En entrevista con Efe, al cumplirse un mes del inicio de la planificación de proyecto, el coordinador científico del mismo señaló que se han interesado tanto los científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) como de otras instituciones de la región en la que circulará el tren.
Por Juan Carlos Gutiérrez
Mérida (México), 20 de enero (EFE).- La comunidad científica mexicana ha comenzado a involucrarse en el proyecto del Tren Maya, que tiene sus puertas abiertas a los principales centros de estudio del país para incorporarlas a esta iniciativa, aseguró Javier Velázquez Moctezuma.
En entrevista con Efe, al cumplirse un mes del inicio de la planificación de proyecto, el coordinador científico del mismo señaló que se han interesado tanto los científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) como de otras instituciones de la región en la que circulará el tren.
"Estamos ya de manera paulatina recibiendo las participaciones y proyectos", dijo el también académico e investigador.
La construcción del Tren Maya en el sureste mexicano es uno de los proyectos de infraestructura mas ambiciosos del presidente Andrés Manuel López Obrador con un presupuesto que puede superar los 5.000 millones de dólares.
El Gobierno de López Obrador pretende convocar una licitación restringida a empresas reconocidas por su experiencia internacional en este tipo de obras, según el director del Fondo Nacional de Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons.
Entre las empresas que pueden ser invitadas se encuentran la canadiense Bombardier, la española CAF y la francesa Alsthom.
Para los trabajos locales como el cableado, Fonatur prevé convocar licitaciones públicas para las empresas locales y regionales de los estados por donde pasará el tren: Quintana Roo, Yucatán, Tabasco, Campeche y Chiapas.
Según Javier Velázquez Moctezuma, además de la UNAM y las universidades de los estados por los que el tren pasará, han dialogado con la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de su Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav), así como con grupos de ramas específicas de la ciencia.
El Tren Maya, prosiguió, "va a ser el pretexto para acercar a la comunidad científica y académica de la península y el país en general para que proponga proyectos productivos que puedan acompañar el desarrollo de este transporte".
Velázquez Moctezuma sostuvo que el Tren Maya "es un proyecto grande, ambicioso, muy importante, pero no sólo es un fenómeno de transporte, es un fenómeno de desarrollo socieconómico y a partir del mismo se quieren desarrollar proyectos productivos".
"Queremos que la gente de las comunidades por donde el tren pase se capacite en diferentes tecnologías, que puedan al corto y mediano plazo, tener en este proyecto un sustento para una vida digna de ellos y sus familias", explicó.
A manera de ejemplo, citó las posibilidades de proyectos como utilizar el sargazo, que ahora representa una amenaza para el turismo y el medio ambiente de Quintana Roo, en una oportunidad de desarrollo, ya que estudios científicos han demostrado que puede ser utilizado para la generación de hongos comestibles (setas).
Asimismo, la siembra de guanábana para extractos y jugos, así como el establecimiento de plantas de acuacultura, o de producción de espirulina.
"La comunidad científica ha reaccionado muy bien a esta invitación y estamos recibiendo una gran cantidad de proyectos para ser considerados y juntos buscar financiación", concluyó Velázquez Moctezuma.