El autodenominado fan de la mitología griega se inspira en el toro blanco que Poseidón regala al Rey Minos para su novela, sólo que en En el reino del toro sagrado el toro blanco emerge de una laguna y se convierte en la obsesión de Artemisa.
Ciudad de México, de marzo (SinEmbargo).- “La gran revolución de la civilización occidental es la emancipación de las mujeres”, advirtió el escritor mexicano Jordi Soler sobre parte de la premisa que sigue su última obra En el reino del toro sagrado (Alfaguara).
En entrevista con “La Tertulia”, programa que se transmite en Estudio B, el nuevo canal de YouTube de SinEmbargo, el novelista platicó sobre el poder que tiene la belleza, bajo el manto de Artemisa, en su nueva entrega.
“Es una mujer con una imagen ambigua de sí misma porque no soporta que la gente del pueblo crea que todo lo que tiene lo ha logrado a partir de su belleza, por supuesto que ha heredado dinero de su padre, pero también es verdad que ha echado adelante un rancho y tiene otros talentos. No soporta que le digan que todo se debe a su belleza, como tampoco soporta que pase una criatura viva en frente de ella y no se arrodille ante su belleza”, explicó Soler.
“Esa es la parte digamos espinosa de la novela en el siglo XXI, donde estas mujeres están mal vistas. Claro que en el siglo XXI ha habido enormes avances en la igualdad entre hombres y mujeres, desde el siglo XX está pasando esto, es la gran revolución de la civilización occidental, es la emancipación de las mujeres, digámoslo así, esto lo decía Octavio Paz en los años 60, o sea que de ahí viene”, añadió.
Jordi Soler dijo que se inspiró en la mitología griega, en el toro blanco que Poseidón regala al Rey Minos para su novela, sólo que en En el reino del toro sagrado la criatura emerge de una laguna y se convierte en la obsesión de Artemisa.
En este sentido Jordi Soler apunta que, a su parecer, “el toro que sale del agua merecería no sé si una novela o un estudio científico porque del agua venimos todos, pero en un proceso de millones de años, tenemos este dibujo muy famoso del darwinismo, pero aquí en esta imagen sale la criatura más hermosa de todo el entorno instantáneamente ahorrándose todo ese proceso porque mi toro no sabemos exactamente de dónde viene. Así empieza la novela”.
“El toro blanco está lleno de sombras, igual que Artemisa, me parecía que siendo los dos polos seductores de la novela, tendrían que tener muchas sombras porque lo que seduce no es lo que se ve sino lo que está velado, lo que se vislumbra, si ves demasiado una cosa, si una cosa tiene demasiada luz es como si tuviera demasiada oscuridad, no hay que saber demasiado de estos dos personajes”, indicó.
Finalmente, Jordi Soler explicó a Mayra González y Jorge Alberto Gudiño, conductores de La Tertulia, que para poder velar a Artemisa y al toro tuvo que construir un narrador que, conforme avanza la novela, logra convertirse en uno de los personajes principales.
“Es un narrador que fue creciendo, o sea, yo no quería que fuera tanto personaje, pero para mí, yo soy un escritor que escribe sus novelas sin ningún esquema, esta novela sale de esta imagen que me ha impresionado siempre y, a partir de ahí, inventé algo para poder escribir una novela sobre el toro sagrado, y el narrador conforme iba narrando, iba creciendo y se iba adueñando de su propio espacio. Dicho esto, me sorprende el peso que al final tiene el narrador en mi novela porque por más que lo vi crecer, no calculaba que iba a tener ese peso”.