Millonarios mexicanos que, de acuerdo con la organización Oxfam, crecieron su fortuna en hasta un 70 por ciento a partir de 2020 no han incluido sus nombres en la carta “Proud to Pay More”, en la cual los más adinerados del mundo piden que se les cobren más impuestos.
Ciudad de México, 19 de enero (SinEmbargo).– Un grupo de más de 250 millonarios de Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Brasil, Canadá y otros países firmaron para pedir a los líderes políticos que se reunieron esta semana en el Foro Económico Mundial de Davos que les cobren mayores impuestos con la finalidad de que disminuya la desigualdad, pero magnates mexicanos como Carlos Slim y Germán Larrea no están entre ellos.
La iniciativa en formato de una carta abierta titulada “Proud to Pay More” (Orgullosos de pagar más) incluye nombres de multimillonarios de varios países, y aunque en México se encuentran algunos de los hombres más ricos del mundo, ninguno de ellos se ha sumado a la acción, a pesar de que más de 46 millones de mexicanos están sumidos en la pobreza.
“Hay una clara necesidad social, económica, ecológica, intergeneracional y democrática de prestar atención a la extrema desigualdad económica”, citan en la carta. “Aún así, los líderes políticos han fallado en tomar acción en una de las soluciones más sencillas: subir los impuestos para los ‘ultra-ricos’. Esta es una decisión política”.
“Nuestra petición es simple: les pedimos que nos cobren impuestos a nosotros, los más ricos de la sociedad”, indicaron los firmantes, entre quienes estaban Abigail Disney, heredera de la compañía de animación; el músico Brian Eno, y el actor Simon Pegg de la franquicia cinematográfica “Misión Imposible”.
En cambio, millonarios mexicanos que, de acuerdo con la organización Oxfam, crecieron su fortuna en hasta un 70 por ciento a partir de 2020 no han incluido sus nombres en el llamado a la élite política.
En el marco del Foro Económico Mundial de Davos, Oxfam emitió su informe “Desigualdad Inc.”, en el que da cuenta de la brecha económica que existe entre los más ricos y el resto de la población a nivel global. Incluso, el documento indica que las cinco corporaciones más grandes del mundo tienen un valor combinado mayor a todo el Producto Interno Bruto de los estados de África, América Latina y el Caribe.
Con respecto a México, la directora ejecutiva de la organización, Alexandra Haas, indicó en entrevista con SinEmbargo que “los millonarios están muy vinculados con industrias extractivas y concesiones del Estado, con la venta barata de grandes empresas del Estado que solían hacer públicas y que luego se privatizaron”, como los casos de Teléfonos de México (Telmex), entregada a Carlos Slim en 1990; y Ferrocarriles Mexicanos (Ferromex) de Germán Larrea en 1995.
“Hay un fenómeno que es la privatización de los servicios públicos, y eso lo hemos visto en algunas cifras donde, por ejemplo, los consultorios asociados a farmacias sustituyen al servicio de Salud Pública, y ahí hay una ganancia para quienes invirtieron en eso”, señaló.
A enero de 2024, Bloomberg ha calculado las fortunas de mexicanos millonarios de la siguiente forma:
—Carlos Slim Helú, dueño de Grupo Carso que incluye empresas como Sanborns, Telmex, y Grupo Inbursa, con 98 mil millones de dólares (mdd)
—Germán Larrea Mota Velasco, dueño de Grupo México con actividades ferroviarias, de construcción de plantas industriales y mineras, con 32.4 mil mdd
—Ricardo Salinas Pliego, dueño de Grupo Salinas que incluye Elektra, Banco Azteca y TV Azteca, con 14.2 mil mdd
—Juan Beckmann Vidal y familia, dueños de la tequilera José Cuervo, con 6.9 mil mdd
SE PRIVATIZAN SERVICIOS… Y SE EVADEN IMPUESTOS
En la carta de “Proud to Pay More”, uno de los puntos que se argumentan es que subir los impuestos sobre la riqueza “puede ayudar a mejorar los servicios públicos compartidos, que están continuamente bajo presión”.
“Un incremento en impuestos debería de ser destinado para proveer mejores servicios públicos, mejorar los seguros médicos y tener un colchón [económico] para motivar a la innovación”, señalaron los autores de la iniciativa.
Y mientras estos multimillonarios piden que los políticos aprueban aumentar el impuesto, en cambio, en México millonarios evaden impuestos o buscan la manera de pagar menos.
Apenas a inicios de 2022, el caso de adeudo fiscal del Grupo Elektra, perteneciente a Ricardo Salinas Pliego, fue sentenciado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) después de que determinara que había hecho deducciones ilegales en el Impuesto sobre la Renta (ISR) aplicadas en la declaración del ejercicio de 2006. Derivado de este caso, el conglomerado fue obligado a pagar 2 mil 636 millones de pesos, mientras que el valor del empresario es estimado, a la fecha, en 14.2 mil millones de dólares, según Bloomberg.
El SAT ha estado luchando contra Grupo Elektra en los tribunales durante más de una década, y este es sólo uno de ocho casos que existen contra la empresa.
A esto se suma otro litigio que se resolvió en abril de ese mismo año, cuando el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) confirmó que la televisora TV Azteca –también de Salinas Pliego– tenía que pagar al fisco mexicano más de dos mil 447 millones de pesos por ISR, recargos y multas.
Para octubre de 2022, el Gobierno federal anunció que Grupo Salinas había pagado impuestos pendientes al SAT por más de dos mil 772 millones de pesos, aunque en febrero de 2021 la entonces titular del organismo, Raquel Buenrostro, había anticipado que la deuda de las empresas de Salinas Pliego podía superar los 40 mil millones de pesos.
Otro ejemplo fue en 2021, cuando el conglomerado mexicano Alsea dio a conocer que finalmente pagaría los impuestos generados por la compra de la cadena de restaurantes Vips a la compañía de ventas minoristas Walmart en 2014 por un monto de 3 mil 881 millones de pesos.
Si bien el cobro de estos adeudos fiscales es importante y un punto destacable de la actual administración, Alexandra Haas de Oxfam remarcó que es insuficiente para que los impuestos a los ricos tengan un impacto a más largo plazo.
“Los adeudos fiscales te da un aumento temporal, que está bien, pero no te da en permanencia una mejor recaudación, porque una vez que cobraste esos adeudos fiscales vuelves a tener la recaudación previa”, destacó la directora ejecutiva de la organización. “Es cierto que han hecho mucho por tratar de que la gente cumpla, que los deudores fiscales ya no lo sean, y eso va a mejorar la recaudación, pero con las mismas tasas que tenemos y con muchos mecanismos para poder eludir impuestos, como los reembolsos por algunos gastos que claramente benefician a un nivel socioeconómico privilegiado”.
“No nada más basta con cobrar las deudas, sino [hay que replantear] cómo está armado todo el sistema (…). Si bien, repito, está bien que haya un esfuerzo de recaudación fiscal de los deudores fiscales, es insuficiente porque hay un montón de otras maneras en las cuales las grandes fortunas están acumulando ingresos, capital y recursos sin estar contribuyendo al Estado”.