Durante la segunda reunión ordinaria de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el caso de Ayotzinapa, se acordó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) volverá a colaborar en las indagatorias por la desaparición de los 43 normalistas en una nueva etapa de supervisión internacional; además, se buscará la consolidación de un acuerdo con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH).
A esta reunión también asistieron funcionarios de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas y de la Secretaria de Salud, quienes informaron que se firmará un acuerdo interinstitucional que garantice la atención de médica a los padres de los jóvenes desaparecidos.
Ciudad de México, 20 de febrero (SinEmbargo).- La Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el caso de Ayotzinapa informó este miércoles que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) volverá a colaborar en las indagatorias por la desaparición de los 43 normalistas en una nueva etapa de supervisión internacional; mientras, la Fiscalía General de la República (FGR) continuará colaborando para la creación de la Fiscalía Especial.
Mediante un comunicado, dicha Comisión presidida por el Subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, detalló que se tiene previsto que en el mes de marzo se instale el equipo de trabajo y expertos que estarán de manera permanente colaborando en las indagatorias para esclarecer que pasó realmente con los normalistas desaparecidos en Iguala.
Durante la segunda reunión ordinaria de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el caso de Ayotzinapa, también se acordó continuar el trabajo conjunto con la Fiscalía General de la República, en pleno respeto a su autonomía, para la creación de la Fiscalía Especial. Además, informó que buscará la consolidación de un acuerdo con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH).
Segunda reunión ordinaria de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia para el caso Ayotzinapa. @SRE_mx @SSalud_mx @SHCP_mx @SerapazMexico @CentroProdh @FundarMexico pic.twitter.com/ewifr4ltn5
— Alejandro Encinas (@A_Encinas_R) 20 de febrero de 2019
Finalmente, se destacó la importancia de que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, haya reiterado su compromiso para llegar a la verdad en la desaparición de los 43 normalistas durante su reciente visita a Iguala, así como la invitación que hizo a la sociedad a colaborar con el esclarecimiento del caso, reiterando la relevancia de que la Comisión reciba información que sirva para dar con el paradero de los estudiantes.
A esta reunión también asistieron funcionarios de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas y de la Secretaria de Salud, quienes informaron que se firmará un acuerdo interinstitucional que garantice la atención de médica a los padres de los jóvenes desaparecidos.
CIDH PIDE AL ESTADO ABANDONAR LA “VERDAD HISTÓRICA”
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) exigió al Estado mexicano “dejar de hablar de la mal llamada ‘verdad histórica’ y del basurero de Cocula”, e investigar las líneas que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) presentó en su informe.
El Gobierno federal ha reiterado, una y otra vez, que los jóvenes fueron secuestrados por policías municipales de Iguala y Cocula, y entregados a miembros del Cártel de Guerrero Unidos. El grupo de la delincuencia organizada los habría golpeado e incinerado en un basurero localizado en Cocula, para, posteriormente, tirar las cenizas sobre un río.
La versión ha sido refutada tanto por los familiares de los jóvenes como por el GIEI y la Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ONU-DH).
Incluso, el pasado 25 de septiembre, la ONU-DH enfatizó que la versión oficial del caso de la desaparición de 43 jóvenes mexicanos es “insostenible” y criticó que el Gobierno de Enrique Peña Nieto se haya enfocado en “intentar acallar” a los que la han cuestionado.
En un comunicado emitido con motivo del cuarto aniversario de la desaparición de los 43 jóvenes afirmó que “el caso no es sólo una herida abierta; también es un símbolo de las desapariciones en México“.
