Eréndira Ibarra interpreta a Lexy en la cinta de Matrix Resurrections, cinta escrita y dirigida por Lana Wachowski. “Para mí es un orgullo presentarles Matrix Resurrections, es una de las bendiciones más grandes de mi vida tener la oportunidad de aprender de primera mano de las mejores del mundo en contar historias de amor distintas, historias de amor profundo, amor no heteronormativo”, contó la actriz.
Ciudad de México, 19 de diciembre (SinEmbargo).- Matrix regresa a las salas de cine con una nueva película, después de 18 años, Keanu Reeves vuelve como Neo y Carrie-Anne Moss como Trinity a la pantalla grande, pero no vienen solos ya que en esta ocasión, un reparto integrado por jóvenes y prometedores actores los acompañan, la mexicana Eréndira Ibarra es una de ellos. La joven actriz da vida a Lexy, un personaje que forma parte del nuevo grupo que cobija y ayuda a Neo, mismo que se vio inspirado y fortalecido por la figura de Trinity.
“No es que Lexy sea fan de Trinity, es que Lexy es por Trinity; el camino que tomó Trinity de la liberación, es el camino que inspiró a Lexy a despertar. En la Matrix, siento que Lexy vivía atravesada por muchos niveles de opresión y de dolor que en la vida de las mujeres y de las personas diversas se nos dice: ‘así es, la vida de las mujeres es así y lo tienes que vivir, cargar un niño, todo’. Y de repente te das cuenta que no, no es así, tú puedes hacer el mundo de la forma en la que quieres, puedes romper con esa programación, puedes deconstruir esas ideas pero si no hubiera sido por el camino de Trinity, Lexy jamás hubiera podido despertar, no es fan, es ella gracias a Trinity”, contó Eréndira Ibarra durante una conferencia de prensa virtual, en la que ella sí se dijo fan de Trinity.
La actriz que nació en la Ciudad de México narró que su encuentro con Carrie-Anne Moss fue mágico. Al entrar a la carpa de entrenamiento en San Francisco, California, vio a la actriz canadiense practicando sus movimientos. “No sé cómo explicar la magia que tiene esa mujer”, agregó Ibarra. Un momento especial para Eréndira fue cuando la actriz que da vida a Trinity en Matrix le expresó que Daniela, papel que la mexicana interpretó, era su personaje favorito de la serie Sense 8 escrita por las creadoras de Matrix: Lily y Lana Wachowski, quienes también dirigieron la mayoría de los episodios, en especial Lana.
EL RETO DE INTERPRETAR A LEXY
Matrix marcó a toda una generación y asombró con los efectos especiales y las escenas de acción, una escena icónica es ver a Neo esquivando las balas. Precisamente este enfoque de acción representó un reto para Eréndira. “Creo que el reto más grande de ser Lexy es que por primera vez disparo mucho y hablo menos, como que estoy muy acostumbrada a agarrar un texto, romperlo y cuestionarlo, trabajar mis líneas y tal, lo que no estoy tan acostumbrada es ir a un shooting range [campo de tiro] disparar dos horas, buscar diferentes dinámicas y maneras de disparar”, señaló.
A pesar de estar relacionada con el tema, su esposo es artista marcial y cuenta con amistades en la UFC, Eréndira acotó que le costó trabajo “estar en paz con estar en guerra”, además de acostumbrarse a llegar de trabajar y practicar la coreografía de movimientos en lugar de estudiar los textos para el día siguiente.
Respecto a si pudo dejar su sello en Lexy con el vestuario o con alguna frase, Ibarra que es activista por los derechos de las mujeres, compartió que su personaje cuenta con una prenda verde que se inspiró en un paliacate de ese color que identifica el movimiento feminista.
“Con Lana siempre es un espíritu de colaboración, sin embargo en este proyecto en particular estábamos muy en sus manos y Lindsay Pugh, la directora, se encargó de cómo nos veíamos y del vestuario lo tenían muy claro. Lo que hablé con Lindsay en algún momento fue porque la había regalado un paliacate verde, le había dicho: estaría increíble meter un detallito verde y luego –Corte A– llegaron con mi chamarra de cuero verde. ‘Aquí está tu detallito verde que además funciona con la peli y le hace un guiño a todo el movimiento feminista en Latinoamérica'”, le comentaron según narró la actriz.
Uno de los momentos más difíciles se dio en pandemia, cuando estaban en Alemania y se estaba tomando la decisión de seguir filmando con un equipo de personas reducido y por lo que Eréndira debía decidir si regresar a casa con su familia, pero con la posibilidad de no poder regresar y quedar fuera de la película o quedarse en Berlín lejos de su familia sin poder viajar y sin poder salir del país si es que lo cerraban por completo. Aunque ella había decidido quedarse en Alemania, la situación de la pandemia hizo que se pospusiera la filmación, por lo que la mexicana regresó a casa con la angustia de pensar en que tal vez ya no podría integrarse al equipo de Matrix como Lexy, sin embargo Lana le dijo que ella no quedaría fuera.
“El día que llegué al set por primera vez, que fue a finales de mayo, toque cancha entrando al set y voltee a ver a todos mis amigues y nos dio una lloradera, por un momento pensamos que el cine, la realización del cine como lo habíamos vivido siempre ya nunca iba a ser igual. Gracias al universo, los protocolos, los cuidados, nos ayudaron a regresar a una nueva normalidad que después se volvió nuestro pan de cada día”.
MATRIX RESURRECCIONES, UNA HISTORIA PARA SANAR
Eréndira explicó que esta cuarta parte de Matrix nació tras la muerte de los padres de Lana lo que funcionó como una especie de terapia de sanación, no sólo para la escritora y directora de la cinta, sino para todos los involucrados.
“Lana en su duelo regresó a escribir después de que dijo que no iba a escribir nunca más y regresó a escribir, es algo que la sanó a ella y a través de esa sanación; hay una sanación colectiva porque nosotres al momento de crear y estar en el set y estar haciendo los personajes, también estábamos sanando de nuestros dolores, del amor, con las conversaciones que sucedían en lo que reemplazaban cámaras, con el análisis del texto, si las escenas del analista de repente las leías y yo me iba a dormir con 30 mil preguntas y despertaba al día siguiente decía: ‘Okey Lana, va, entiendo porqué me estás confrontando con esta situación, pero y si esto y si no es esto’, y Lana tiene el mundo tan claro, porque este mundo es de su papá, Matrix es un bebé de amor de su papá, es algo que crearon, Lana Lily y su papá”, reveló Ibarra.
Para Eréndira Ibarra, Matrix Resurrections es una historia de amor, algo muy poderoso que es necesario para sobrevivir, porque el relato desde la primera película “estaba empaquetado con amor”, rompía las definiciones pero daba opciones, una oportunidad y esperanza de crear un mundo nuevo y la esperanza de encontrar el amor.
“Yo creo que carga con la nostalgia profunda de la primera, pero también con las sacudidas, las sacudidas y las verdades de toda la saga, para mí es un orgullo presentarles Matrix Resurrections, es una de las bendiciones más grandes de mi vida tener la oportunidad de aprender de primera mano de las mejores del mundo en contar historias de amor distintas, historias de amor profundo, amor no heteronormativo, no binario, entreguémonos al cambio, en realidad esta situación de decir: ‘Ay, la generación de cristal, la generación de…’, rompamos las generaciones, las brechas generacionales: siento que esta película tiende el puente justamente entre este mundo que no quiere terminar de soltar lo que los define y les que estamos constantemente buscando dejarnos de definir por este mundo”.