"La pandemia ha dado lugar a la proliferación de comentarios despectivos y discursos de odio dirigidos a las personas mayores en las redes sociales, que son signos de un creciente resentimiento intergeneracional", dijo Mijatovic en un comunicado.
Estrasburgo (Francia), 20 mar (EFE).- La Comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic, denunció este viernes un aumento de discursos de odio hacia las personas mayores en las redes sociales, a través de mensajes "crueles e inhumanos".
"La pandemia ha dado lugar a la proliferación de comentarios despectivos y discursos de odio dirigidos a las personas mayores en las redes sociales, que son signos de un creciente resentimiento intergeneracional", dijo Mijatovic en un comunicado.
Se mostró "sorprendida" de que etiquetas "crueles e inhumanas" con las personas mayores se hayan convertido en tendencia en Twitter.
Citó algunos de los numerosos casos documentados en esa red social por la ONG francesa Les petits frères des pauvres (Los hermanitos de los pobres), como "Ella tenía 80 años. Ahora déjanos hacer las compras tranquilos, por favor".
"No notamos la diferencia, las personas mayores mueren todos los días... Uno más, uno menos"; o "Dejen entrar el virus en las residencias de mayores. Así no habrá reforma de las pensiones. Esto sólo mata a los viejos".
Para la Comisaria, esos comentarios son "intolerables" y los Estados europeos deben "contrarrestar este discurso y crear conciencia sobre el peligro que representa esta actitud".
También señaló que la situación actual pone de manifiesto "fallos" de las residencias de ancianos, que al margen de la amenaza del coronavirus "a menudo generan numerosas violaciones de derechos humanos, incluidos el abuso y el maltrato".
La Comisaria afirmó que el distanciamiento social que impone el "vital y necesario" confinamiento "agrava el aislamiento social de las personas mayores" y su estado de salud mental. Por ello, "necesitan más apoyo que nunca en esta situación de crisis".
Para Mijatovic, es urgente que los Estados europeos lleven a cabo reformas de la asistencia social tras la actual crisis y que en el centro de esas reformas esté el apoyo individualizado a las personas mayores.