A mediados de 2017 surgió un escándalo a raíz del supuesto uso del programa informático Pegasus por parte del Gobierno mexicano para espiar a periodistas, activistas y defensores de derechos humanos, un caso investigado por la Fiscalía general.
“Es muy probable que se abran todos los archivos”, dijo hoy el líder izquierdista en relación a la posible apertura de documentación oficial en este controvertido asunto.
México, 19 de diciembre (EFE).- El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo hoy que ya no hay espionaje por parte del Gobierno federal, por lo que cualquier persona, incluyendo periodistas, pueden hablar por teléfono “tranquilamente”.
“Acerca del espionaje, ya no hay. Ya pueden ustedes hablar tranquilamente por teléfono. Ya no hay golondrinas en el alambre, por lo que corresponde al Gobierno federal”, apuntó el mandatario en su rueda de prensa matutina.
A mediados de 2017 surgió un escándalo a raíz del supuesto uso del programa informático Pegasus por parte del Gobierno mexicano para espiar a periodistas, activistas y defensores de derechos humanos, un caso investigado por la Fiscalía general.
“Es muy probable que se abran todos los archivos”, dijo hoy el líder izquierdista en relación a la posible apertura de documentación oficial en este controvertido asunto.
Detalló también que hay un grupo de agentes trabajando hoy de guardaespaldas para funcionarios públicos que podrían ser reubicados para dar protección a periodistas o defensores de derechos humanos.
Defendió una vez más la creación de la polémica Guardia Nacional, que estará conformada por militares, marinos y Policía Federal y encabezada por el Ejército.
“Es la estrategia que se está proponiendo para proteger a los ciudadanos porque lo que ha habido en los últimos tiempos son operativos, y no ha habido una protección en el territorio”, dijo el mandatario, considerando que se podrían requerir hasta 150.000 efectivos.
En otros temas, reiteró que se reajustará el presupuesto de 2019 para evitar recortes en las universidades públicas. El reequilibro será a través del gasto de operación del propio Gobierno, que se estrechará más el cinturón dentro de su plan de austeridad.
Sobre el presupuesto, aseguró hoy que ya no hay “partidas discrecionales”, repartidas arbitrariamente con base en favores, intereses o cercanía política.
Acerca de su estado de salud, desmintió que hubiera estado en un hospital recientemente y dijo estar “muy bien, con la presión controlada”.
