Gates instó a los gobiernos más ricos a invertir en la investigación de vacunas y en acrecentar su capacidad de rápida producción, a fin de prepararse para mitigar el próximo brote mundial.
Ciudad de México, 20 de enero (RT).- El magnate del software Bill Gates advirtió sobre futuros virus que podrían ser más letales que la COVID-19, e instó a los países más ricos a que aumenten la financiación de vacunas a fin de prepararse para brotes potencialmente catastróficos.
El cofundador de Microsoft expuso que si bien las variantes Delta y Ómicron se encuentran entre los virus más transmisibles jamás vistos, el mundo podría sufrir el impacto de un patógeno aún más virulento, que mataría a muchas más personas.
Con esos comentarios acompañó este martes el anuncio de un nuevo compromiso de 150 millones de dólares, provenientes de la Fundación Bill y Melinda Gates, que recibirá la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI), con el objetivo de ayudar al “desarrollo de vacunas seguras y efectivas contra las variantes emergentes del coronavirus” y de preparase para futuras grandes crisis sanitarias.
In partnership with @wellcometrust, we're each committing $150M to @CEPIvaccines to advance vaccine research and delivery. pic.twitter.com/mjbb3oXeTs
— Gates Foundation (@gatesfoundation) January 19, 2022
Además, Gates señaló que al invertir en la investigación de vacunas y en acrecentar sus capacidades de rápida producción para garantizar que estén disponibles a tiempo en todo el mundo, los gobiernos pueden prepararse para mitigar el próximo brote mundial.
“Cuando hablamos de gastar miles de millones para ahorrar billones en daños económicos y salvar decenas de miles de millones de vidas, es una póliza de seguro bastante buena”, dijo el multimillonario, citado por el Financial Times. Y agregó que la CEPI está tratando de recaudar 350 mil millones de dólares para acortar el tiempo que lleva desarrollar una nueva vacuna.
Gates le dio crédito al grupo por su cooperación en el financiamiento de los ensayos de varias de las vacunas contra la COVID-19 que ahora están autorizadas para la inoculación. “Fue dinero en riesgo lo que hizo que se llevaran a cabo los ensayos”, dijo. “Así que hubo un gran beneficio global. Todos somos mucho más inteligentes ahora, y necesitamos más capacidad para la próxima vez”.
La CEPI se fundó en 2017, después de la epidemia de ébola de 2014-2016, y ha realizado importantes contribuciones a la lucha contra la pandemia del coronavirus.