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Ciudad de México, 23 de feb (SinEmbargo).- Tenía seis años cuando Indira Vizcaíno Silva caminaba de la mano de un brigadista en alguna de las calles del municipio de Cuauhtémoc, Colima, mientras repartían volantes sobre los estatutos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) casa por casa.
Su padre, Arnoldo Vizcaíno, es precursor del sol azteca en la entidad y por aquellos años, la pequeña Indira recorría las colonias con la bandera del PRD. A los 15, ya era militante activa de esa fuerza política.
“Ese es el recuerdo más añejo que tengo, cuando andaba en las brigadas y cuando más que una ayuda, era un estorbo, pero me gustaba andar ahí”, recuerda.
Al paso de 20 años, aquella niña que entregaba volantes sobre el recién fundando partido de izquierda, es la primera alcaldesa del municipio, la más joven y la que le arrebató el poder al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Hija de Arnoldo Vizcaíno, Indira ha tenido que luchar contra el estigma de un papá influyente, del nepotismo y superar las críticas, pues desde muy joven empezó a figurar en las listas plurinominales para las diputaciones.
En 2006 fue considerada como diputada plurinominal local, sin embargo en esa ocasión la diputación no llegó. En 2009 la candidatura se le dio de nuevo, pero ahora a nivel federal y entonces Indira, a sus 22 años llegó a la Cámara de Diputados de San Lázaro.
Los medios criticaron el arribo de la joven perredista a la Cámara; periódico La Jornada publicó el miércoles primero de abril de 2009 la presentación de Indira por su padre al anunciar que la entonces estudiante de derecho, ocupaba el quinto lugar en la lista plurinominal de la quinta circunscripción.
“Les presento a la próxima diputada federal” dijo Arnoldo Vizcaíno según la cita del diario, quien también señaló que “cada quien tiene sus opiniones, pero su designación no fue un acto de nepotismo, porque yo no fui a la comisión nacional de candidaturas ni al Consejo Político Nacional a promoverla”.
Aunque cuestionada, la joven política cumplió con su diputación en la LXI Legislatura del Congreso de la Unión de México ( 2009-2012 ) donde fue secretaria de la Comisión de Economía y perteneció a la Comisión de Juventud y Deporte, Comisión Especial de Acceso Digital y a la de Impulso a la Calidad Educativa.
De acuerdo con los datos contenidos en el sitio web de la Cámara de Diputados, la joven Indira propuso 30 iniciativas durante la legislatura, de las cuales sólo cuatro fueron aprobadas y 26 rechazadas. En cuanto a sus asistencias la política en general mantuvo un buen récord.
Entre las iniciativas aprobadas destaca un proyecto de decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones del Código Penal Federal y de la Ley Para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas, otro que expide la Ley General para la Integración Social de las Personas con Discapacidad y el que reforma el artículo 23 de la Ley Federal de Competencia Económica.
Después de que concluyó la legislatura Vizcaíno lanzó su campaña electoral para lograr la alcaldía de su municipio y arrebatarle el poder al partido que siempre había gobernado: el PRI.
“He tenido un trabajo propio donde pude demostrar la capacidad y el compromiso. Cuando yo fui diputada, mi papá renunció a todos los cargos del PRD para separarse del tema político, eso me permitió ir con méritos propios. No ha sido sencillo por mi edad y condición de mujer que todavía marca bastante, sin embargo ha sido un camino interesante”, relata.
Indira asegura que el futuro de México depende del involucramiento de los jóvenes en la vida pública.
“Hay un desencanto de la juventud hacia el tema político, si nosotros queremos cambiar las cosas no sólo debemos cuestionar, sino actuar”.
Hoy Indira a sus 26 años, no sólo es alcaldesa, sino que está casada y tiene una hija que tendrá la libertada de elegir su ideología, dice.
