La reproducción de videos por internet, especialmente en alta o muy alta calidad, requiere grandes cantidades de datos, por lo que podría contribuir a saturar la infraestructura de internet y causar interrupciones del servicio que no solo afectarían a quienes consumen entretenimiento, sino también a quienes estén trabajando remotamente o usen internet para proveer servicios considerados esenciales.
San Francisco (EU), 20 de marzo (EFE).– Amazon Prime Video anunció este viernes que, siguiendo la estela de Netflix y YouTube, también va a reducir la calidad de reproducción de los contenidos en streaming para hacer frente al incremento de la demanda por la pandemia de COVID-19.
A diferencia de YouTube y Netflix, cuyas medidas se ciñen dentro de la Unión Europea (UE), en el caso de Amazon Prime Video la reducción de la calidad podría afectar también a otros mercados si es necesario.
La idea es evitar un posible colapso de las redes a causa del pico de demanda que se está experimentando estos días, cuando la gente se halla confinada en casa y consume más contenidos en streaming de lo habitual.
La reproducción de videos por internet, especialmente en alta o muy alta calidad, requiere grandes cantidades de datos, por lo que podría contribuir a saturar la infraestructura de internet y causar interrupciones del servicio que no solo afectarían a quienes consumen entretenimiento, sino también a quienes estén trabajando remotamente o usen internet para proveer servicios considerados esenciales.
"Estamos trabajando con las autoridades locales y los proveedores de servicios de internet allí donde sea necesario para ayudar a mitigar cualquier congestión de la red, incluyendo Europa, donde ya hemos empezado a reducir la tasa de bits", indicaron desde Amazon Prime Video.
El miércoles, el comisario europeo de Mercado Interior e Industria, Thierry Breton, solicitó públicamente a las plataformas de contenidos audiovisuales en línea que difundiesen en calidad estándar y no en alta definición para "prevenir una congestión de internet" en las actuales circunstancias.
De acuerdo con la Comisión Europea, debido a la crisis "la demanda de la capacidad de Internet se ha incrementado, la distribución anormal del tráfico corre el riesgo de poner la infraestructura de Internet bajo tensión justo cuando la necesitamos para estar operativa al mejor nivel posible".
De ahí que Bruselas haya pedido cooperación, no solo a los proveedores de streaming, sino también a los usuarios que sean "responsables" en su consumo de datos en actividades recreativas, lo que incluye privilegiar el wifi y elegir las resoluciones más bajas siempre que se pueda.