El titular del banco central de EU, Jerome Powell, estableció que el panorama económico internacional aconseja seguir con el enfoque “paciente” a la hora de continuar con la gradual plan de subida del precio del dinero.
Los negocios de Estados Unidos crearon en febrero la menor cantidad de puestos de trabajo nuevos de los últimos 17 meses, 20 mil, lo que expertos consideraron como la última señal de una desaceleración más amplia de la economía del país.
Washington, 20 mar (EFE).- La Reserva Federal (Fed) mantuvo este miércoles sin cambios los tipos de interés en Estados Unidos, entre el 2.25 y el 2.5 por ciento, a la vez que señaló que las perspectivas de crecimiento económico se han debilitado.
“El crecimiento económico se ha ralentizado de su sólida tasa registrada en el último trimestre del pasado año”, según el comunicado de la Fed emitido al término de su reunión de política monetaria de dos días.
En concreto, el banco central de Estados Unidos rebajó las perspectivas de crecimiento al 2.1 por ciento este año, frente al 2.3 proyectado en diciembre, así como las de inflación al 1.8 por ciento, comparado con el 1.9 por ciento previo.
“Los ganancias en el mercado laboral han sido robustas, de media en los últimos meses (…) La inflación general ha declinado, aunque si se excluye la comida y la energía, está por debajo del 2 por ciento anual”, agregó la nota del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, en inglés).
A las 14:30 (hora local) el presidente de la Fed, Jerome Powell, inició una rueda de prensa para comentar la decisión.
El organismo insistió en que el panorama económico aconseja continuar con el enfoque “paciente” a la hora de continuar con la gradual plan de subida del precio del dinero.
La economía estadounidense mantiene su solidez, con una tasa de desempleo en febrero del 3.8 por ciento.
No obstante, los negocios de Estados Unidos crearon en febrero la menor cantidad de puestos de trabajo nuevos de los últimos 17 meses, 20 mil, lo que expertos consideraron como la última señal de una desaceleración más amplia de la economía del país.
De hecho, el primer cálculo de crecimiento económico de Estados Unidos en 2018 fue del 2.9 por ciento, el mayor ritmo desde 2015.
Por su parte, la inflación está controlada en torno a la meta anual marcada por el propio banco central estadounidense, del 2 por ciento anual.