Diego Prieto, director del INAH, explicó que todos esos hallazgos forman parte de “un entramado urbano muy complejo, ese entramado urbano se nos ha presentado ahora como la expresión de una inmensa densidad de población”, ya que cuando se habla “de lo maya estamos hablando de más de dos mil 500 años de continuidad civilizatoria”.
Ciudad de México, 20 de enero (SinEmbargo).- Diego Prieto, Director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), reveló que durante la construcción del tramo 7 del Tren Maya se han localizado 10 mil construcciones pertenecientes a la civilización Maya, que forman parte de “un entramado urbano muy complejo”.
“Nosotros cuando vamos en el tramo 7, de Chetumal-Escárcega, encontramos, nada más en esa línea, no estamos estudiando toda el área, es una rayita, en esa rayita nos topamos con 10 mil estructuras-inmuebles, o sea, 10 mil construcciones, explicó el funcionario en entrevista con “Los Periodistas”, programa que se transmite en SinEmbargo Al Aire.
“Es decir, no pasábamos kilómetro y medio, dos kilómetros, cuando ya había otra, en plena selva”, detalló el director del INAH, quien destacó que se trata de “un entramado urbano muy complejo, ese entramado urbano se nos ha presentado ahora como la expresión de una inmensa densidad de población”, ya que cuando se habla “de lo maya estamos hablando de más de dos mil 500 años de continuidad civilizatoria”.
Por ello, Prieto consideró como necesario abrir la discusión sobre la eficiencia de los diversos sistemas mayas que permitieron el florecimiento y mantenimiento por cientos de años de la civilización Maya.
“Tenemos que discutir el urbanismo maya, tenemos que discutir la eficiencia de la milpa maya, como un sistema agroalimentario que llegó a sustentar, nada más en el área que es la selva del norte de Chiapas, el oeste de Tabasco y el sur de Campeche y Quintana Roo, y lo que es la Península, un cálculo estimativo, un millón y medio de personas”, sostuvo.
El Director del INAH también se destacó que, ante la importancia de la zona por la que el Tren Maya pasará, se están destinando una gran cantidad de recursos, y puntualizó que actualmente trabajan en ella “cerca de 500 profesionistas de la arqueología, de la antropología física, la historia, la antropología social, la geomática, los estudios ambientales, pero sobre todo arqueólogos”.
“Estamos en el curso de uno de los salvamentos arqueológicos, más intensos, más extensos, más importantes, desde el punto de vista de los materiales arqueológicos que se van recuperando, esta gran información que vamos registrando y que por su puesto, se guarda en medios digitales”, dijo.
Esto, debido a que también “se ha recuperado un enorme caudal de información, correspondientes a más de 58 mil estructuras y muebles, de más de un millón 400 mil fragmentos de cerámica, de alrededor de mil piezas relativamente íntegras, bienes-muebles relativamente íntegros, vasijas, platos, metates”, entre otros objetos de gran valor.
Respecto a los arqueólogos que trabajan en el Tren Maya, señaló que “ahorita tenemos, además de algunas decenas de arqueólogos que son del INAH, orgánicamente, tenemos contratados alrededor de 450 profesionales, en su mayoría arqueólogos, que provienen de 12 diferentes escuelas de México”, por lo que, agregó, “hoy por hoy es difícil que un arqueólogo no consiga trabajo, aquí trabajo hay e insisto hacen presencia prácticamente todas las escuelas que tiene la carrera de arqueología”.
Además, subrayó que por parte de a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP), y la Cámara de Diputados se aprobó una partida presupuestal con el objetivo de que se continúen los trabajos en estas regiones, pese a que se hayan concluidos los trabajos de construcción del Tren Maya, resultados que se verán reflejados en la creación de nuevos museos y sitios arqueológicas.
“Los trabajos que estamos haciendo en el Promeza, Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas, [tienen la finalidad de que] aun cuando ya el Tren Maya hay estado concluido, que sigamos trabajando y, además, abrimos nuevos museos, ocho nuevos museos, el Ateneo peninsular, abrimos más zonas arqueológicas, alguien las va a tener que atender”.
Por último, Prieto se refirió a la experiencia de incluir a la población local en las tareas directas del INAH, de la que, afirmó, “es un tema muy importante, sobre todo lo vivimos de manera muy intensa en lo que se llama la ruta Puuc, que es la que está integrada por sitios como Uxmal, como Oxkintok, como Kabah, como Sayil, como Labná”.
“Cerca de Uxmal hay una comunidad que se llama Santa Elena, en Santa Elena hay un grupo de mujeres que ya son expertas en el manejo de argamasas para la restauración de edificios mayas y ya son expertas en el cuidado de decoraciones arquitectónicas, en estuco, que ya son expertas en cómo entender un edificio que está desplomado para poder reestructurarlo”, explicó.
“Yo creo que es una experiencia fabulosa, me ha tocado estar en excavaciones, allá en la zona del Tren Maya, en donde la gente dice ‘además de que tengo un trabajo, estoy encontrándome con mis ancestros, con mis antepasados, y estoy enterándome de cómo vivían y de cómo hacían sus casa’, es una cosa de verdad emocionante”, concluyó.