En agosto la calificadora bajó la nota de la petrolera estatal hasta dejarla en grado especulativo. Ante la caída de los precios petroleros, estimó que requerirá más apoyo del Gobierno mexicano y aumentar los ingresos de su negocio de refinación.
Ciudad de México, 20 marzo (SinEmbargo).- Petróleos Mexicanos es la petrolera más vulnerable de América Latina frente la baja de los precios del crudo a nivel internacional. Hoy, la mezcla mexicana cerró en 15.78 dólares, lejana de los 49 dólares por barril que la Secretaría de Hacienda planteó en el presupuesto para 2020.
La calificadora Fitch Ratings emitió un análisis en el que describió a la petrolera mexicana en peligro en caso de continuar las bajas en el costo del barril de crudo, sobre todo si la canasta de precios llegara a bajar a menos de 20 dólares.
Un descenso de ese tipo, confirmó, pondría en jaque el negocio de exploración y producción porque dejaría de generar recursos que ascendieran a un flujo suficiente para cubrir los costos de operación y financieros.
“Las calificaciones de los petroleras estatales de América Latina están respaldadas o limitadas por sus respectivas calificaciones soberanas dada la gran importancia estratégica de estas compañías para los países donde operan”, afirmó Fitch.
En medio de la propagación del COVID-19, Pemex enfrenta también una pesada deuda que debido a que, durante el mandato de Felipe Calderon Hinojosa en 2009, la petrolera empezó a reportar números rojos. Es decir, comenzó a tener pérdidas en lugar de generar ingresos. Y durante los años de gobierno de Enrique Peña Nieto, entre 2013 y 2018, Pemex incrementó su deuda 103 por ciento real, de modo que hoy carga con un lastre financiero de más de dos billones de pesos (a precios corrientes de 2020).
La crisis de la petrolera puede llevar a que Pemex necesite más apoyo por parte del Gobierno mexicano. A esto sumó que requerirá que su negocio de refinación obtenga mayores ingresos. Los costos de producción de Pemex ascienden a 25 dólares por barril, pero no podrían ser afrontados si el crudo de exportación nacional se situara por debajo de los 29 dólares.
En agosto, Fitch previó que las métricas crediticias Pemex se debilitarán si el plan de negocios presentado por el Gobierno federal se ejecuta. Consideró que el objetivo de producción anual, planteado en la estrategia gubernamental, que asciende a 2.7 millones de barriles por día (bpd) para 2024, es agresivo.
Para Fitch las metas puestas sobre la petrolera mexicana fueron provocadores tomando en cuenta los niveles de gasto de capital relativamente bajos de Pemex, comparados con los hallazgos históricos y costos de inversión de desarrollo y desafíos de ejecución significativos.
