no deben porque quieren ganar, pero no vas a poder”.
En agosto siguiente, el priísta interpuso una demanda por “daño moral” contra Jáuregui y contra su jefe de prensa, Francisco Ortiz Bello. Pero en 2015 pasado, informó Ortiz Bello a SinEmbargo, un juzgado dictó sentencia absolutoria en su favor.
El pasado mes de diciembre, el Comité Ejecutivo Nacional del PRI determinó que Murguía sería por tercera ocasión su candidato a Alcalde en aquella frontera chihuahuense.
ACUSACIONES DE NARCOTRÁFICO
Las operaciones con Baldomero Fuentes García no son el único dato sobre las presuntas relaciones del priísta con el narcotráfico.
La detención por narcotráfico de un ex funcionario de la Secretaría de Seguridad Pública de su administración, Saulo Reyes Gamboa, registrada en enero de 2008 –pocos días antes de que iniciara una serie de ataques contra los jefes policiacos locales y, en horas, el despliegue militar que precedió la peor racha de violencia en Juárez– levantó sospechas sobre las relaciones del candidato.
Meses antes de que asumiera como Alcalde por segunda ocasión, en 2010 fue sentenciado en Estados Unidos el ex agente municipal Jesús Fierro Méndez, que trabajó en su administración y que, de acuerdo con la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA), al mismo tiempo supervisaba la transportación de cocaína entre Juárez y El Paso. Tan sólo entre finales de 2006 y agosto de 2007, informó la DEA en un boletín, la organización de Fierro Méndez transportó aproximadamente cinco kilogramos de cocaína por semana en esa frontera.
De estilo informal y dicharachero, en el empresario priísta ha mostrado tener popularidad entre la población de menores recursos en Juárez, que es además uno de los municipios más pobres de la frontera norte de México. Con este voto duro, una participación de menos de un 40 por ciento del padrón electoral y un promedio de hasta nueve homicidios diarios, Murguía ganó su segunda elección en Juárez en 2010.
En diciembre del año pasado, fue nombrado candidato en el municipio de Juárez luego de que logró la designación a la gubernatura por su partido; la logró el también ex Alcalde juarense Enrique Serrano. Hace seis años, Murguía Lardizábal también buscó ser candidato a Gobernador de Chihuahua, pero no alcanzó la nominación. La perdió ante César Duarte.
En Juárez, un conductor de noticieros e hijo de un empresario televisivo cercano al priismo empezó la búsqueda del registro de su candidatura por la alcaldía como independiente y, de acuerdo con columnas periodísticas, cuenta con el apoyo de empresarios priistas juarenses que hace años participan en política y que se sintieron marginados con el tercer nombramiento de “Teto”.
Un día después de que venciera el plazo de recolección de firmas para el registro, sin embargo, el conductor-candidato, Armando Cabada Alvídrez, fue sujeto de un mensaje escrito en una manta que, al estilo del crimen organizado, lo acusó a él y a su esposa de “robar al cártel”.
El mensaje, firmado por los “socios de Farfán”, obligó a Cabada a confirmar en conferencia de prensa que, antes de casarse con él, su esposa contrajo matrimonio con Joel Farfán Carreño, detenido en 2005 en España por cargos de narcotráfico.
En la conferencia, de acuerdo con lo que reportaron los medios, si bien el precandidato declinó identificar por nombre a quien consideraba autor del mensaje, agregó que se trataba de alguien que quería también “judicializar” su campaña.
“Armando Cabada no tiene duda sobre el origen de la manta que involucró a su mujer en asuntos de narcotráfico. Está seguro de que el autor intelectual es uno de sus mayores adversarios por la Alcaldía. Tras la descripción que hizo ayer de los hechos, quedó claro que esa manta es producto de malos hígados, seguramente rebotará contra sus mismos promotores. No es forma de hacer campaña”, publicó una columna de El Diario el 11 de marzo.