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Ciudad de México, 23 de feb (SinEmbargo).- El año pasado Moisés Aké Uc, un político indígena que habla maya al 100% y cuyo español es su segunda lengua, protagonizó una lucha acérrima contra el Partido Revolucionario Institucional (PRI) por la alcaldía del municipio de Tahdziu, Yucatán.
Durante semanas el ex candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) estuvo en los medios locales de Yucatán en agosto de 2012, pues impugnó y recorrió todas las instancias electorales posibles para defender lo que él asegura fue un triunfo que el PRI le arrebató a través de un fraude. Aunque no consiguió evitar que la alcaldesa Victoria Yah Medina tomara posesión en su nuevo cargo público, el político se quedó como presidente del Comité Municipal de su partido en la localidad.
Moisés habla con dificultad el castellano, pues lo aprendió a los 12 años cuando entró a la escuela secundaria; lleva en su apellido al pueblo indígena que en 1527 enfrentó a los españoles en la batalla de Aké donde murieron más de un millar de indios y representa, dice, a esa casta de mexicanos olvidados que deben padecer más que el común para conseguir salir de la pobreza.
El indígena lo logró y hoy es Ingeniero en Sistemas Computacionales y maestro en Gestión de Tecnología por la Universidad Anáhuac Mayab de Mérida, Yucatán, tiene 27 años y desde hace seis es perredista. Antes de involucrarse en el partido del sol azteca, el joven no tenía experiencia previa en algún partido político.
Hijo de un pastor evangélico Moisés incursionó en la política al lado de su hermano mayor Abraham Aké Uc.
“Yo no me imaginaba entrar en la política, de hecho empecé siguiendo a mi hermano. Él es médico y cuando regresó Tahdziu daba consultas, había mucha gente que no tenía dinero para pagar ni para comprar las medicinas, entonces no cobraba, así fue como le empezaron a decir que se postulara para presidente municipal”.
Abraham Aké se postuló como candidato por el PRD y fue en la campaña de su hermano donde Moisés se inició pintando bardas en su municipio con la bandera del PRD incluso antes de militar, recuerda; en una localidad tradicionalmente priista y una de las más pobres de país.
Abraham ganó la alcaldía de la localidad para el periodo 2009-2012 y representó al primer gobierno alterno al PRI en la historia del municipio.
A partir de ese momento Moisés Aké se vio inmerso totalmente en la vida política de su comunidad para finalmente, el año pasado, postularse para relevar a su hermano en el cargo público.
Pero, asegura, a pesar de que cuenta con las actas donde se refleja que le ganó con un margen de 1.7% a la candidata priista, el joven no llegó a la alcaldía.
“En un municipio monolingüe, olvidado, es muy difícil defenderse. Yo impugné pero me dijeron que no lo hice a tiempo y que no procedía. El día que el PRI tomó la presidencia de nuevo, a mi casa me mandaron policías para que yo no saliera a decir nada. Llegaron patrullas, camionetas y rodearon mi casa”, narra.
Aunque Moisés no perpetuó el poder del PRD en su comunidad, continúa como presidente del partido y con labores de activismo social.
“Aquí seguimos, porque todavía hay hambre, aquí la gente es muy pobre. Nosotros todavía gestionamos y conseguimos alimento para llevarles a las familias. Cuando mi hermano fue presidente les daba un kilo de carne. Tratamos de seguir”.
El municipio Tahdziu está dentro de la Cruzada Nacional contra el Hambre de Enrique Peña Nieto con dos mil 553 personas en pobreza extrema (más de la mitad de la población que de acuerdo con el último censo del Inegi es de cuatro mil 447) y mil 334 con carencias para acceder a la alimentación.