VER: “¿QUÉ SON LOS PERREDISTAS NATIVOS?”
Ciudad de México, 23 de feb (SinEmbargo).- Antes de ser político, Alejandro Robles Gómez fue activista y participó desde la preparatoria en la huelga de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) de 1999.
En aquella ocasión, cuenta, aunque no era perredista, sus compañeros los ubicaban como tal. Pero en ese momento Alejandro no tenía ningún interés en los partidos políticos.
Su participación en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) empezó hasta cumplidos sus 19 años, cuando estudiaba la Licenciatura en Derecho en la UNAM y que Mauricio Toledo, ahora delegado de Coyoacán, lo invitó a trabajar con él en una de sus campañas.
“Yo no sabía de corrientes, lo hice en apoyo a alguien con quien compartía una amistad y principios”, dice.
Entonces Robles Gómez empezó a combinar sus estudios con el trabajo en el partido sin el apoyo total de sus padres.
Su padre, un empleado público y su madre, ama de casa, no compartían del todo que su hijo trabajara sin remuneración en algún lugar y no dedicara el 100% de su atención a los estudios.
En cuatro años de militar en el PRD, Alejandro consiguió su primer puesto en la estructura formal del partido como coordinador de asesores de la Secretaría de Jóvenes.
En este cargo Alejandro abrió una oficina en la colonia Tránsito a la que le llamó “PRD Nueva Generación”, pues asegura existe dentro del partido un grupo de militantes entre los 25 y 35 años que son las primeras generaciones de perredistas puros, sin pasado en ninguna otra fuerza política.
“A diferencia de Amalia García, Jesús Ortega, Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel, de todos los liderazgos de nuestro partido, nosotros habíamos nacido como perredistas, no teníamos una militancia anterior, sino que éramos producto de la izquierda institucionalizada”, indica.
También forma parte de una nueva clase de políticos que se abren paso gracias al trabajo territorial y no al “padrinazgo” o a la cantidad de recursos económicos que lo avalen.
“Tradicionalmente te dicen ‘si no estás apadrinado o si no tienes dinero detrás de ti, difícilmente lograrás acceder a algún cargo de representación popular’, creo que estas son fórmulas viejas. Nosotros somos la generación del acceso democrático, que tenemos acceso a los puestos por el trabajo de base, con los vecinos. No anduvimos cargando las maletas de un diputado o un senador, que era la forma priista de llegar al poder”, narra.
Alejandro afirma que se trata de jóvenes que no abrazan de todo a las corrientes y “tribus” al interior del partido.
“Las corrientes se resisten a extinguirse, pero nosotros ya tenemos un pensamiento que va más allá de una tribu. Sí, tenemos una definición de expresión política, pero entendemos que por eso el partido se encuentra en una crisis que se solucionara a partir de que más jóvenes estén dirigiendo partido, que no pertenezcan a alguna tribu, en eso momento podemos hablar que se superó el sistema de tribus”.
Robles Gómez cree que con Marcelo Ebrard Casaubón podría “rejuvenecerse” al partido si llega a la dirigencia Nacional del PRD en sustitución de Jesús Zambrano Grijalva.
Ante la posibilidad de que se elimine el estatuto del partido que prohíbe la reelección a este puesto para que pudiera llegar Cuauhtémoc Cárdenas a la presidencia, como dijo a Sin Embargo Jesús Zambrano en entrevista hace una semana, el joven perredista consideró que sería un retroceso.
Después de su experiencia con los jóvenes dentro del partido, Alejandro Robles fue asesor de la Cámara de Diputados en la LIX Legislatura y diputado federal suplente. Antes de ser asambleísta, brindó asesoría a la IV Legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF). Como diputado actualmente es presidente del Comité de Estudios y Estadística sobre la Ciudad de México, secretario de la Comisión de Asuntos Político-Electorales.
En su récord de asistencias desde que se instaló la VI Legislatura el año pasado, sólo tiene una inasistencia justificada.